La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que no se contemplaba la posibilidad de extenderle un préstamo puente a Grecia si es que las conversaciones con el sector privado se prolongaban. | Foto: AP

Crisis Financiera

Alemania y Francia presionan por rápido acuerdo a Grecia

Los dos países presionaron el lunes por un rápido acuerdo entre Grecia y sus acreedores privados para reducir su enorme carga de deuda a niveles sostenibles, y dijeron que estaban comprometidos a sellar un nuevo rescate para Atenas hacia marzo para evitar una moratoria de pagos.

23 de enero de 2012

Los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen en Bruselas para discutir los términos de una reestructuración de deuda griega y nuevos tratados que pavimentarán el camino para una mayor disciplina fiscal, y un nuevo fondo de rescate que el bloque euro quiere tener en funcionamiento para mediados de año.

Antes de esa reunión, el ministro de Finanzas francés, Francois Baroin, dijo que un difícil acuerdo para convencer a los bancos y fondos de inversión que poseen deuda griega para aceptar pérdidas en sus tenencias parecía estar "tomando forma". Pero su contraparte alemana, Wolfgang Schaeuble, advirtió que cualquier tratado debe ayudar a Grecia a rebajar su montaña de deuda a "no mucho más que el 120 por ciento del PIB" para el 2020, desde cerca de 160 por ciento hoy en día, algo que muchos economistas creen que no se logrará con el plan existente. "Las negociaciones serán difíciles, pero queremos que el segundo programa para Grecia sea implementado en marzo, para que el segundo tramo (del rescate) pueda ser liberado", dijo Schaeuble en una conferencia de prensa conjunta en París con Baroin y los jefes de los bancos centrales alemán y francés.

"Grecia debe cumplir sus compromisos, es difícil y ya hay muchas demoras", sostuvo Schaeuble.

Tras varias rondas de conversaciones, Grecia y sus acreedores privados están convergiendo en un acuerdo en el que los tenedores privados de bonos asumirían una pérdida real del 65 al 70 por ciento en sus bonos griegos, según funcionarios cercanos a las negociaciones.

Pero algunos detalles de la reestructuración de deuda, que involucrará un canje de los bonos griegos existentes por unos nuevos y a mayor plazo, siguen sin resolverse.

Charles Dallara, jefe del Instituto de Finanzas Internacional que negocia en nombre de los tenedores privados de deuda, dejó Atenas el fin de semana diciendo que los bancos no tenían cómo mejorar su oferta.

Fuentes cercanas a las conversaciones dijeron a Reuters el lunes que el obstáculo se centraba en las dudas respecto a si el acuerdo haría volver la gigantesca deuda de Grecia, actualmente mayor a los 350.000 millones de euros, a niveles que gobiernos europeos crean sostenibles. "Probablemente habrá un análisis actualizado de sostenibilidad de deuda que será discutido en el Eurogrupo", dijo una fuente bancaria en Atenas, solicitando el anonimato. "Las conversaciones seguirán esta semana. El objetivo es tener un acuerdo para la noche del próximo lunes", agregó.

En Bruselas, el comisionado del Asuntos Económicos y Monetarios Europeos, Olli Rehn, dijo que las conversaciones están "avanzando bien", y expresó su confianza en que un acuerdo podría ser alcanzado esta semana.

La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que no se contemplaba la posibilidad de extenderle un préstamo puente a Grecia si es que las conversaciones con el sector privado se prolongaban.

El euro operaba en su mayor nivel en casi tres semanas frente al dólar por las esperanzas de que Grecia y los bancos pueden superar sus diferencias y sellar un exitoso acuerdo de canje de deuda.

DEMANDAS DE LAGARDE
Hablando en Berlín, no muy lejos de Merkel, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, instó a los gobiernos europeos para que aumenten su cortafuegos financiero para prevenir que los problemas de Grecia atrapen a países más grandes como Italia y España.

También hizo un llamado a los líderes europeos para complementar el "pacto fiscal" que acordaron el mes pasado con alguna forma de repartición del riesgo financiero, mencionando bonos o letras de la zona euro, o un fondo de redención de deuda, como opciones posibles.

Berlín se opone a esas medidas, y Merkel dijo en una conferencia de prensa con el primer ministro belga que no era el momento de debatir un aumento en los fondos de rescate de la zona euro -el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y su sucesor de 500.000 millones de euros, el Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE).

"No creo que sea correcto hacer una cosa nueva y luego hacer otra, dejemos que el MEDE funcione", dijo Merkel, reiterando que Alemania estaba preparada para acelerar el flujo de capital hacia el mecanismo antes de su planeada entrada en vigencia a mediados de año.

Se ha informado que el primer ministro italiano, Mario Monti, quien se ha quejado abiertamente de que sus esfuerzos de reforma no han sido reconocidos por los mercados, está presionando para que los fondos del mecanismo de rescate sean duplicados para llegar a un billón de euros.

Lagarde no defendió esa postura, y dijo que "no estoy diciendo que lo dupliquen". Sin embargo, ella sí habló a favor de traspasar diferencias de fondos desde el FEEF al MEDE para darle más poder.

DETERIORO
Los líderes de la zona euro acordaron en octubre que el segundo rescate totalizaría 130.000 millones de euros, si es que los tenedores privados de bonos perdonan la mitad de lo que Grecia les debe en términos nominales.

Pero las perspectivas económicas del país se han deteriorado desde entonces, lo que significa que, o los gobiernos de la zona euro, o los inversionistas, tendrán que contribuir más de lo pensado.

Un punto clave es el cupón, o tasa de interés, que los nuevos bonos griegos tendrían. Las autoridades dijeron que es probable que los nuevos bonos tengan vencimiento en 30 años y lleven un cupón progresivamente más alto, que promediaría cerca de 4 por ciento.

Los progresos serán presentados al Eurogrupo, los ministros de Finanzas de la zona euro, por el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos.

"Escucharemos al ministro de Finanzas griego para saber qué modelos hay", dijo la ministra de Finanzas de Austria, Maria Fekter, mientras las conversaciones están en marcha.

"Es importante tener un modelo a largo plazo, así que Grecia tiene tiempo (...) Sabemos que los bancos no están demasiado felices, pero un choque es mucho mas caro que un plan a largo plazo", añadió.