. | Foto: .

EMPRENDIMIENTO

Aprendiendo a crear empresas

La educación en Colombia ha sido tradicionalmente para el empleo y no para la creación de empresa. Sin embargo, hay programas de apoyo a los emprendedores que contribuyen a hacer realidad las buenas ideas.

20 de noviembre de 2013


Uno de los indicadores del desarrollo económico de un país consiste en el número de empresas que se crean al año. Dentro de este indicador, puede haber aquellas que nacen como una manera de darle independencia jurídica a una línea de negocio existente en una organización ya creada, o, simplemente, hay otras que son el producto de una idea de negocio que se quiere echar a andar sobre las ruedas del emprendimiento.

No es fácil estimar la cantidad de esos nuevos proyectos en Colombia, pero lo que sí se puede reconocer es el interés de algunas instituciones, públicas y privadas, por apoyar esas iniciativas.

Según Tomás Mejía, Secretario de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Medellín e integrante  del comité directivo del Programa para el fortalecimiento del sistema de  emprendimiento -Ciudad E-, que se desarrolla en alianza con Comfama, “el asunto del fomento a la creación de nuevas empresas debe entenderse como una estrategia integral privada y pública; es decir, que recoja las iniciativas de los ciudadanos, las traduzca en función de las necesidades de la ciudad o el país, las evalúe a la luz del análisis de viabilidad y le inculque a sus creadores las capacidades gerenciales para sacarlas adelante”.

Precisamente, los programas de formación y asesoría para empresas como Ciudad E cuentan con un grupo de asesores y consultores que, en la búsqueda de contribuir al bienestar y al desarrollo económico, suman esfuerzos en la creación de valor agregado y la generación del rápido crecimiento en sectores estratégicos como TIC, comunicaciones y mercadeo, diseño y construcción, dotaciones e insumos empresariales y talento humano, entre otros. Lo que se busca con ello es facilitar la aceleración comercial de las nuevas empresas de la ciudad, mediante la prestación de servicios que les posibiliten el acceso a nuevos mercados.

Ciudad E asesora a los ‘valientes empresarios’ en la compleja diligencia de acudir a las fuentes de financiación. Para ello, se muestra el camino de acceso a mecanismos como fondos de capital de riesgo o a la banca tradicional y a sus productos y servicios como el factoring, en aras de mejorar los flujos de caja y robustecer el capital de trabajo; y el leasing y el renting para la consecución de maquinaria o vehículos y así liberar capital.

Colombia necesita nuevos empresarios y sus ideas para mejorar el desarrollo social y económico, y estos programas de apoyo y fomento iluminan el camino.