El Gobierno de Venezuela ordenó el cierre de su embajada en Colombia y el retorno inmediato de sus funcionarios al país, poco después de que el presidente Hugo Chávez rompiera todo tipo de relaciones con Bogotá, desatando la peor crisis diplomática binacional en décadas. El presidente Hugo Chávez hizo el sorpresivo anuncio al término de un encuentro con el argentino Diego Armando Maradona.

Chávez "patea" de nuevo relación con Colombia

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, anunció que "dio 72 horas" al personal de la embajada de Colombia en Caracas para que abandone el país y ordenó el "cierre" de la delegación diplomática venezolana en Bogotá. Cerrar los pasos fronterizos y trasladar tropas a la línea limítrofe, algunas medidas del gobierno venezolano.

23 de julio de 2010

"Nuestro embajador se encuentra ya en Caracas, se han dado las órdenes para cerrar la embajada en Bogotá, y hemos dado 72 horas para que se cierre la embajada (colombiana en Caracas)", declaró Maduro a los periodistas desde la sede la cancillería venezolana.

Precisamente, el presidente Hugo Chávez anunció el jueves una nueva ruptura de las relaciones diplomáticas de Venezuela con Colombia, aunque abrió la puerta a un nuevo acercamiento cuando el mandatario electo Juan Manuel Santos asuma en el país vecino. Chávez también ordenó activar la "alerta máxima" en la frontera común, que Bogotá dice es una zona permeable al paso de guerrilleros izquierdistas y cuyas autoridades descartaron la inmediata movilización de tropas al mismo tiempo que lamentaron la ruptura de relaciones.

"Yo me veo obligado a romper relaciones con el Gobierno de Colombia por dignidad y estaremos alertas (...) lo anuncio con una lágrima en el corazón", dijo el mandatario durante un acto público transmitido por la televisión estatal. "Uribe es un enfermo y está lleno de odio. Yo alerto a la comunidad internacional que nosotros no aceptaremos ningún tipo de agresión ni de violaciones a nuestra soberanía (...) a una guerra con Colombia habría que ir llorando pero habría que ir", alertó.

Chávez rechazó lo que calificó de "nueva agresión" contra Venezuela por parte del Gobierno del presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe, a quien acusó de ser "guerrerista", de cumplir con "los mandatos de la derecha yanqui" y de convertirse en una "amenaza a la paz" en la región. "Venezuela rompe a partir de este momento todas las relaciones con Colombia (...) vienen días muy peligrosos y he ordenado la máxima alerta en la frontera", declaró Chávez a las puertas del palacio presidencial, acompañado por el astro del fútbol Diego Armando Maradona.

Chávez respondió así ante la "gravedad de lo ocurrido" en la sesión de este jueves en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), pedida por el Gobierno de Uribe para denunciar la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela. El Gobierno venezolano "no permite" campamentos guerrilleros en su territorio, y "si (los) hubiera sería sin la autorización del Gobierno" bolivariano, afirmó el mandatario. El jefe de Estado expresó que espera "que no ocurra nada más grave" entre los dos países "en los días que le quedan" a Uribe al frente del Gobierno de Colombia, es decir hasta el 7 de agosto.

A su juicio, Uribe es "capaz incluso de mandar a montar un campamento (guerrillero) falso en Venezuela para bombardearlo y provocar una guerra" entre Venezuela y Colombia, que comparten una amplia y activa frontera de 2.219 kilómetros.

"No aceptaremos ningún tipo de agresión o de violación a nuestra soberanía (...) habría que ir llorando a una guerra con Colombia, pero habría que ir. Hago responsable al presidente Uribe", aseveró.Chávez habló en la puerta del palacio presidencial de Miraflores, acompañado por el entrenador de la selección argentina de fútbol, Diego Maradona, quien llegó a Venezuela para reunirse con Chávez. El mandatario dijo esperar que el nuevo Gobierno de Colombia, que asumirá el 7 de agosto comandado por el recién elegido Santos, "contribuya a que se retome el camino de la relación, para que no ocurran cosas más graves, esto es muy lamentable".

 No valieron de nada
Durante una sesión extraordinaria el jueves en la Organización de Estados Americanos (OEA), Colombia presentó pruebas de lo que dijo evidencia la presencia de líderes de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela. Asimismo, solicitó que la OEA envíe una comisión internacional a Venezuela para que visite, en un período no mayor a 30 días, los campamentos de la guerrilla que estarían en el vecino país.

El Gobierno de Chávez desestimó los señalamientos de Colombia y retó a Bogotá a comprobar sus acusaciones.

Por su parte, el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, calificó la ruptura de las relaciones como "lamentable" y "un error histórico". "El Gobierno de Venezuela debería romper relaciones con las bandas que secuestran, que asesinan y que están dedicadas al narcotráfico y no con un Gobierno legítimamente constituido", sostuvo Hoyos desde Washington.

Las relaciones comerciales entre los países vecinos se mantenían congeladas desde mediados del año pasado por decisión del presidente Chávez, en represalia a un acuerdo militar que firmó Colombia con Estados Unidos. Chávez, el más fuerte crítico de Washington en la región, denunció la supuesta intención de Estados Unidos de instalar una plataforma desde bases militares en Colombia para invadir su país y amenazar su autoproclamada "revolución socialista".

Tras la decisión del Gobierno de Chávez en el 2009, el rico comercio binacional, que había alcanzado un año antes unos 7.000 millones de dólares, se deprimió. La actual disputa entre Caracas y Bogotá es considerada como la peor desde 1987, cuando los dos países que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros estuvieron al borde de un conflicto armado luego de que un barco de guerra de Colombia fue interceptado por la Armada de Venezuela en una zona marítima bajo disputa limítrofe.

Durante la actual crisis diplomática se han registrado asesinatos de colombianos en territorio venezolano, acusaciones de espionaje y detenciones de efectivos de las fuerzas de seguridad de ambos países.

También se han producido asesinatos de efectivos venezolanos de las Fuerzas Armadas cerca de la frontera con Colombia, sobrevuelos de aeronaves militares y expulsión masiva de mineros colombianos desde Venezuela.


Agencias/Dinero.com