China es el país más contaminante del mundo gracias a su excesivo consumo de carbón y pese a que la historia está empezando a cambiar, aún queda camino por recorrer pues el carbón es la segunda fuente de energía después del petróleo. | Foto: Bloomberg

Materias primas

¿China se cansó de jalonar la economía con el carbón?

La batalla en contra de la contaminación en China, está rindiendo frutos al reducirse el consumo del combustible más contaminante, el carbón. Sin embargo, queda mucho hollín por recoger en el mundo.

4 de diciembre de 2015

El consumo de carbón está preparado para su mayor caída en la historia, impulsado por la batalla de China contra la contaminación, las reformas económicas y sus esfuerzos para promover las energías renovables.

De acuerdo con Bloomberg, el consumo mundial del combustible más contaminante cayó a 2,3% durante los primeros 9 meses del año, comparado con el 4,6% del mismo periodo de tiempo del 2014, de acuerdo con el informe de la organización ambientalista, Greenpeace. Eso es una disminución de hasta 180 millones de toneladas de carbón.

Sin embargo, pese a este avance a favor del ambiente, la batalla contra el consumo de carbón no es una tarea fácil pues de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE), el carbón provee aproximadamente el 41% de las necesidades de electricidad en el mundo, y es la segunda fuente de energía después del petróleo.

El consumo de carbón ha crecido a un ritmo promedio de 5,5% anual entre el 2000 y 2010, sin embargo, este crecimiento no es uniforme en el mundo, pues en su mayoría proviene de Asia, en particular de China e India, mientras que el consumo de países pertenecientes a la Ocde, ha crecido a un ritmo más lento, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía.

Desde principios del siglo XXI, la producción de carbón ha sido la fuente de energía que más rápido ha crecido en todo el mundo. Si bien las cifras provisionales de la AIE muestran un ligero descenso en su consumo en el 2014 impulsado por una caída en China y por algunas circunstancias excepcionales tales como la inestabilidad en Ucrania, la AIE considera que la oferta mundial seguirá creciendo a un ritmo promedio de 2,1% hasta 2019.

La sustitución del carbón tomará un largo tiempo

La AIE pronostica que el crecimiento económico es probable que continúe en China y la India, al menos en el mediano plazo. Mientras que el carbón sigue siendo el combustible principal en la mezcla energética de ambos países y teniendo en cuenta que el crecimiento económico y el uso de energía están altamente correlacionados, se espera que las perspectivas de la demanda de carbón para ambos países y otras economías emergentes sean lo suficientemente fuertes como para compensar el lento crecimiento de la demanda de carbón en países de la Ocde.

Por lo tanto, según la AIE “la demanda mundial de carbón es probable que crezca al menos durante los próximos años”. Dicho esto, China ha venido dándole un papel más protagónico al gas natural, la energía nuclear y las energías renovables en los últimos años. Junto a esto China, busca crear un mercado de derechos de carbono nacional, con el que espera dar un paso decisivo en la lucha contra el cambio climático.

El sistema que implementará China en 2017 se conoce en inglés como "cap and trade" y consiste en la fijación de un límite para las emisiones de carbono y el permiso para que las compañías del país que no lleguen a ese límite puedan vender créditos a otros que se pasen del máximo.

Sin embargo, de acuerdo con Alvin Lin, un abogado con sede en Beijing del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, “el precio del carbono es todavía demasiado bajo para motivar realmente a las empresas a invertir en eficiencia energética”.

La capital de China está utilizando menos energía por unidad de producción económica que el año pasado. Pero la mayor parte de esto es debido a una desaceleración de la economía, y el abandono de la fabricación hacia los servicios, que emiten menos contaminación.

Zhang Zhongxiang, economista y experto en comercio de emisiones de la Universidad de Tianjin, cerca de Beijing, predice que una vez que la economía de China hace la transición de la industria a los servicios y el consumo, como es la estructura de la economía en Estados Unidos, la reducción de las emisiones será mucho más difícil.

Uno de los países desarrollados también tiene planes ambiciosos a favor del medio ambiente

El Reino Unido tiene previsto cerrar su flota restante de plantas eléctricas de carbón para el año 2025. El Secretario del Departamento de Energía y Cambio Climático (DECC), Ámbar Rudd, anunció el plan durante un discurso ante la Institución de Ingenieros Civiles de Londres.

"Una de las mayores y más rentables contribuciones que podemos hacer a la reducción de emisiones es la sustitución de centrales térmicas de carbón a gas", dijo Rudd. "Si tomamos este paso, vamos a ser uno de los primeros países desarrollados en comprometerse con apagar el sistema de carbón".

Sin embargo, esto no va a ser una tarea fácil, pero a diferencia de China y de sus expectativas de crecimiento económico, actualmente, el Reino Unido genera un tercio de su electricidad a partir del carbón. La transición de carbón a fuentes más limpias de electricidad requerirá, más que energías renovables, de acuerdo con Rudd.

"Tenemos que demostrar que la transición de bajo carbono puede ser rentable entregando energía a  precios asequibles para los consumidores", dijo Rudd, "En los próximos 10 años, es imperativo que tengamos nuevas centrales eléctricas de gas construidas”.

Rudd dijo que el Gobierno trabajará para fomentar las inversiones en exploración de gas de esquisto en el Reino Unido para reducir la dependencia de las importaciones de gas natural. Además, se espera que la energía nuclear pueda convertirse en una fuente mucho más importante de la energía eléctrica en el Reino Unido.