El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy | Foto: Reuters

Crisis Financiera

España ya está en recesión

La economía española entró oficialmente en recesión en el primer trimestre del año debido a una continua caída de la demanda interna y un menor aporte del sector externo, dijo el lunes el Banco de España, confirmando lo que auguraba la mayoría de los oscuros pronósticos.

23 de abril de 2012


Según el informe de abril del banco central, entre los meses de enero y marzo del 2012 la economía se contrajo 0,4 puntos porcentuales frente al trimestre anterior, con lo que acumuló dos trimestres consecutivos de caída, lo que define una recesión técnica.

Asimismo, el Producto Interno Bruto (PIB) descendió 0,5 puntos frente a igual periodo del año pasado, rompiendo siete trimestres de crecimiento positivo en la comparación interanual.

En el último trimestre del 2011, la economía había caído un 0,3 por ciento intertrimestral, pero había crecido un 0,3 por ciento a tasa interanual.

"La demanda nacional volvió a caer (...), como viene ocurriendo en los últimos cuatro años, aunque el descenso fue algo más atenuado que en el período de octubre-diciembre, mientras que la aportación de la demanda exterior neta fue de nuevo positiva, pero también inferior a la del trimestre precedente", dijo la autoridad monetaria.

Según las proyecciones de la entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la demanda nacional habría caído 0,9 puntos en el primer trimestre, mientras que el aporte del sector externo fue positivo en seis décimas.

"La economía española inicia 2012 en situación de recaída, con un patrón de contracción de la actividad que, por el lado del gasto, comporta una demanda nacional muy débil, cuyo impacto sobre la producción se ve únicamente amortiguado por la mayor fortaleza relativa del sector exterior", dijo el informe.

El Banco de España justifica la pérdida de dinamismo de las ventas al exterior en la debilidad de algunos países de la zona euro y a pesar de las ganancias de competitividad que ha seguido acumulando la economía doméstica.

"En conjunto, la demanda exterior neta mantuvo una aportación significativa al avance del PIB en el primer trimestre de 3,2 puntos porcentuales en términos de la tasa de variación interanual", añadió el informe.

Por el lado de la oferta, según la institución, todas las ramas productivas contribuyeron al descenso del producto, con excepción de la agraria.

"Se produjo una ligera reducción en el ritmo de contracción de la industria y de la construcción, aunque, en este último caso, la caída sigue siendo muy elevada", indicó.

En el ámbito de los costos laborales, el banco prevé una moderada desaceleración del salario por trabajador en el primer trimestre del año, debida a una "cierta contención" de las alzas de sueldos, que se situaron en el 2,2 por ciento hasta marzo.

Incertidumbre Financiera


El informe subrayó la situación de inestabilidad que prevalece en los mercados financieros.

"(Esto) configura un entorno en el que las condiciones de financiación continúan siendo estrictas y en el que la confianza de los agentes sigue muy débil", agregó el informe.

Con este trasfondo, el gasto del sector privado, según el Banco de España, acusó un nuevo descenso en los primeros meses del año.

En el caso de los hogares, el consumo mostró una notable debilidad -se estima una caída intertrimestral del 0,4 por ciento-, como consecuencia del deterioro de la situación del mercado laboral, del aumento de los impuestos a la renta disponible, de la disminución de la riqueza y, en general, del clima de mayor incertidumbre.

Según el informe, estos mismos factores traban la recuperación de la inversión residencial, que continuó contrayéndose en estos primeros meses del año.

En este contexto, los pasivos de las familias descendieron hasta febrero en un 2,7 por ciento en términos interanuales, lo que supone una reducción algo más intensa que la registrada al cierre del ejercicio anterior.

Por su parte, la inversión empresarial se vio afectada también por el deterioro económico y el recrudecimiento de las tensiones financieras.

"La inversión en bienes de equipo mantuvo una trayectoria descendente en los primeros meses del ejercicio, que se estima en un -3,5 por ciento en tasa intertrimestral, influida además por la desaceleración del comercio mundial", añadió el informe.

Por su parte, la deuda de las sociedades continuó cayendo, situándose la tasa de contracción interanual en el 2,2 por ciento en febrero, prácticamente igual que la observada a finales de 2011.

Las proyecciones del Banco de España para este año apuntan a una contracción de la economía española del 1,5 por ciento, frente a la caída del 1,7 por ciento prevista por el Gobierno y del 1,8 por ciento pronosticada por el Fondo Monetario Internacional.

Reuters