Bernanke ha defendido a menudo acciones de la Fed contra críticos en su país.

Internacional

Bernanke sale en defensa de sus acciones en la Fed

El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, dijo el domingo que no está claro que la política monetaria del banco central esté afectando a economías emergentes.

14 de octubre de 2012

Bernanke ha defendido a menudo acciones de la Fed contra críticos en su país que argumentan que la política de mantener tasas de interés cercanas a cero al mismo tiempo que aumentan las compras de activos perjudican a personas que ahorran y arriesgan a futura inflación.

Pero en un discurso en Tokio, Bernanke enfrentó a sus críticos extranjeros afirmando que un crecimiento más enérgico en Estados Unidos también mejora las perspectivas globales, contrarrestando declaraciones como mas del ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quien ha calificado el más reciente esfuerzo de estímulo de la Fed como "egoísta".

Los críticos afirman que las políticas heterodoxas de la Fed debilitan al dólar estadounidense y aprecian las monedas de países emergentes, lo que afecta a su capacidad exportadora. "No está para nada claro que las políticas expansivas en economías avanzadas impongan costos netos sobre economías de mercados emergentes", comentó Bernanke en un evento patrocinado por el Banco de Japón y el Fondo Monetario Internacional.

La Fed anunció el mes pasado un nuevo programa de compras de bonos de final abierto, que será continuado hasta que haya una mejoría sustancial en las condiciones del mercado laboral, a menos que se registre una sostenida e inesperada alza de la inflación.

Para comenzar, la Fed comprará 40.000 millones de dólares de valores respaldados por hipotecas por mes. "Esta política no sólo ayuda a fortalecer la recuperación económica de Estados Unidos, sino que impulsar el gasto y el crecimiento estadounidense también tiene el efecto de ayudar a respaldar a la economía global", declaró Bernanke.

Las críticas a la actual compra de bonos por parte de Estados Unidos, conocida como QE3, han sido más contenidas que cuando lanzó su segunda ronda de estímulo en el 2010, pero aún así han sido evidentes.

Críticos a Bernanke
Mantega dijo a los 188 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) el viernes en Tokio que esa política era "egoísta" y que daña a los mercados emergentes al menguar su porcentaje de exportaciones y por provocar flujos desestabilizadores de capital y movimientos cambiarios.

"Los países avanzados no pueden contar con salir de la crisis sirviéndose de las exportaciones y a costas de las economías de mercados emergentes", manifestó Mantega al panel gobernante del FMI. "Brasil, al menos, tomará las medidas que considere necesarias para evitar los efectos adversos de estos derrames", agregó.

En los comentarios de apertura de la conferencia en la que Bernanke habló el domingo, la directora-gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que las medidas agresivas adoptadas por la Fed, por el Banco Central Europeo y por el Banco de Japón eran "grandes acciones de política en la dirección correcta".

Sin embargo, notó las dificultades que provocan esas políticas en otros lugares y llamó a los bancos centrales a aumentar su diálogo y cooperación. "Las políticas monetarias expansivas en muchas economías avanzadas probablemente involucren flujos de capital grandes y volátiles a economías emergentes", dijo. "Esto podría (...) llevar a un sobrecalentamiento (económico), a burbujas de precios de activos y a la formación de desequilibrios financieros", agregó.

Los críticos de la política de la Fed, tanto extranjeros como locales, afirman que probablemente no haga mucho para ayudar a la economía estadounidense y que al mismo tiempo arriesgará con provocar una inflación no deseada.

Los bancos centrales "deberían considerar enjugar la liquidez excesiva inyectada al mercado y eliminar la presión inflacionaria a largo plazo", declaró el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, según fue citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.

Rusia también está preocupada. "Desde mi perspectiva, todo se está haciendo ciegamente, sin importar las consecuencias que pueda tener", comentó el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, a periodistas en Tokio el sábado.

"Por ahora, este exceso de liquidez no está contribuyendo a la inflación, pero podría ocurrir en algún momento (...) y podría ser una situación muy seria", sostuvo.