Numerosos economistas esperan que se revierta la tendencia del desempleo una vez que pase el impacto de los despidos en el sector automotor.

Empieza caida del PIB de EEUU

La economía estadounidense se contrajo a un ritmo anual de 0,3 por ciento en el tercer trimestre, la retracción más aguda en siete años.

30 de octubre de 2008

WASHINGTON - La economía estadounidense se contrajo a un ritmo anual de 0,3 por ciento en el tercer trimestre, la retracción más aguda en siete años, ya que los consumidores redujeron el gasto y las empresas disminuyeron la inversión de cara al creciente temor a una recesión.

El Departamento de Comercio dijo el jueves que la contracción del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre fue la más intensa desde el mismo trimestre del 2001, aunque fue ligeramente menor que la tasa de reducción del 0,5 por ciento que esperaban los economistas consultados por Reuters.

Un aumento del gasto público del Gobierno en parte contrarrestó el fuerte retroceso del consumo.

La contracción del tercer trimestre marcó un fuerte contraste con los tres meses previos, cuando la economía estadounidense creció un 2,8 por ciento a tasa anual.

Esto ocurrió durante la turbulencia de los mercados financieros, que ha elevado las preocupaciones sobre una recesión estadounidense que podría ser larga.

El gasto del consumidor, que representa dos tercios de la actividad económica estadounidense, cayó a un ritmo del 3,1 por ciento en el tercer trimestre, en lo que fue la primera contracción trimestral en el consumo desde el último trimestre de 1991.

Además, fue la mayor baja desde el segundo trimestre de 1980. El gasto en bienes no duraderos, artículos como alimentos o productos de papel, bajó a su ritmo más fuerte desde fines de 1950.

"Lo que nos está sosteniendo es el gasto público, que agregó 1,1 puntos porcentuales al crecimiento del PIB", dijo Robert Brusca, economista jefe de Fact And Opinion Economics en Nueva York.

"El número del PIB no revela la debilidad debido al impacto del comercio internacional (...) es una advertencia de lo débil que está la economía".

Las continuas pérdidas de empleo, junto con las caídas en las acciones, otras inversiones y los precios de las casas han golpeado al gasto del consumidor.

El informe del PIB mostró que el ingreso personal disponible cayó a un ritmo del 8,7 por ciento en el tercer trimestre, la mayor baja trimestral desde que comenzaron a llevarse registros de este componente en 1947.

En el segundo trimestre, el ingreso personal había subido un 11,9 por ciento, ya que en ese momento se estaban entregando una serie de reembolsos impositivos contemplados en un plan del Gobierno para estimular la economía.

Las acciones de Wall Street y el dólar extendieron sus alzas por los datos del PIB mejores de lo esperado. Los precios de la deuda pública, que avanzan cuando hay malas noticias, ampliaban sus bajas.

Por separado, el Departamento de Trabajo dijo que las solicitudes semanales de nuevos subsidios por desocupación siguieron elevadas en un nivel de 479.000 la última semana, indicando malas perspectivas para las contrataciones, lo que probablemente aumente la ansiedad de los consumidores.

GASTO PUBLICO

Los consumidores redujeron su gasto en bienes duraderos como autos y muebles a un ritmo anual del 14,1 por ciento, el mayor descenso en esta categoría desde comienzos de 1987.

Las concesionarias de autos dijeron que las ventas se han estancado, en parte debido al ajuste del crédito.

Las empresas también se mostraron cautas sobre el futuro, reduciendo las inversiones a una tasa del 1 por ciento tras haberlas subido un 2,5 por ciento en el segundo trimestre. Se trató de la primera reducción de la inversión empresarial desde fines del 2006.

El número del PIB del tercer trimestre habría sido aún peor de no haber sido por una subida del gasto del Gobierno federal, que se disparó a un ritmo anual de 13,8 por ciento.

Esa tasa duplicó con creces el 6,6 por ciento del segundo trimestre y fue la mayor desde el segundo trimestre del 2003, cuando empezó la guerra de Irak.

Los precios siguieron subiendo a un ritmo relativamente fuerte en el tercer trimestre. El índice de precios basado en el gasto de consumo personal subió un 5,4 por ciento a tasa anual, el alza más fuerte desde comienzos de 1990.

Incluso cuando se excluyen los precios volátiles de los alimentos y el combustible, el índice creció a un ritmo anual del 2,9 por ciento desde el alza del 2,2 por ciento del segundo trimestre.

Sin embargo, muchos precios de materias primas comenzaron a ceder en octubre, ante lo cual la Reserva Federal dijo el miércoles al bajar su tasa de interés, que su preocupación estaba centrada más en el crecimiento económico que en la inflación. 

(Reuters)