Se ha desatado un éxodo de dinero de los mercados emergentes. | Foto: AFP

Economía

Banqueros centrales inquietos por estabilidad financiera

Políticas que facilitan flujo de dinero barato y que fueron usadas para reducir las tasas de interés en Japón, Estados Unidos y Europa generaron una inundación de capital en los mercados emergentes.

25 de agosto de 2013

La estabilidad financiera mundial estará en riesgo cuando los bancos centrales cambien las políticas ultra expansivas que han inundado al mundo con dinero, puesto que los mercados emergentes carecen de defensas para evitar posibles salidas de capital gigantescas, advirtieron el sábado funcionarios.

Los banqueros centrales de todo el mundo, reunidos en el segundo día de la conferencia anual de economía en Jackson Hole, se enfocaron el sábado en las amenazas para la liquidez global y escucharon dos estudios académicos sobre el tema que generaron un debate sobre la necesidad de acciones y coordinación.

El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, dijo a la audiencia, que incluía a altos funcionarios de economías avanzadas y emergentes, que las osadas medidas que ha alentado para revivir la estancada economía nipona están surtiendo efecto.

"La política del banco ya ha comenzado a mostrar los efectos deseados", expresó. El Banco de Japón se ha comprometido a llevar la inflación a un 2 por ciento a través de una campaña de masivas compras de bonos, también llamado alivio cuantitativo, en su intento por poner fin a una década de estancamiento.

Las políticas que facilitan el flujo de dinero barato y que fueron usadas para reducir las tasas de interés en Japón, Estados Unidos y Europa generaron una inundación de capital en los mercados emergentes, puesto que los inversores buscaban mayores retornos.

Ahora, sin embargo, la Reserva Federal estadounidense ha dicho que planea reducir su gigantesco programa de compras de bonos del Tesoro para fines del año, y podría poner fin a esta medida en su totalidad hacia mediados del 2014.

El jefe de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, dijo a Reuters que el banco central estadounidense podría anunciar pasos para reducir de manera cautelosa las compras de bonos en su reunión de septiembre, siempre que no haya señales "realmente preocupantes" de que la economía se esté debilitando.

"Creo que la economía está suficientemente fuerte y que estamos en circunstancias en las que puede justificarse un primer paso inicial (de recorte) con cautela", declaró Lockhart, en referencia a la próxima reunión de la Reserva Federal prevista para el 17 y el 18 del mes próximo.

El anuncio ha desatado un éxodo de dinero de los mercados emergentes, incluyendo a Brasil e India, cuyas monedas y mercados de acciones sufrieron abruptas pérdidas esta semana.

"Las percepciones de amplificación, brechas en la retroalimentación y la sensibilidad al riesgo complicarán la tarea de salida (de estímulos) y se requiere una cooperación y diálogo muy cercano y constante entre los bancos centrales", dijo Jean-Pierre Landau, catedrático de la Universidad de Princeton, en un reporte presentado en la conferencia.

Beneficio neto

El gobernador del banco central de Turquía, Erdem Basci, asistió a la conferencia de este fin de semana en Jackson Hole, pero su contraparte brasileño, Alexandre Tombini, canceló su viaje para quedarse en su país y abordar la crisis.

Tombini fue remplazado por su segundo al mando, Luiz Pereira, quien argumentó que una reducción de las compras de bonos de la Fed podría de hecho generar un beneficio neto para las economías emergentes si indicaba que Estados Unidos se está recuperando.

Una economía estadounidense más sólida también podría significar una demanda más fuerte de exportaciones para naciones emergentes, incluyendo al gigante sudamericano.

Landau argumentó que los banqueros centrales de las economías avanzadas habían cooperado con éxito durante la crisis financiera del 2007-2009, cuando coordinaron recortes de tasas de interés y políticas cambiarias.

En conclusión, podrían hacerlo de nuevo en el futuro teniendo en cuenta la necesidad de moderar los efectos secundarios de sus acciones.

Sin embargo, también hubo posiciones divergentes en el debate de Jackson Hole.

Otro estudio académico sostuvo que las naciones emergentes pueden verse afectadas por enormes fluctuaciones de inversiones y por lo tanto deben desarrollar herramientas para controlar los flujos de créditos, o de lo contrario se arriesgarán a perder la independencia de sus políticas monetarias.

El documento presentado en Jackson Hole por Helene Rey, profesora de la London Business School, destacó un cambio en el pensamiento económico convencional, que suele respaldar el libre flujo de dinero entre los países, sin considerar las consecuencias.

"Se necesitan políticas macroprudenciales para restaurar la independencia de la política monetaria en las naciones emergentes", escribió Rey. "Estas pueden sustituir los controles de capital, aunque si no son suficientes, también se pueden considerar los controles de capital", indicó.

Terrence Checki, vicepresidenta ejecutiva de la Reserva Federal de Nueva York, quien estuvo a cargo de comentar el segundo documento, rechazó la noción de que los bancos centrales de las naciones ricas deban prestar más atención a los efectos colaterales de sus políticas.

La funcionaria indicó que, en línea con la percepción tradicional de la Fed, la política monetaria debería apuntar a objetivos domésticos.

"No está claro que podamos controlar muy bien los ciclos financieros con la política monetaria", aseveró.