Baja la inflación al por mayor en septiembre en EE.UU.

Los precios al por mayor bajaron inesperadamente en septiembre debido al abaratamiento de la energía, ya que la inflación sigue contenida entre indicios de una recuperación económica amplia.

21 de octubre de 2009

El Departamento del Trabajo anunció el martes que el Indice de Precios al Productor bajó el mes pasado un 0,6%. Los economistas de Wall Street había pronosticado que no habría variaciones. El retroceso ocurrió tras un notable aumento en agosto.

En los 12 meses concluidos en septiembre, el índice bajó un 4,8%, más de lo pronosticado por los analistas y el décimo mes consecutivo de bajas anuales.

Con la exclusión de los volátiles sectores de la alimentación y la energía, la inflación subyacente bajó un 0,1% en septiembre. En el año concluido el mes pasado, la inflación subyacente subió un 1,8%. Ambas cifras fueron inferiores a las pronosticadas por los analistas.

Por otra parte, la construcción de nuevas viviendas aumentó levemente en septiembre, ayudadas por un repunte en la construcción de casas unifamiliares. Empero, las solicitudes de nuevos permisos de construcción bajaron en la mayor cuantía en cinco meses.

El Departamento de Comercio dijo que la construcción de nuevas viviendas aumentó un 0,5% en septiembre a un ritmo anual de 590.000 unidades. Fue una tendencia menor que las 610.000 unidades pronosticadas por los economistas.

Las nuevas solicitudes de permisos para la construcción, un buen indicio de la futura actividad, bajó un 1,2% en septiembre, el mayor retroceso desde la caída del 2,5% en abril.

El IPP sigue el valor de los bienes antes de que lleguen a los comercios y es considerado un adelanto de las tendencias de los precios. Ha sido una montaña rusa en los últimos 10 años, reflejo de las grandes oscilaciones en los temas energéticos. El índice bajó un 6,8% en el año concluido en julio, la mayor baja desde 1947.

El creciente desempleo, la desconfianza consumidora y el endurecimiento del crédito han mantenido a raya los precios, lo que ha permitido a la Reserva Federal mantener bajas las tasas de interés a corto plazo, casi en cero.

 

 


(AP)