GUERRA COMERCIAL

Resolver la disputa comercial entre EE.UU. y China tardaría años según asesor de la Casa Blanca

Aunque el presidente de ese país, Donald Trump, es optimista con las próximas negociaciones, para Larry Kudlow la guerra comercial podría extenderse de manera similar a la Guerra Fría.

7 de septiembre de 2019

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el pasado viernes que los costos de su prolongada guerra comercial están cayendo directamente sobre China, pero uno de sus asesores advirtió que la lucha entre las superpotencias económicas podría prolongarse durante años.

Negociadores de alto nivel de Estados Unidos y de China deben reanudar a principios de octubre en Washington el diálogo comercial estancado desde hace cuatro meses, en tanto a fines de septiembre se prevén reuniones preparatorias de personal de menor rango, señalaron ambas partes.

Según Trump, China está bajo presión para sentarse a la mesa. "China se está comiendo los aranceles", dijo Trump en Twitter, repitiendo su afirmación de que tasas arancelarias más altas significan que Washington recaudó miles de millones de dólares de la economía asiática, y no así los importadores estadounidenses. "China está teniendo el peor año en décadas. Las conversaciones están sucediendo, ¡bueno para todos!", agregó.

Las dos economías más grandes del mundo están enfrentadas desde hace unos 18 meses en una tensa pelea que supuso aranceles mutuos, que se intensificó el 1 de septiembre cuando ambas partes se impusieron nuevos gravámenes sobre bienes por valor de cientos de miles de millones de dólares.

Trump dice que quiere forzar a China a un cambio radical en la protección de la propiedad intelectual y otros aspectos clave de la relación comercial actual. Pero el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, advirtió que la guerra comercial podría extenderse de manera similar a la Guerra Fría bajo la presidencia de Ronald Reagan en la década de 1980. 

"Hay mucho en juego, tenemos que hacerlo bien. Si eso lleva una década, que así sea", dijo Kudlow a periodistas. "Este es el tipo de cosas en las que se observan consecuencias de largo alcance ... así que si nos lleva más tiempo hacerlo y hacerlo bien, que así sea", apuntó. 

Y agregó: "No me tocó pasar toda la Guerra Fría, pero buena parte sí. Y tomó décadas, décadas, llegar a donde queríamos estar con la antigua Unión Soviética".

Consecuencias económicas

Trump ha insistido en las últimas semanas en que la desaceleración de la economía de China forzará a Pekín a llegar a un acuerdo favorable a Estados Unidos. Sin embargo, hay señales crecientes de que la guerra comercial también ha comenzado a pesar en la economía de Estados Unidos. 

Los reportes de ganancias corporativas indican que las compañías estadounidenses se han visto afectadas por el aumento de los aranceles y la incertidumbre comercial. Un informe publicado esta semana dijo que más de 10.000 recortes de empleos anunciados el mes pasado son resultado de las "dificultades comerciales". 

Ambas partes aumentaron los aranceles el mes pasado y para fines de año, Trump planea gravar todas las importaciones de China, que según datos de 2018 equivalen a unos 540.000 millones de dólares.

Pero Kudlow dijo que las conversaciones cara a cara se reanudarán en una atmósfera más tranquila a pesar de los aranceles."No quiero predecir nada. Solo digo que es bueno que vengan aquí y que los ánimos estén más tranquilos", dijo Kudlow a la cadena CNBC. 

"Nos encantaría volver a donde estábamos en mayo, cuando nos estábamos acercando a un acuerdo, tal vez estábamos 90% del camino", agregó. 

Después de meses de señales positivas de ambas partes, las conversaciones se interrumpieron abruptamente en mayo cuando los funcionarios estadounidenses acusaron a sus contrapartes chinas de dar marcha atrás a los compromisos realizados hasta ese momento. "Es muy positivo que negociemos y puede ser que algo positivo salga de eso", dijo Kudlow.