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INTERNACIONAL

Recuperación global: buenas y malas noticias

Recientemente el Grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia actualizó sus previsiones sobre el desempeño económico de Colombia para el 2018. Aunque una mayor demanda externa le ayudará, la recuperación de los demás países también trae sus riesgos.

12 de febrero de 2018

Colombia terminó un año que, según el Gobierno en los primeros meses, prometía ser el del “repunte” luego de tres años de una golpeada economía. Sin embargo, terminó por convertirse en el cuarto año del ajuste a la nueva realidad global, que se mezcló con eventos nacionales y llevó a una desaceleración del PIB hasta una proyección de 1,7%.

Sin embargo el mismo Gobierno, los analistas y hasta el Banco de la República coincidieron en asegurar que el 2018 es finalmente el año de la recuperación económica y los pronósticos para el PIB van desde 2,4% hasta el 3% del Fondo Monetario Internacional.

Pese a que los cálculos del Banco de la República advierten que el cuatro trimestre del año anterior habría presentado un desempeño más bajo que los tres meses anteriores, otros cálculos como el de consumo de Raddar demostrarían que la economía en efecto comienza a dinamizarse.

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En el contexto exterior, las señales de recuperación fueron evidentes desde la segunda mitad del año anterior. Incluso el precio del petróleo volvió a subir.

Estas razones, así como la continuación del descenso en la inflación llevaron recientemente al Grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia a reiterar su proyección de PIB de 2,5% para este año y asegurar que por factores como las elecciones políticas de este año, “la aceleración en el crecimiento tomará plena fuerza desde el segundo semestre”.

Una de las variables que también le ayudarán al país es la recuperación económica de los demás países, que llevarán a una mejora en la demanda externa y los términos de intercambio, permitiéndole a Colombia mejores relaciones comerciales.

“Un mayor crecimiento de las exportaciones, que sería parcialmente compensado por una aceleración de las importaciones y un aumento de las utilidades giradas al exterior”, llevaría a un déficit de cuenta corriente de 3,6% para este año según el Grupo de Investigaciones Económicas.

Además, los mercados financieros internacionales tuvieron un sólido arranque del año, que llevó a una apreciación del peso y una valorización de activos locales. Sin embargo, la última semana sorprendió con amplias caídas de los índices más importantes y correcciones accionarias que por ahora se presentan como un reto adicional tanto en los mercados internacionales como en el colombiano.

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En el futuro, Bancolombia aseguró que serán mayores los retos “ya que el diferencial de tasas de interés con respecto a Estados Unidos seguirá reduciéndose, la normalización de la política monetaria en los países desarrollados se profundizará y la oferta de títulos de renta fija a nivel global crecerá”.

Estados Unidos representa un reto pues se espera que la economía de dicho país continúe mejorando y, de su mano, subirá su inflación dándole motivos a la Reserva Federal para continuar con el incremento de sus tasas de interés, cerrando ese diferencial de tipos entre ambos países y haciendo más atractivas las inversiones en el país del norte, además de la reforma tributaria que el Congreso le aprobó a Donald Trump y que propone varios beneficios para las empresas.

La misma Reserva Federal  continuará con su programa de reducción de reinversión de los pagos que recibe por los vencimientos de los bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas, lo que “supone un endurecimiento de las condiciones de liquidez de la economía”, advirtió Bancolombia.

Sin embargo, no todo serán retos en el entorno externo. Desde finales del año anterior los analistas aseguraron que en el 2018 se consolidará por fin el crecimiento global.

Mientras el Fondo Monetario Internacional mejoró su perspectiva de crecimiento global hasta 3,9% en 2018 y 2019, la de América Latina también incrementó hasta 1,9% en este año y 2,6% en el próximo.  Por su parte la Eurozona lograría un repunte hasta 2,3%.

Dichas mejoras representarán para Colombia mejores exportaciones en medio de su campaña por diversificar las ventas en el exterior y hacerse un país menos dependiente del petróleo, así como la posibilidad de incrementar el valor de las inversiones que recibe anualmente.

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