Obama celebró este "buen primer paso", manifestando su esperanza de que el pacto suponga que "los estadounidenses no tengan que soportar más un nuevo cierre del Estado federal en los dos próximos años".

Internacional

EE.UU. alcanza acuerdo para evitar crisis presupuestaria

Estados Unidos parecía haber encontrado una solución para evitar que en enero se repita el cierre de las administraciones federales gracias a un acuerdo presupuestario entre demócratas y republicanos.

11 de diciembre de 2013

El proyecto presupuestario, desvelado el martes en el Congreso tras semanas de negociaciones entre la senadora demócrata Patty Murray y el representante republicano Paul Ryan, fija el nivel de gastos e ingresos del Estado federal para los dos próximos años fiscales (2014 y 2015), al tiempo que reduce el impacto de los muy criticados cortes "automáticos" decretados en marzo.

Obama celebró este "buen primer paso", manifestando su esperanza de que el pacto suponga que "los estadounidenses no tengan que soportar más un nuevo cierre del Estado federal en los dos próximos años". "Este acuerdo no incluye todo lo que hubiese querido y sé que muchos republicanos piensan lo mismo. Es la naturaleza del compromiso. Pero es una buena señal que demócratas y republicanos del Congreso hayan sido capaces de encontrar un terreno de entendimiento y de romper el ciclo de decisiones de los últimos tiempos y bajo la amenaza de crisis para cerrar este asunto", expresó Obama en un comunicado.

Según el acuerdo, los gastos "discrecionarios" (gastos básicos, defensa...) del Estado federal se incrementarán a 1,012 billones de dólares en 2014 y a 1,014 billones en 2015, a medio camino entre las propuestas de ambos partidos.

Esto supone un aumento del gasto en comparación con 2013, establecido en 988.000 millones de dólares.

Los cortes presupuestarios automáticos, aplicados en marzo en base a una ley de 2011 y que desorganizaron las administraciones federales, serán a su vez parcialmente anulados (de los 218.000 millones previstos a 63.000 millones).

El déficit estadounidense debería mantener su tendencia a la baja (4,1% del PIB en 2013 frente a 7% en 2012), en opinión de los congresistas, aunque no facilitaron proyecciones al respecto. "Gracias a este acuerdo, no tendremos cierre federal en enero. No tendremos cierre federal en octubre", dijo Ryan en rueda de prensa al explicar los detalles del entendimiento.

Cada partido señala haber hecho concesiones, pero las de mayor conflicto han sido sutilmente evitadas: grandes programas sociales -principalmente el de la jubilación- y techos fiscales para empresas. "La clave es que nadie ha tenido que sacrificar sus principios básicos", precisó Ryan. "Nuestros principios básicos son no aumentar los impuestos y reducir el déficit".

El acuerdo supone por otra parte una significante mejora de las relaciones entre demócratas y republicanos, que controlan respectivamente el Senado y la Cámara de Representantes, y que desde 2011 habían sido incapaces de llegar a un entendimiento sobre el gasto federal y los impuestos.

Sus desavenencias llevaron en octubre al primer cierre parcial del Estado federal desde 1996 y que duró 16 días. El Congreso no logró entonces votar un presupuesto dentro del plazo ya que la bancada republicana insistió en vano en incluir medidas para anular una parte de la reforma sanitaria del presidente Barack Obama.

Obama instó a los congresistas a aprobar lo antes posible este pacto para que pueda promulgarlo y dijo que espera que las cámaras voten por separado una extensión de las ayudas al desempleo para "que más de un millón de estadounidenses no pierdan sus recursos vitales justo después de Navidad y que nuestra economía no se vea afectada".

Tanto el Senado como la Cámara de Representantes deberán ahora aprobar el acuerdo alcanzado por los negociadores. Posteriormente será traducido en varias leyes de gasto que también deberán ser sometidas a votación por ambos hemiciclos antes del 15 de enero.



Afp/D.com