MEDIO AMBIENTE
Cambio climático amenaza a la economía más grande del mundo
Una gran sequía tiene en vilo al 40% del territorio de California. El 2014 fue el año más seco en 119 años y el más cálido registrado para esta región.
8 de abril de 2015
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Pese al crecimiento que la economía China proyecta anualmente, pisándole los talones a los Estados Unidos, norteamericana sigue a la cabeza de las potencias mundiales con un Producto Interno Bruto (PIB) superior a los US$17 billones.
Sin embargo, una sequía similar a la que padeció São Paulo-Brasil durante 2014, se acentúa en el Estado de California, importante fuente de riqueza y dinámica económica.
Además de albergar a los ricos más ricos de ese país, en California residen varias industrias muy importantes. Allí se encuentran Hollywood (entretenimiento), el Valle Central de California (agricultura), Tech Coast y Silicon Valley (computadoras y alta tecnología) y regiones productoras de vinos como el Valle de Napa, Valle de Sonoma, Santa Bárbara y Paso Robles.
En 2014 se observó la gravedad y el impacto económico que este tipo de fenómenos tienen. La experiencia del caso brasileño resulta de primer orden, pues hubo una gran sequía en São Paulo, región que concentra el 36% de la producción industrial brasileña y el 33,5% de la renta generada por el sector de servicios.
Nueve millones de personas padecieron consecuencias laborales, sociales y económicas, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge)- Dicho organismo informó que el fenómeno golpeó el centro y sur del país y secó las represas hidroeléctricas, en un país con dependencia hidrológica para generar el 70% de su electricidad.
A pesar de que en los últimos años las autoridades californianas han implantado medidas para racionalizar el 25% del uso doméstico y aumentar la capacidad de almacenamiento hídrico, las mismas no han servido para mucho, y actualmente la sequía afecta a 37 de los 39 millones de habitantes del estado. A estas alturas del año las capas de nieve generadoras de las importantes fuentes de agua se ubican en el 5% de su nivel normal.
Aunque el petróleo ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de California y se han producido grandes explotaciones en Bakersfield, Long Beach, Los Ángeles, y fuera de la costa de California, parte de la dieta alimentaria de EE.UU está afectada pues el estado produce el 90% de la producción nacional de tomates, 95% del brócoli y 99% de las almendras.
Las autoridades de países desarrollados deben tomar atenta nota del fenómeno, pues según la Agencia Internacional de Energía (IEA), 97,5% del agua en el mundo es salina y sólo el 2,5% es agua dulce disponible para los seres humanos. Más grave pinta el panorama cuando el 70% del agua disponible se encuentra en las capas de hielo y solo el 30% restante es subterránea.
La sequía como fenómeno del cambio climático puede resultar siendo algo más común por lo que entre las soluciones contempladas por el mismo presidente Barack Obama y el Gobernador del Estado de California Jerry Brown, está la posibilidad de invertir en un gran proyecto de conversión de agua salina a agua dulce.
Sin embargo, pueden presentarse importantes consecuencias ya que en el proceso de extracción de la sal se producen sustancias contaminantes que pueden perjudicar a la flora y la fauna.
En el arranque de 2015, las condiciones extremas nuevamente han sopesado en la economía de Estados Unidos razón por la que las expectativas de crecimiento del primer trimestre y del año han sido revisadas a la baja.
Sin embargo, una sequía similar a la que padeció São Paulo-Brasil durante 2014, se acentúa en el Estado de California, importante fuente de riqueza y dinámica económica.
Además de albergar a los ricos más ricos de ese país, en California residen varias industrias muy importantes. Allí se encuentran Hollywood (entretenimiento), el Valle Central de California (agricultura), Tech Coast y Silicon Valley (computadoras y alta tecnología) y regiones productoras de vinos como el Valle de Napa, Valle de Sonoma, Santa Bárbara y Paso Robles.
En 2014 se observó la gravedad y el impacto económico que este tipo de fenómenos tienen. La experiencia del caso brasileño resulta de primer orden, pues hubo una gran sequía en São Paulo, región que concentra el 36% de la producción industrial brasileña y el 33,5% de la renta generada por el sector de servicios.
Nueve millones de personas padecieron consecuencias laborales, sociales y económicas, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge)- Dicho organismo informó que el fenómeno golpeó el centro y sur del país y secó las represas hidroeléctricas, en un país con dependencia hidrológica para generar el 70% de su electricidad.
A pesar de que en los últimos años las autoridades californianas han implantado medidas para racionalizar el 25% del uso doméstico y aumentar la capacidad de almacenamiento hídrico, las mismas no han servido para mucho, y actualmente la sequía afecta a 37 de los 39 millones de habitantes del estado. A estas alturas del año las capas de nieve generadoras de las importantes fuentes de agua se ubican en el 5% de su nivel normal.
Aunque el petróleo ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de California y se han producido grandes explotaciones en Bakersfield, Long Beach, Los Ángeles, y fuera de la costa de California, parte de la dieta alimentaria de EE.UU está afectada pues el estado produce el 90% de la producción nacional de tomates, 95% del brócoli y 99% de las almendras.
Las autoridades de países desarrollados deben tomar atenta nota del fenómeno, pues según la Agencia Internacional de Energía (IEA), 97,5% del agua en el mundo es salina y sólo el 2,5% es agua dulce disponible para los seres humanos. Más grave pinta el panorama cuando el 70% del agua disponible se encuentra en las capas de hielo y solo el 30% restante es subterránea.
La sequía como fenómeno del cambio climático puede resultar siendo algo más común por lo que entre las soluciones contempladas por el mismo presidente Barack Obama y el Gobernador del Estado de California Jerry Brown, está la posibilidad de invertir en un gran proyecto de conversión de agua salina a agua dulce.
Sin embargo, pueden presentarse importantes consecuencias ya que en el proceso de extracción de la sal se producen sustancias contaminantes que pueden perjudicar a la flora y la fauna.
En el arranque de 2015, las condiciones extremas nuevamente han sopesado en la economía de Estados Unidos razón por la que las expectativas de crecimiento del primer trimestre y del año han sido revisadas a la baja.