En agosto de este año, el nivel de escasez fue del 20% cuando debería estar en 10%. | Foto: AFP

Internacional

La escasez se maduró en Venezuela

En Venezuela la escasez de alimentos o productos básicos se volvió tema del día a día. Tanto así que hasta sin papel higiénico se han quedado.

24 de septiembre de 2013

En agosto de este año, el nivel de escasez fue del 20% cuando debería estar en 10%, además hay otros datos tan desalentadores para los venezolanos como que la inflación en ese mismo mes llegó a un 45,4% en tasa interanual, la más alta de América Latina.

Una paradoja se vive en Venezuela y es que es el país con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo, donde entran anualmente cerca de US$85.000 millones por exportaciones de crudo, pero sus niveles de escasez que doblan el promedio normal.

Esto se debe en gran parte a la baja producción local de alimentos agropecuarios y a que existen graves problemas de flujo de caja en divisas, un tema que al Gobierno le ha dificultado hacer importaciones, que generalmente son los de la canasta básica familiar.

La escasez que tiene Venezuela se traduce en que aproximadamente de cada 100 productos de la canasta básica de una familia, no tenían 20 de ellos.

En algunos rubros la escasez es más grave que en otros, que pueden alcanzar hasta el 80%, como es el caso de la leche y el papel higiénico. “Es un proceso bien errático y le ha costado muchísimo a las autoridades reducir el índice de escasez y se va turnando, en algunos momentos aparece un producto y desaparece otro y así ha estado todo el año”, asegura Asdrubal Oliveros, economista y analista venezolano.

También hacen falta los productos de cuidado personal porque tienen una estructura regulatoria muy rígida, “tienen un control de precio desde hace más de diez años, desde que tenemos control de cambio, entonces los productos que tienen mayor incidencia de escasez porque son productos cuyo rezago en precios en mucho mayor”.

El ministro de Finanzas de Venezuela, Nelson Merentes, en una entrevista a un medio de su país reconoció que "hay problemas con algunos rubros por algún factor de producción, de logística y de consumo. No están adecuados para el sistema".

Y explicó que la falta de divisas les ha generado una escasez de materia prima, de manera que no se pueden producir los bienes.

Merentes señaló que "queremos producir lo que consume el venezolano" y "nos hemos planteado con el empresariado ir hacia un Estado exportador; pasar de esta raquítica (fuente de divisas por) exportaciones que tenemos de alrededor de US$2.000 millones e ir doblándola a US$4.000 a US$6.000 y US$8.000 millones".

Colombia le tendería la mano

El presidente de ese país, Nicolás Maduro, aseguró en días pasados que Colombia abastecería a Venezuela y para ello señaló que importarían cerca de US$600 millones en alimentos. “Hablé con el presidente Santos y terminamos de ratificar uno de los planes que conversamos personalmente cuando él vino a Venezuela (…) Uno de los temas que hablamos fue elevar la cooperación económica y comercial y yo le dije, particularmente yo necesito todo el apoyo para garantizarle a Venezuela un abastecimiento absoluto de todos los productos y sobre todo el abastecimiento de una poderosa reserva de tres meses que debemos nosotros consolidar”, dijo Maduro.

Y pese a que se creería que la confianza de los empresarios colombianos está desgastada por la deuda que aún está vigente, los exportadores nacionales han visto con buena cara esta propuesta y ya hicieron sus ofertas.

Los productos demandados por Venezuela son la leche en polvo y UHT; el ganado en pie, congelada y en canal; la mantequilla de consumo directo; la mantequilla industrial; la margarina de consumo directo; la margarina industrial; el aceite de palma crudo y refinado; los pollitos de un día; los huevos fértiles y la harina de trigo.

“Me imagino que serán de pronto pago, es decir que el Gobierno va a pagar directamente esos productos para colocarlos en el país. El Estado ha venido creciendo en forma importante como distribuidor y como importador, de hecho un poco más del 45% de las importaciones las hace el Estado directamente”, afirma el analista venezolano.

Y reconoce que “de todas formas se corre un riesgo y es que los niveles de atraso son bastante importantes para las empresas que comercializan en el país porque el flujo de divisas está bastante debilitado”.