El Gobierno de EE.UU. insistió en que la compañía debía proceder adelante con la excavación del pozo auxiliar.

El pozo del Golfo quedaría sellado hoy

BP continúa la inyección de cemento en el pozo "Macondo", responsable del mayor derrame de crudo en la historia de Estados Unidos, para sellarlo por completo hoy, cinco meses después de que comenzara el desastre en el Golfo de México.

18 de septiembre de 2010

La inyección de cemento comenzó en la tarde del viernes, después de que el pozo auxiliar que BP perforaba bajo el lecho marino conectara con "Macondo".

BP, según el comandante Thad Allen, encargado de la respuesta del Gobierno estadounidense al derrame de crudo, cuenta con finalizar la inyección a lo largo de hoy. Una vez cuaje el cemento, se espera anunciar la "muerte" definitiva del pozo a media tarde.

El sellado de la base del pozo reforzará el "tapón" de cemento que ya se colocó sobre los restos de Macondo hace más de un mes.

La operación ha sufrido un retraso de semanas debido al mal tiempo y dudas sobre la presión interna del yacimiento.

Inicialmente, BP contaba con concluir el sellado en agosto, pero un temporal obligó a abandonar los trabajos, que sólo se retomaron el lunes pasado.

Aunque Macondo quedará declarado oficialmente muerto hoy, se cerrará tan sólo el primer capítulo de un derrame de más de cuatro millones de barriles de crudo al mar y cuya limpieza tardará aún meses en completarse.

Las reclamaciones contra BP continúan amontonándose, hasta el punto de que esta semana un juez de Nueva Orleans instó a los demandantes a considerar acuerdos con la empresa fuera de los tribunales para evitar los retrasos en el pago de compensaciones que podrían darse si se prolongaran los litigios.

Hasta el momento, BP ha asumido un coste de 32.000 millones de dólares en compensación a los afectados por el vertido y ha dispuesto otros 20.000 millones en un fondo administrado independientemente para hacer frente a las demandas.

El vertido comenzó después de que el 20 de abril la plataforma "Deepwater Horizon", gestionada por BP, estallara por causas que aún se desconocen, en un incidente que causó la muerte de once personas.

Dos días más tarde, la plataforma se precipitó al mar, sin que los dispositivos dispuestos para bloquear el pozo de forma automática entraran en funcionamiento.

BP consiguió cortar el flujo de petróleo, tras numerosos intentos, en julio, tras la instalación de una campana de contención sobre los restos del pozo.

El Gobierno de EE.UU. insistió en que la compañía debía proceder adelante con la excavación del pozo auxiliar y el sellado desde la base para poder declarar el pozo extinguido definitivamente.

EFE