En los últimos 10 años a 2013, la demanda de carbón a nivel mundial creció más de un 50%.

NACIÓN

Palidece el carbón

Mientras Colombia comienza, poco a poco, a utilizar energías renovables, los países de economías avanzadas anuncian múltiples cierres de plantas termoeléctricas.

6 de abril de 2015

El carbón es el combustible fósil más abundante. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE) las reservas constatadas de carbón en el mundo se sitúan en unos 909.000 millones de toneladas, con lo cual podría mantener el actual ritmo de producción energética durante 155 años.

De acuerdo con cifras de la AIE, en los últimos 10 años a 2013, la demanda de carbón a nivel mundial creció más de un 50%, cumpliendo casi la mitad del aumento de las necesidades mundiales de energía primaria, siendo China la fuente principal del crecimiento.

Las tendencias mundiales sugieren un giro, puesto que países como Estados Unidos y China, que durante muchos años utilizaron el carbón como fuente principal energética, han hecho un viraje en sus políticas de sostenibilidad y producción con el objetivo de reducir las fuentes emisoras de dióxido de carbono.

Muestra de ello es Pekín, donde se cerrará la última de sus cuatro grandes plantas de energía de carbón en 2016. Propiedad de Guohua Corporación de Energía Eléctrica y Beijing Energy Investment Holding Co, las cuales serán reemplazadas por cuatro estaciones de gas con capacidad para abastecer a 2,6 veces más electricidad.

Y es que las consecuencias ambientales no se han hecho esperar pues la AIE informó que las emisiones globales fueron 32,3 mil millones en 2014, lo mismo que el año anterior. Sin embargo, estas no son las únicas repercusiones pues de acuerdo con Fatih Birol, economista jefe de la agencia en mención "por primera vez en el mundo, las emisiones de gases de efecto invernadero no estuvieron asociadas con un mayor crecimiento económico".

Al darse cuenta de esto, grandes potencias mundiales, que durante años fueron criticadas por el uso del fósil como Alemania, Italia, Reino Unido, se sumaron a este desmonte con el objetivo de reducir el impacto ambiental y las repercusiones económicas por la masiva inversión en la búsqueda del mineral; Vea Colombia en búsqueda de fuentes alternativas.

Alternativas

La búsqueda de fuentes de energía renovables y el intento de los países industrializados de fortalecer sus economías nacionales, reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles, -concentrados en territorios extranjeros-, tras la explotación y casi agotamiento de los recursos propios, los llevó a la adopción de la energía nuclear y en aquellos con suficientes recursos hídricos, al aprovechamiento hidráulico intensivo de sus recursos de agua.

Se debe tener en cuenta que no solamente los países desarrollados, sino que ahora también los emergentes, invierten grandes cantidades de dinero en desarrollar energías renovables que garanticen el abastecimiento energético de sus naciones a través de la exploración de alternativas como: la energía solar, la eólica, la hidráulica, la mareomotriz, la geotérmica, y la materia orgánica como la biomasa. (Lea también: La transformación a energías limpias va lenta)

Lo anterior señala que el carbón palidece por lo menos como fuente generadora de energía eléctrica, aunque su uso para otros fines de carácter industrial, prevalecerá.