La presencia latinoamericana tiene un perfil bajo este año, salvo en el caso de Costa Rica, Guatemala y Panamá, que envían a sus presidentes respectivos, Laura Chinchilla, Otto Pérez Molina y Ricardo Martinelli. Los grandes ausentes serán Estados Unidos y China, primera y segunda economía mundial. | Foto: Afp

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Davos quiere transformar la economía tras la peor crisis

Después de que lo peor de la crisis del euro parece haber quedado atrás, el Foro Económico Mundial de Davos se convertirá a partir de este martes en un laboratorio de ideas para transformar la economía mundial.

21 de enero de 2013

Más de 2.500 participantes de un centenar de países, entre ellos 45 jefes de Estado y de Gobierno, y máximos representantes de organizaciones como la ONU, el FMI o el Banco Mundial, participarán en la 43ª edición del 22 al 27 de enero en la estación alpina de Davos.

La canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro británico David Cameron o el primer ministro ruso Dimitri Medvedev, así como la actriz sudafricana Charlize Theron, que recibirá un premio por su labor con los jóvenes africanos afectados por el sida, acudirán este año a la montaña mágica suiza.

La situación en Siria, la seguridad en Oriente Medio, con un discurso muy esperado del rey de Jordania, Abdalá II, y la situación en África, con la evolución de Malí y la toma de rehenes en una planta de gas en Argelia, que se ha saldado con una matanza donde han muerto al menos 23 rehenes y los 32 miembros del comando, estarán en la agenda de este año.

La presencia latinoamericana tiene un perfil bajo este año, salvo en el caso de Costa Rica, Guatemala y Panamá, que envían a sus presidentes respectivos, Laura Chinchilla, Otto Pérez Molina y Ricardo Martinelli.

Los grandes ausentes serán Estados Unidos y China, primera y segunda economía mundial, sin representantes de alto nivel, una ausencia que se explica por los cambios de gobierno en ambos países.

Con el lema "Dinamismo Resistente", el foro de este año manda un doble mensaje de tipo económico y psicológico. "Ser resistente ('resilient' en inglés)", dicen los organizadores, "es adaptarse a los cambios, aguantar choques repentinos y recuperarse de ellos al mismo tiempo que se buscan nuevos objetivos". Otra forma de decir que toda crisis puede ser una oportunidad.

Y es que según el creador y gurú de este templo del liberalismo, el profesor de economía suizo Klaus Schwab, ni la resistencia ni el dinamismo pueden funcionar cada uno por su lado. "En el liderazgo de 2013 se necesitan los dos", asegura.

El gran interrogante al que debe responder la agenda mundial es cómo hacer para que la economía vuelva a crecer de manera estable y cree empleo, corrija las vulnerabilidades que persisten en el sistema financiero internacional y aguante riesgos sistémicos para evitar catástrofes mayores.

También suponen un desafío las transformaciones políticas y económicas que viven Europa, Oriente Medio y el norte de África o el proteccionismo y el nacionalismo que podrían hacer descarrilar la integración y la cooperación económica multilateral en Asia, África y las Américas.

A otro nivel, pero también como un sostén del crecimiento económico, el foro quiere poner la innovación y el talento al servicio de la competitividad, garantizar de manera estable, sostenible y abordable la existencia de los recursos naturales imprescindibles para las nuevas tecnologías, adaptarse a un entorno regulador cambiante al tiempo que se buscan nuevas oportunidades de negocio o se logran avances de mayor calado en ciencia, tecnología y medicina.

En el contexto actual, aunque parece haber quedado atrás lo peor de la crisis del euro que ha llevado a Europa a la recesión y a la economía mundial a tambalearse, se necesitan confianza y crecimiento, preconiza el foro de Davos, convertido en un fortín inexpugnable para la ocasión.

Pero estos siguen siendo "vulnerables a las amenazas de choques políticos y económicos", por lo que "se necesitan organizaciones exitosas con agilidad estratégica y resistentes a los riesgos".

Para Schwab, "siguen faltando reglas que limiten los conductores locos a toda velocidad en las autopistas financieras", dijo recientemente en referencia a la crisis económica actual y advirtió que puede haber un nuevo accidente en cualquier momento".

Más de 900 ejecutivos participarán en esta edición del Foro, copresidido este año por los presidentes de Coca Cola, la brasileña Embraer y la directora general de Transparency International.

El papel de las mujeres también será objeto de una mesa redonda, en la que participarán la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y una de las ejecutivas de Facebook, Sheryl Sandberg.

Pero el foro es mucho más que economía y política y también consagrará espacios para reflexionar sobre la importancia de la meditación, la felicidad o la vida saludable, y hablará de música, cambio climático, la ética en las nuevas tecnologías o la educación.


Afp