Muchos críticos consideran que la izquierda generó la actual crisis por sus malas políticas cuando tuvieron el poder. | Foto: iStock

ARGENTINA

Cinco grandes desafíos para el nuevo presidente de Argentina

Los desafíos del nuevo gobierno incluyen recuperar la confianza para que la inversión vuelva al país y los capitales no se vayan. En inflación y pobreza también hay grandes retos.

31 de octubre de 2019

Los mercados de valores reaccionaron con mucho escepticismo al cambio de gobierno en Argentina. Luego de conocido el resultado de la primera vuelta presidencial, que le dio el triunfo contundente al candidato opositor Alberto Fernández y a su fórmula a la vicepresidencia, Cristina Fernández, los inversionistas volvieron a sentir un escalofrío.

Esto motivó una decisión inesperada del Banco Central, que a la media noche del domingo anunció el regreso del odioso control cambiario, conocido como ‘cepo‘, que limita las transacciones de los argentinos en dólares para preservar la estabilidad de las reservas internacionales y evitar una fuga de capitales. Esta vez la medida preventiva limita a US$200 la cantidad de dólares que puede comprar cada ciudadano. Y revivieron los temores de quienes recuerdan que el gobierno de Cristina Fernández adoptó una medida cambiaria similar que estuvo vigente entre 2011 y 2015.

El gobierno saliente de Macri no ha ocultado su preocupación por la caída abrupta en las reservas internacionales. Estas llegaban a US$48.702 millones a comienzos de octubre, por debajo de los US$66.309 millones que se registraban la primera semana de agosto.

El gobierno ha buscado evitar la salida masiva de capitales. Pero Fernández no solo deberá enfrentar esa preocupación al llegar a la Casa Rosada el 10 de diciembre. Estos son algunos de sus mayores desafíos.

El regreso del kirchnerismo al gobierno asusta a los mercados. Cristina Fernández será la vicepresidente de Alberto Fernández, el nuevo mandatario.

1. Vuelve el cepo

Los argentinos despertaron el lunes 28 de octubre con la desagradable sorpresa del ‘cepo cambiario‘ de US$200 por mes, que hasta el momento estaba en US$10.000. Sin embargo, la medida no afectará las compras hechas en el exterior o los retiros de quienes estén en otro país. El gobierno tampoco impuso normas para obligar a los exportadores a traer las divisas que tienen en el exterior, una medida que habían pedido algunos economistas. Pero Fernández tendrá que definir cómo manejará este tema para evitar la fuga de capitales.

2. Inflación

El comportamiento de los precios al consumidor es quizás uno de los indicadores de peor desempeño en el gobierno de Macri. El FMI calcula que la inflación llegará este año a 57,3%, pese a que en 2015 iba en descenso –cerró en 26,9%–. Dos decisiones afectaron este tema: por un lado, la fuerte devaluación en los últimos cuatro años, acentuada por la salida de capitales a comienzos de 2018, cuando las mejores condiciones del mercado de Estados Unidos promovieron el retorno de sus inversionistas. Un dólar fuerte llevó a que los argentinos perdieran su capacidad de compra y que el cambio pasara de ARS$12,8 por divisa en 2015 a casi ARS$60 en la actualidad.

Y dos, el desmonte de los subsidios a la energía y el transporte, que impulsó al alza los precios. Fernández tendrá que evaluar cómo bajar la inflación sin provocar desajustes fiscales.

3. ¿Y la deuda?

El año pasado Argentina marcó un hito histórico: recibió un crédito del FMI por US$57.000 millones, la cifra más alta aprobada por esta entidad a un país. Era una medida desesperada para contener la salida de capitales extranjeros, que estaba provocando una desbandada y, de paso, una histórica devaluación. La llegada de estos capitales no logró estabilizar la economía y la deuda se elevó a más de US$350.000 millones. Fernández tendrá que renegociar estos temas y tratar de no generar nuevos desequilibrios fiscales.

4. Pobreza

Como consecuencia de una mayor devaluación, aumento de la inflación y caída de la tasa de empleo –por la salida de inversionistas– este indicador también se trepó en los últimos años. De estar por debajo de 32% pasó a 35,4% en el primer semestre de este año. Este es uno de los grandes desafíos para el nuevo gobierno, que tendrá que empeñarse en sacar de la pobreza a millones de argentinos.

La devaluación del peso argentino ha sido implacable y ha afectado los precios de la canasta básica.

5. Inversión

Los recortes de gasto y la promesa de un manejo fiscal austero le dieron credibilidad al gobierno de Macri y el país volvió al mercado de deuda. Alberto Fernández deberá garantizar que también le dará un manejo serio a las finanzas si quiere impulsar la inversión y generar los empleos y el crecimiento que necesita el país. En Argentina el desempleo llegó este año a 10,6%, la cifra más alta en 15 años y la economía podría caer 3,1% según cálculos del FMI.

Solo con política austera y creíble este país podrá retomar la senda de crecimiento.