El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, su homólogo de México, Enrique Peña Nieto y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, en Toluca (México), donde se desarrolla la Cumbre de América del Norte. | Foto: Efe

Internacional

Cinco cosas importantes en la relación entre México, EE.UU. y Canadá

Desde hace veinte años México, Estados Unidos y Canadá han formado una región económicamente próspera gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), según los especialistas.

Alianza BBC
19 de febrero de 2014

En medio de este aniversario, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó este miércoles a México para estrechar aún más los vínculos comerciales con sus socios del bloque, en una cumbre de líderes que tiene lugar en Toluca, al oeste de Ciudad de México.

Pero detrás de la historia del TLCAN -cuyas siglas en inglés son NAFTA- hay algunos aspectos que son poco conocidos, incluso para los habitantes de la zona, y que explican las complejas relaciones entre estos socios comerciales.

Cinco de esos temas sobre el tratado que van más allá de los números y el intercambio de mercancías.

1. La frontera más transitada del mundo
La frontera entre Tijuana, Baja California, y el condado de San Diego en California, Estados Unidos, es la más transitada del mundo. Cada año, según cifras oficiales, más de 60 millones de personas, a pie o en automóvil, cruzan de un lado a otro las distintas zonas aduanales.

En 2013, tan sólo por la garita de San Ysidro se registró un flujo de 13,6 millones de automóviles, el doble de los que circulan en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, y cuatro veces más del parque vehicular registrado en Ciudad de México. En esos vehículos viajan unas 34 millones de personas que son casi el total de la población de Canadá, que en 2013 fue de 34,8 millones de habitantes.

Así, la zona urbana que forman Tijuana y San Diego es una de las más activas del continente. Todos los días miles de personas que no pueden cruzar a Estados Unidos o fueron deportados, permanecen en la ciudad mexicana a la caza de un momento propicio para reiniciar el viaje. Y es que a pesar del virtual cierre de la frontera estadounidense con la Operación Guardián en 1995, Tijuana permanece como uno de las ciudades con mayor recepción de migrantes del país. Cifras del gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), señalan que el 47% de los 1,5 millones de habitantes de la ciudad son inmigrantes.

2. Nuevo Laredo, la violenta aduana mayor de México
A Nuevo Laredo, Tamaulipas, se le conoce como la aduana más importante de México.

Por esta ciudad en la frontera con Texas, Estados Unidos, cruza el 38% de todo el comercio binacional que entre enero y septiembre del año pasado fue de US$359.000 millones según datos de la Secretaría de Economía. Las mercancías viajan por tierra, ya sea en camiones de carga o por ferrocarril, llegan a las aduanas de la población y cruzan en pocos minutos a Laredo, Texas. De allí siguen la ruta a prácticamente todas las capitales estadounidenses.

La principal actividad es el comercio internacional. Pero Nuevo Laredo representa más que la principal aduana del país: desde 2005 la ciudad es escenario de una intensa disputa de carteles de al menos tres carteles por controlar una de las rutas más importantes en el tráfico de armas, drogas, personas y dinero. De acuerdo con la Procuraduría (fiscalía) General de la República y la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), la ciudad es el principal bastión de Los Zetas, uno de los carteles más violentos de México.

Pero en distintos momentos las organizaciones de Sinaloa y de El Golfo han tratado de arrebatarles el control del tráfico, pero hasta ahora no lo han conseguido según consigna la consultora estadunidense de seguridad Stratfor. A pesar de la guerra, que en junio próximo cumple nueve años, el comercio internacional no se ha detenido.

3. Comercio en tiempo real
Cada minuto México, Canadá y Estados Unidos intercambian, en promedio, más de US$2 millones en mercancías diversas. Es uno de los resultados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que el pasado 1º de enero cumplió 20 años de vigencia. En ese lapso las ventas mexicanas a sus vecinos del norte aumentaron 753%.

Una de las razones de estos números es, coinciden especialistas, la forma como se estableció el TLCAN que eliminó aranceles a miles de productos, estableció reglas para la protección de inversión extranjera y la propiedad intelectual, así como también creó organismos especiales para resolver diferencias comerciales.

