La transformación en las dimensiones de la información ha provocado cambios en el comportamiento de los economistas.

EDUCACIÓN

Procesos económicos mediados por tecnología

La Facultad de Economía de la Santo Tomás trabaja con empeño para que sus estudiantes estén a la vanguardia de su disciplina. Es un deber de la academia estar a la altura de las exigencias de la realidad.

10 de julio de 2020

El decano de la Facultad de Economía de la Universidad Santo Tomás, Jorge Martínez, destaca los esfuerzos de la institución en el ámbito investigativo: “Nuestros semilleros de investigación estudian y analizan distintas perspectivas y caminos por donde los economistas deben trasegar. Y para ello se nutre de las nuevas tecnologías de la información, que le ayudan a ampliar sus búsquedas”.

Y es que el incremento de la producción de datos ha encontrado en las nuevas tecnologías un excelente recurso, motivo por el cual vienen siendo incorporadas cada vez más para el procesamiento de dicha información. Es desde ahí que la economía ha tenido que repensar sus métodos, sus estudios y sus análisis, como bien lo destaca el vicerrector académico general de la Santo Tomás, fray Eduardo González, ingeniero industrial de profesión.

El estudiante de noveno semestre de la carrera, Edwin López comenta: “La información ha tenido y tendrá siempre un lugar preponderante en cualquier disciplina.” Por tal motivo, estudiantes y docentes mediante trabajo de equipo han aplicado al aprendizaje y el ejercicio mismo de la economía algunos aspectos prácticos de manejo y recolección de información, que han resultado relevantes para fortalecer los procesos de investigación desde esta facultad dedicada a las ciencias económicas. La novedad no está en cada fase para este proceso científico: recolección, almacenamiento y procesamiento, sino en la manera de comprenderlas y articularlas en aras de un nuevo tipo de resultado aplicable a un proyecto económico.

Recolección. Además de la sofisticación de los medios tradicionales para recopilar información, el uso de diversas plataformas tecnológicas aplicadas a la economía, así como la información que pueda ser recabada a través de redes sociales, enriquece y mejora de manera notable esta recolección y organización de datos para el desarrollo de un proyecto.

Almacenamiento. La computación en la nube ofrece un espacio en la red con límites definidos por la capacidad de los servidores más potentes. Hoy día, a través un Internet con buen ancho de banda se puede acceder de manera veloz a cualquier contenido o base de datos que estén almacenados en la nube sin requerir de otros dispositivos. Es una manera adecuada para mantener la información económica siempre actualizada y a la mano, pues en materia de economía la información en tiempo real es clave.

Procesamiento. Ahora bien, ¿qué hacer con una producción permanente de datos y con un espacio cuasi-infinito para almacenarlos? Desde disciplinas como la estadística, las matemáticas y las ciencias de la computación se han desarrollado técnicas sofisticadas para procesar información. Scrapping, Natural Language Processing (NPL), Machine Learning e inteligencia artificial son algunas de ellas, para hacer más eficiente este procesamiento.

Cada componente desde el cual se estructure un ejercicio académico en economía, además los esenciales componentes éticos y de valores propios para el desempeño de esta carrera, requiere ser alimentado por estas nuevas tecnologías de la información y por plataformas actualizadas; su inclusión en el día a día del economista de hoy resulta ser un tema prioritario para el cual, de todas maneras, se requiere un buen criterio de uso y un método para llegar a los datos requeridos. Aclara al respecto el profesor Ortiz, que “no se trata de hacer de esta nueva generación de economistas unos consumidores pasivos de información, sino de apoyar sus investigaciones para que sean creadores activos dentro de estos espacios virtuales de información y conocimiento”. Es de esta manera como un proceso científico aplicado a las ciencias económicas puede generar no sólo nuevo conocimiento, sino nuevos horizontes para una economía mejor enfocada.

“Las cuatro facultades de Economía de la ‘Santoto’ en Colombia se están actualizando de manera constante para responder adecuadamente a las exigencias de la realidad. Ese es otro de los aportes de la Universidad Santo Tomás a la sociedad colombiana a los 440 años de su fundación,” concluye el decano Martínez.   

La institución está encontrando alternativas que renuevan el ejercicio investigativo en el ámbito de la economía.

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