Camilo Cuervo, socio de Cubreros Cortés Gutiérrez.

ABOGADOS

Cambios con normas formales, no con circulares

Camilo Cuervo, socio de Cuberos Cortés Gutiérrez, cree que la legislación laboral es un gran reto, pues una pandemia que posiblemente nos lleve a lo que éramos hace una década, requiere medidas determinantes.

7 de agosto de 2020

En esa área, explica, se tomaron medidas como las vacaciones anticipadas y con preaviso mínimo (1 día), el anticipo de cesantías para quienes vean sus ingresos seriamente disminuidos o los subsidios a la nómina, pero, en su concepto, muchos otros aspectos, fundamentales para la conservación del empleo y de las empresas, se hicieron usando la figura de las Circulares expedidas por el Ministerio del Trabajo, lo que es riesgoso pues no se trata de normas con fuerza legal, sino que se constituyen en simples recomendaciones de la administración que en algunos casos incluso desconocen la normatividad vigente y contradicen las posturas del propio Ministerio.

“Han sido pronunciamientos que se han expedido a la carrera, reactivos, sin concertación, a través de Circulares, que el administrado puede o no asumirlas. Ese es un gran error, ello genera confusiones y posibles faltas en el sistema judicial; hay jueces que entienden que esas recomendaciones son normas en las que pueden fundamentar sus fallos y asumen decisiones que pueden ser peligrosas; los cambios en materia laboral deben hacerse por leyes o por decretos en orden a garantizar la responsabilidad del Estado al momento de plantear alternativas”, precisa.

Una de ellas, asegura Cuervo y de la cual se requiere una reglamentación urgente, es la de flexibilización real de las jornadas de trabajo. “Se generaron unas alternativas muy tímidas, algunas de ellas difundidas mediante Circulares, tal como aconteció con las licencias remuneradas compensables. Sin embargo, es indispensable que se acceda a normas reales y de manera contundente se establezcan jornadas laborales más ambiciosas y realmente flexibles.” Indica, a manera de ejemplo, que “Debemos hacer cambios profundos. El trabajo por horas existe desde hace más de 70 años, pero debe reglamentarse e incluir en el valor de la hora rubros como las prestaciones sociales, en lo que sería una especie de hora integral”, señala el Socio de Cuberos Cortés Gutiérrez.

Además, explica, que el sistema de seguridad social también debe adaptase a esta nueva modalidad de contratación, es decir, dar la oportunidad de que se cotice por lo que se devenga, incluso si está por debajo del mínimo. “Eso es formalizar empleo, evitar al máximo los obstáculos en la vinculación al sistema, por el contrario, permitir que existan más personas con coberturas básicas de seguridad social, pensando en subsidiar la cotización de aquellos trabajadores que no alcancen los mínimos”, señala.

Otro cambio necesario es insistir en una regulación más clara sobre teletrabajo y trabajo en casa. “Se requiere reglamentar el derecho a la desconexión digital; los vacíos normativos generan abusos de lado y lado. Todos debemos saber lo que se puede y no se puede hacer”, añade el experto.

Para Cuervo, estos pasos son necesarios en la “nueva normalidad” y son una fórmula fundamental en la recomposición de la sociedad, la economía y el tejido empresarial.