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CHINA

¿Por qué China creció más allá de las expectativas?

China creció un 6,9% en el primer trimestre del año, superando las expectativas, anunció este lunes la oficina de estadística, un signo más de la progresiva estabilización de la segunda economía mundial.

17 de abril de 2017

Las autoridades de Pekín tienen como objetivo pasar de un modelo económico dependiente de la inversión a otro basado en el consumo pero la transición está siendo más compleja de lo esperado.

En el conjunto de 2016, el Producto Interior Bruto chino (PIB) creció un 6,7%, su ritmo más lento de los últimos 25 años.

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"Por primera vez en los últimos años, China empieza el año con un PIB fuerte", dijo Raymond Yeung, del Australia & New Zealand Banking Group, en declaraciones a la agencia Bloomberg. "Gracias a la inversión fuerte y a la propiedad, la economía está teniendo buenos resultados", aseguró.

El dato de 6,9% publicado este lunes por la Oficina Nacional de Estadística representa la segunda mejora semestral del PIB desde los últimos tres meses de 2014.

La cifra también supera la media de 6,8% de crecimiento que auguraban los expertos consultados por la AFP.

"La economía nacional en el primer trimestre ha mantenido su impulso de desarrollo constante y robusto", dijo la oficina en un comunicado.

"Siguen emergiendo datos positivos y los grandes indicadores tuvieron mejores resultados de lo esperado", añadió.

Los datos publicados este lunes también muestran que la producción industrial creció un 7,6% interanual en marzo, superando las expectativas de 6,3% de la agencia Bloomberg.

Las ventas minoristas también mejoraron expectativas y alcanzaron un 10,9% interanual en marzo mientras la inversión en activos fijos en el primer trimestre aumentó un 9,2%.

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Los datos también muestran buenos resultados en comercio exterior y en la actividad manufacturera, impulsada por un aumento de la producción y de la demanda.

Sin cambio de modelo

Según Brian Jackson, de IHS Global Insight, la mejora del crecimiento en el primer trimestre estuvo impulsada por los sectores de industria y la construcción. "El crecimiento de la minería, las manufacturas y las infraestructuras se aceleró" mientras se frenaron los servicios, apunta.

Sin embargo, Raymond Yeung y David Qu, de ANZ Research, advierten que el gasto en infraestructuras para acelerar el crecimiento demuestra que Pekín sigue aferrado a su "viejo" modelo económico.

Las autoridades "tienen tendencia a apoyarse en el desarrollo de infraestructuras para sostener el crecimiento", aseguran, y ponen como ejemplo el anuncio el mes pasado de la creación de una gran zona económica en la región relativamente remota de Xiong‘an.

La noticia de la creación de esta zona, que podría alcanzar hasta 2.000 kilómetros cuadrados, desató una ola de especulación inmobiliaria.

Desde el año pasado el crédito barato está impulsando el sector inmobiliario chino, atrayendo a ahorradores y especuladores. La consecuencia ha sido la subida de precios en grandes ciudades y la aceleración de la actividad manufacturera.

Sin embargo el crecimiento de la economía china podría no mantenerse en los próximos meses.

"Nuestros propios datos de la actividad económica apuntan a un arranque fuerte en 2017 aunque no esperamos que el crecimiento se mantenga", afirma Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics.

"Con el fin de la aceleración del crecimiento del crédito, que ayudó a impulsar la reciente recuperación, creemos que la recuperación empezará a frenarse en breve", añade en una nota.

El propio gobierno chino redujo sus previsiones de crecimiento del PIB en 2017 a una cifra "entorno al 6,5%". Por su parte la media de los expertos consultados por la AFP augura un 6,6%.

Antecedentes: China acelera al final de 2016 para consolidar su crecimiento en el 6,7%