Más de 150 niños pueden morir al día por desnutrición tras la pandemia

Además, el informe de la organización no gubernamental estima que 9,3 millones de niños sufrirán una pérdida de peso grave que pondrá en riesgo su vida, de acuerdo con Europa Press.

El informe “Protege a una generación” de la ONG alertó también que muchos más niños morirán por causas prevenibles, incluidas la malaria y la neumonía, pues los servicios básicos y de rutina han perdido importancia. 

Lo anterior se suma a que las familias enfrentan mayores barreras de acceso. “La escasez de alimentos y la incertidumbre económica también amenazan el acceso de los niños a una buena nutrición”, dice Save the children.

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Además, la pandemia por la covid-19 impone una carga “sin precedentes a los sistemas de salud de todo el mundo y está provocando interrupciones en los servicios básicos de salud” y nutrición de rutina, lo que podría generar que los niños, en particular los más marginados, se pierdan de los servicios que salvan vidas. 

Además, la creciente inseguridad económica y la escasez de alimentos debido a la pandemia están impidiendo que las familias proporcionen a sus hijos la nutrición necesaria para su desarrollo físico y mental.

El informe reveló que la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años descendió un 59% entre 1990 y 2018. 

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No obstante, 5,3 millones de niños menores de 5 años aún murieron en 2018 y más de la mitad de estas muertes fueron causadas por causas tratables como la diarrea, la neumonía y la malaria. 

“Los niños de las familias más pobres que viven en países de ingresos bajos y medianos tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de cumplir cinco años que los menores de familias más ricas. Durante la pandemia, al menos la mitad de la población mundial carecía de acceso a servicios básicos de salud”, advirtió la ONG.

Adicionalmente, cerca de 100 millones de personas en todo el mundo se han visto empujadas a la pobreza extrema debido a los costos de atención médica. 

Las personas que viven en países de bajos ingresos pueden sufrir tanto de una alta tasa de enfermedad como de un escaso acceso a la atención médica.

Por ejemplo, África sufre más del 22% de la carga mundial de enfermedades, pero tiene acceso a solo el 3% de los trabajadores de la salud del mundo.

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Y durante 2019 se registró que 114 millones de niños menores de 5 años tenían retraso en el crecimiento y 14 millones sufrieron emaciación severa.