Se establecieron también dos convenios adicionales al tratado: el Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), y el Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte (ACLAN). Para México, que ha firmado decenas de tratados de libre comercio, el TLCAN con Canadá y Estados Unidos es su asociación comercial más importante. En dos décadas, según la Secretaría de Economía, diversificaron su intercambio comercial. México, por ejemplo, dejó de exportar sólo petróleo para enviar a sus vecinos mercancías como automóviles, alimentos, ropa, manufacturas, computadoras, teléfonos móviles o partes diversas que se utilizan en la industria aeroespacial.

A su vez Estados Unidos se convirtió en el principal proveedor de gasolina, maíz, manzanas o equipo electrónico, por ejemplo, mientras que de Canadá llega trigo, equipo electrónico o fibras sintéticas, entre otros productos. Pero quizá uno de los beneficios que México ha obtenido del TLCAN y del que poco se habla, es que en 1995 durante la crisis financiera conocida como "Efecto Tequila" el presidente estadounidense Bill Clinton pudo establecer, con base en el TLCAN, una línea de crédito de US$50.000 millones que salvó al país de la bancarrota.

4. Secretos del aguacate mexicano
México es el mayor productor de aguacate en el mundo y su mercado principal es Estados Unidos: el año pasado a ese país se destinaron 518.000 toneladas del producto, que representaron el 80% de la producción nacional. Es una cifra que puede ser sorprendente, pero es más la historia que hay detrás de los números. Y es que durante 83 años Estados Unidos no permitió la importación de la fruta mexicana, con el argumento de que tenía plagas que podrían afectar a los productores de ese país.

En 1993, meses antes de firmar el TLCAN, la Casa Blanca autorizó la compra limitada de aguacate después de un intenso cabildeo del gobierno mexicano.

El primer lugar que recibió el producto fue Alaska, y posteriormente se autorizó para 19 estados. La prohibición terminó en 2009, aunque desde entonces ha habido varios intentos de productores estadunidenses para impedir las importaciones. La decisión modificó el panorama para los campesinos mexicanos, especialmente de Michoacán de donde proviene la mayoría de los aguacates del mundo: sólo en el ciclo agrícola 2012-2013 la producción creció 33%. Paradójicamente en ese lapso se presentó una amenaza casi tan grave como el embargo: el cartel de narcotráfico de Los Caballeros Templarios impidieron la cosecha y venta a la mayoría de los productores michoacanos, como una forma de aumentar el precio y beneficiar a quienes le eran afines.

El bloqueo provocó el nacimiento de grupos de autodefensa que en las últimas semanas han sido apoyados por el gobierno federal. Pero el problema aún no se resuelve por completo.

5. La historia de las visas canadienses a mexicanos
Canadá y México cumplen 70 años de relaciones diplomáticas. Pero según especialistas éste no es uno de los mejores momentos en la historia común. En 2009 el gobierno canadiense impuso a los viajeros mexicanos el requisito de contar con una visa para ingresar a su país, una política migratoria muy distinta a la de décadas anteriores. El argumento fue que 9.400 mexicanos que viajaron a ese país como turistas solicitaron refugio para permanecer en Canadá. Muchos argumentaron que huían de la guerra contra el narcotráfico pero según las autoridades canadienses también abundaron casos de personas que en realidad buscaban emigrar a Estados Unidos.

Desde entonces en todas las reuniones bilaterales, ya sea entre presidentes mexicanos y el primer ministro canadiense Stephen Harper, o en los encuentros parlamentarios y empresariales, el tema de las visas ha sido una constante. "Es un tema que va a continuar negociándose, no tenemos ningún indicio de la parte del gobierno canadiense sobre una solución sobre el tema de las visas", dijo recientemente el embajador mexicano en Canadá, Francisco Suárez Dávila. "Nosotros estamos haciendo nuestra tarea".

Hasta el momento, sin embargo, no hay solución al problema. Empresarios canadienses afirman que el visado afectó el flujo turístico a su país, mientras que esta semana, en la visita que realiza el primer ministro Harper a México como parte de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el presidente Enrique Peña abordó el tema en una reunión bilateral.

La conclusión del encuentro fue que Canadá estudiará la posibilidad de cancelar el requisito de visas a mexicanos. Una respuesta que en este país ya se había escuchado.