¿Qué tal está Colombia en producción y consumo de gas?

Enel-Emgesa se ha posicionado como una de las compañías líderes en ofrecer opciones duales (gas y energía eléctrica) para el sector productivo colombiano, lo que le ha permitido crecer en el marco de un proceso de sostenibilidad, seguridad y costos competitivos. Su incursión en el mercado como comercializador ha suscitado una nueva dinámica competitiva porque las industrias encuentran nuevos oferentes.

“Realizamos operaciones de compra y venta de gas en bloques a productores y comercializadores para ejecutar contratos con clientes. Gracias a nuestra experiencia gestionando el riesgo de las variables climáticas y a la gestión de nuestros activos de generación, podemos ofrecer a los clientes contrataciones de largo plazo que les permitan estabilidad en la operación de sus negocios. Hemos desarrollado un portafolio integral de servicios, que incluye ventas de gas en bloque en el mercado secundario y a clientes finales industriales y comerciales no regulados, mediante gasoducto tradicional o virtual”, señala Fernando Gutiérrez Medina, head of Energy Management Colombia de Enel-Emgesa.

De esta manera se asegura el suministro del servicio eléctrico y de gas natural a precios convenientes con los mejores estándares de sostenibilidad social, ambiental y económica.

10 millones de hogares, industrias y vehículos en Colombia son usuarios de gas natural, y se espera que el consumo aumente en los próximos años, una vez se haya superado el confinamiento y se recupere la demanda.

Transformación energética
Según cifras del Ministerio de Minas y Energía, en Colombia al menos 10 millones de hogares, industrias y vehículos son usuarios de gas natural. Enel-Emgesa empezó a prestar este servicio en el país en 2013, y hoy espera que el consumo se incremente durante los próximos años, una vez superado el confinamiento generado por la pandemia de la covid-19, cuando se recupere la demanda industrial y se requieran más combustibles no contaminantes.

“El gas se considera el combustible más importante en el proceso de transformación energética. Con la infraestructura de regasificación del Pacífico, la conexión de nuevos campos aislados a la red, los nuevos yacimientos de gas off-shore en la costa norte y la viabilidad de potenciales yacimientos no convencionales que cumplan las exigencias ambientales y sociales, esperamos garantizar la seguridad en el abastecimiento y confiabilidad energética”, señala Fernando Gutiérrez Medina.

De esta forma, agrega, se ayuda al país a mantener los compromisos adquiridos en la COP-21 de París y a lograr un bajo nivel de emisiones por medio de energía asequible y no contaminante.