presidente Barack Obama | Foto: presidente Barack Obama

Crisis

"Estados Unidos siempre será un país AAA": Obama

El presidente Barack Obama afirmó hoy que "los mercados siguen percibiendo que el crédito de Estados Unidos es de primera categoría".

8 de agosto de 2011

El presidente, en una alocución desde la Casa Blanca mientras continuaba la caída de las cotizaciones en los mercados financieros en respuesta a la rebaja de la calificación del crédito del país por parte de la agencia Standard & Poor's, sostuvo que a los inversionistas les preocupa "la incapacidad política para hallar esas soluciones".

"Los mercados suben y bajan pero este es Estados Unidos, y no importa lo que ocurra siempre seremos un país AAA", añadió.

"Tenemos los trabajadores más productivos, la tecnología más avanzada, los empresarios con más iniciativa", continuó.

El presidente reiteró que la solución a mediano y largo plazo requiere un "manejo equilibrado" del déficit de Estados Unidos que incluya reducciones de los gastos y aumentos de los impuestos.

Obama había exigido en las conversaciones para elevar el techo de la deuda estadounidense un aumento de los impuestos, en especial a los más ricos, aunque los negociadores republicanos rechazaron esta posibilidad.

Pese a la rebaja en la calificación de su crédito soberano, Estados Unidos  "siempre será un país AAA", afirmó hoy el presidente Barack Obama mientras continuaba la caída de las cotizaciones en los mercados financieros.

La declaración del presidente, en el Comedor de Estado de la Casa Blanca, era la primera que efectuaba desde que la agencia de calificación de riesgo Standard and Poor's rebajara en un grado su asignación al crédito de EE.UU., que desde hacía más de un siglo era de AAA, la más alta posible.

Standard and Poors ha rebajado esa asignación a AA+, aunque otras dos agencias de calificación de riesgo mantienen la categoría de AAA.

En su alocución, Obama defendió la salud fiscal del país y expresó su decepción por las luchas partidistas en Washington.

"Nuestros problemas tienen soluciones", aseguró, antes de subrayar que "lo que a los inversionistas les preocupa es la falta de voluntad política para hallar esas soluciones".

Uno de los argumentos esgrimidos por la agencia calificadora para rebajar el crédito estadounidense fue, precisamente, el acerbo clima político en Washington que complicó sobremanera el logro -finalmente cerrado la semana pasada- de un acuerdo para aumentar el techo de la deuda estadounidense.

"No nos hacía falta que una agencia calificadora nos dijera que necesitamos un plan equilibrado y de largo plazo para la reducción de nuestro déficit", dijo el presidente, en un intento de tranquilizar a los mercados, hoy a la baja en reacción a la decisión de S&P.

Mientras hablaba el presidente, el índice Dow Jones de la Bolsa neoyorquina continuaba su descenso. Si antes de que el mandatario comenzara a hablar -con más de una hora de retraso- perdía más del 3 por ciento, tras la conclusión de las palabras de Obama la caída superaba ya el 5 por ciento.

"Los mercados suben y bajan pero éste es Estados Unidos, y no importa lo que ocurra siempre seremos un país AAA", añadió. "Tenemos los trabajadores más productivos, la tecnología más avanzada, los empresarios con más iniciativa".

El presidente reiteró que la solución a mediano y largo plazo requiere un "manejo equilibrado" del déficit de Estados Unidos que incluya reducciones de los gastos y aumentos de los impuestos.

Obama había exigido en las conversaciones para elevar el techo de la deuda estadounidense un aumento de los impuestos, en especial a los más ricos, aunque los negociadores republicanos rechazaron de pleno esta posibilidad.

El Gobierno de Obama permanecía hoy testigo de las turbulencias en los mercados financieros y las repercusiones de la rebaja de la calificación de su crédito soberano.

Hoy Standard & Poor's extendió hoy su degradación a otras áreas de las finanzas.

Las dos agencias hipotecarias paraestatales Fannie Mae y Freddie Mac, dos posibles motores del estancado negocio inmobiliario, recibieron una rebaja de su crédito, y poco después bonos de Israel garantizados por Estados Unidos también vieron su crédito degradado.

Mañana se reúne el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, que analizará qué posibles opciones le quedan para reactivar la economía.

Los analistas consideran que al gobierno de Obama le quedan pocas opciones para calmar los mercados en el corto plazo. Las miras están ahora en un comité legislativo bipartidista que buscará cómo recortar aún más el gasto del Gobierno.

El "supercomité" de seis republicanos y seis demócratas forma parte del acuerdo por el cual el Congreso aprobó, la semana pasada a último momento y tras semanas de polémicas, un aumento del endeudamiento de EE.UU. y un plan de recortes de gastos sin aumentos de impuestos que, supuestamente, bajará en 2,4 billones de dólares el déficit en diez años.

Los dirigentes del Congreso deberán designar ese "supercomité" antes del 16 de agosto y el grupo tendrá plazo hasta fin de noviembre para preparar una lista de recortes de gastos que contrarresten el incremento de la deuda autorizado hasta marzo de 2013.

EFE