La llegada de inmigrantes de América Latina a España cayó 38% entre 2008 y 2010 y a Estados Unidos lo hizo en 4%. | Foto: Ilustración Semana

Mercado laboral

El sueño ya no es americano

El número de latinoamericanos que emigran a Estados Unidos, e incluso España, disminuyó por la crisis económica en esos países, donde su situación laboral es en general precaria.

17 de enero de 2013

De acuerdo con un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los flujos migratorios en la región, los latinoamericanos han comenzado a buscar nuevos destinos laborales por la crisis en Estados Unidos y España.

La llegada de inmigrantes de América Latina a España cayó 38% en el período 2008-2010 (550.000 personas) en comparación con 2005-2007 (860.000 personas), indicó este informe.

A Estados Unidos llegó un 4% menos de inmigrantes legales, pero esta caída fue más pronunciada entre aquellos sin documentos, "donde se observan los mayores descensos", indicó el reporte.

En contraposición, en el mismo período los latinoamericanos que se trasladaron a otros países de Europa aumentaron 14%, y 8% a otros miembros no europeos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como Canadá, Japón, Corea del Sur y Australia.

"A la luz de menos oportunidades laborales en Estados Unidos y España, los migrantes latinoamericanos han comenzado a tomar en cuenta otros destinos", dijo el experto en migración internacional de la OCDE, Georges Lemaitre, en la presentación del informe.

"La diversificación de países destino probablemente traerá mayor número de inmigrantes a estas áreas en el futuro, a medida que los inmigrantes ya en el terreno envíen información a sus coterráneos sobre oportunidades de trabajo", indicó Lamaitre.

Pero sigue siendo el rey...

Estados Unidos sigue siendo la principal residencia de los emigrantes latinoamericanos (82% de ellos entre 2010 y 2011), mientras que España recibe la mayor parte (57%) de los que llegan a Europa.

Pese a que la crisis desestimuló la emigración desde América Latina, se ha mantenido a un nivel "relativamente alto, con más de 3 millones de personas" entre 2008-2010, señaló el informe.

"Somos un continente aún de migrantes, es una realidad y eso se mantiene a pesar de las circunstancias complejas" y "suponemos que cuando la recuperación global se consolide, probablemente vuelvan a aumentar los flujos", dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

Pocos empleos

La situación laboral de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos, y sobre todo en España, "no ha mejorado sustancialmente", dijo Insulza.

En España, el desempleo era de 26% entre las mujeres y de 36% entre los hombres latinoamericanos, mientras que en Estados Unidos esas cifras eran 14% y 11%, respectivamente, para el 2011.

Asimismo, los inmigrantes "tanto en Estados Unidos como en España tendieron a concentrarse en los dos quintiles de ingreso más bajos, con más de 60% de ellos en esa situación", especificó la OEA.

El flujo de remesas hacia América Latina, que tuvo un descenso en 2009 por la crisis, retomó su curso ascendente en 2010 y ha seguido expandiéndose, hasta totalizar US$61.000 millones en 2011, dijo María Luisa Hayem, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Pese a las dificultades que enfrentan los migrantes, ellos tratan de ajustar la manera como manejan sus recursos" y por eso las remesas suelen ser "menos fluctuantes", dijo Hayem, al destacar que esos ingresos pueden significar entre 10 al 20% del PIB para países centroamericanos y del Caribe.

En cuanto a la inmigración en América Latina, que en su gran mayoría es intrarregional, ésta disminuyó en 9% entre inmigrantes permanentes y 6% entre temporarios.

Los países con mayor número de población inmigrante son Belice (15%), Barbados (10,9%) y Costa Rica (8%), y sólo en otros tres países, Argentina, Panamá y República Dominicana, supera el 4%, agregó el informe.

AFP