Este año más de 830.000 personas han llegado a Europa buscando refugio. De acuerdo con organismos internacionales integrarlas al mercado laboral puede impulsar la economía de los países receptores.

Internacional

Crisis de migrantes podría terminar beneficiando a la economía europea

A pesar de que los países europeos deberán gastar más recursos públicos en atender a los migrantes que llegan huyendo de África, integrarlos a la economía podría traer beneficios en el largo plazo.

18 de noviembre de 2015

Tras los atentados a París la noche del viernes Europa reabrió el debate sobre cómo abordar el problema de las migraciones y ya varias personalidades de la derecha han pedido cerrar las fronteras, especialmente para aquellos que llegan de países islámicos. Sin embargo este año, en medio de la peor crisis desde la segunda guerra mundial, han llegado al viejo continente más de 830.000 personas en busca de ayuda y hasta la semana pasada unas 3.500 murieron en el intento.  

Organismos como el Fondo Monetario Internacional, la Ocde y la Organización Internacional de las migraciones coinciden en reconocer que la llegada masiva de migrantes implicará mayores gastos para los países receptores en el corto plazo pero insisten en que si se logra integrarlos a la fuerza laboral, pueden mejorar las finanzas públicas, el mercado laboral y la dependencia económica de la región en sus adultos mayores.   

Los refugiados arriban con necesidades en materia de salud, vivienda, educación, entre otros, lo que aumenta la demanda por servicios sociales de los gobiernos. La peor parte de este costo no está hoy en el viejo continente sino en los países que limitan con Siria. Por ejemplo, el costo fiscal para Líbano es de 1,1% del PIB y para Jordania de 0,9%. Turquía, que se ha convertido en un país de tránsito, ha gastado el 0,8% de su PIB en atender refugiados sirios desde 2011. 

En la Unión Europea, Alemania proyecta que la atención humanitaria le costará en 2016 el 0,5% del PIB, Austria el 0,3% y Suecia ubica la cifra en 0,9%. Sin embargo, la Ocde cree que esta coyuntura de gasto público impulsará la demanda agregada en el continente entre un 0,1% y 0,2% del PIB, una cifra nada despreciable para un bloque que ha crecido muy poco en los últimos años. 

De acuerdo con la Ocde y el FMI el costo fiscal de las migraciones se reduce rápidamente a medida que estas personas se integran a la vida económica y aseguran algunas políticas, como la mejora en los trámites migratorios, que pueden suavizar el proceso.   

Con el paso de los años puede que resulte en un buen negocio para Europa en comparación con lo que ocurre a los lugares de origen de los refugiados. Por ejemplo, el FMI proyecta que Siria necesitará unos 20 años para recuperar el tamaño de su economía en 2010 solo por el efecto de la masiva salida de su población desde que comenzó la guerra civil.