Muchos estudios demuestran la conexión que existe entre el bienestar del empleado, el desempeño y la productividad organizacional.

BIENESTAR

Invertir en bienestar

Más allá de los rendimientos que otorga el mercado financiero, saber administrar el bienestar de las personas se convierte en un diferencial para las organizaciones.

23 de enero de 2020

Evaluar el nivel de riesgo y la rentabilidad esperada son componentes clave que no se pueden pasar por alto a la hora de invertir. Y aun así, aunque en la teoría el resultado será satisfactorio, no todo está dicho en el mundo de las finanzas y en muchos casos eso se traduce en el fracaso de los negocios. 

Por eso, más allá de centrarse en las inversiones económicas, vale la pena desarrollar ventajas competitivas respaldadas en la gestión del bienestar, lo que le permite a la empresa cuestionarse qué tanto le interesa la gente y si busca satisfacer sus necesidades y expectativas en los ámbitos personal y laboral. 

Colombia sufre un cambio estructural de la forma en cómo se vive el bienestar, un cambio que está ligado a una transformación cultural en donde los trabajadores son partícipes con su voz. 

Estudios demuestran la conexión entre el bienestar del empleado, el desempeño y la productividad organizacional. De hecho, los colaboradores que se desarrollan en un ambiente de bienestar son el activo más importante de la empresa porque elevan los índices de productividad y rentabilidad, y aportan a la construcción de un mejor ambiente laboral. En resumen, trabajadores más felices y productivos es igual a mayor compromiso y lealtad, menos rotación voluntaria, alto nivel de satisfacción del cliente, y mayores ventas y ROI. 

Este tipo de fenómenos son la fuente de estudio de la Caja de Compensación Familiar Compensar, que con 41 años de experiencia en la materia, se encarga de equilibrar la relación entre el trabajador, su familia y la empresa. 

De acuerdo con Fiorella Papa, gerente de Afiliación Corporativa de Compensar, “estamos convencidos de que el propósito de generar una verdadera experiencia de bienestar integral, que contribuya significativamente a transformar la vida de las personas, implica concebir al ser humano en una perspectiva de 360 grados y gestionar en su conjunto todas las dimensiones del ser: física, mental, emocional y social”. 

Por eso, Compensar se consolida como una plataforma de bienestar integral para crear o potenciar las capacidades y proyectar la libertad de las personas. “No se trata de una sociedad que acumula cosas o provee servicios porque sí, sino que proyecta a sus individuos, sus familias y sus empresas y de esta forma se acerca a una sociedad más equilibrada, incluyente y feliz”, concluye Papa. 

En conclusión, una alternativa de inversión es poner al ser humano en el centro del quehacer diario y concebir la productividad no como un fin, sino como el resultado que se logra cuando se articula el propósito colectivo con el individual.