ABOGADOS

Asesoría global

Las firmas de abogados en Colombia han logrado diversificar su portafolio sin afectar el grado de especialidad. Evolución.

2 de abril de 2014

A la par con el crecimiento de la economía, que al cierre del año pasado registró 4,3% de incremento, los negocios en el país también tienen una interesante dinámica y sus protagonistas exigen una robusta oferta de servicios legales.

Hoy las grandes compañías requieren contar con especialistas a la medida de sus desafíos. Es una ambiciosa mezcla que exige el conocimiento profundo de múltiples disciplinas del Derecho y de diversas actividades económicas a la vez. Y todo, idealmente, en un mismo lugar.

Por esta razón, la estrategia de las firmas de abogados es prestar una asesoría integral y de talla mundial. Buscan ampliar sus servicios y contar con los mejores profesionales en todas las áreas del Derecho, en un mercado en el que cada vez más compañías interesadas en el mercado colombiano o que ya están desarrollando negocios en el país requieren un acompañamiento legal.

“La prestación de servicios legales a través de firmas de abogados, en contraste con los abogados independientes, genera un valor agregado en asesorías, pues se estudian todas las implicaciones, desde todos los puntos de vista, que pueden llegar a afectar o incidir en un negocio”, dice Alejandro Muñoz, director de la Cámara de Servicios Legales de la Andi.

En medio de tanta competencia nacional e internacional, las firmas de abogados en el país han tenido que agregarle un toque aún más ambicioso a su oferta y es la mayor personalización de sus servicios. “Vemos que, cada vez más, tanto socios como asociados se interesan por atender directamente un cliente, entendiendo sus negocios a profundidad e involucrándose en el día a día de sus empresas. Esto genera una relación muy personal entre abogado y cliente que permite construir una causa y una relación que seguramente genera fidelización incluso más allá del negocio”, agrega Muñoz, de la Andi.

La nueva dinámica del sector ha conducido en el país a transformaciones en la forma de organizar las firmas de abogados, como la de atender a los clientes y de entender el contexto en el cual se desarrollan los diferentes negocios, donde las firmas tradicionales han ajustado su oferta y las internacionales que están llegando buscan implementar sus modelos de negocio del exterior.

“Las firmas de abogados pasaron de ser un negocio de litigios, a convertirse en uno de asesoría, consultoría y prevención. Esto requiere de profesionales interdisciplinarios, no solo en las diferentes áreas del Derecho sino también en otras disciplinas. Profesionales altamente capacitados, con conocimientos de sistemas, economía, contabilidad y distintos idiomas, que tienen la capacidad de desenvolverse no solo en las cortes y tribunales arbitrales, sino en los diferentes escenarios de negocios nacionales e internacionales”, afirma Julio José Seneor, de Seneor Lawyer.

No en vano la globalización sigue siendo el factor más influyente en la evolución de la prestación de servicios legales en el país. El mayor reto para el sector es la formación integral de sus abogados, quienes deben conocer a profundidad su especialidad, pero también dominar temas como negociación, inglés legal, finanzas para abogados, etc.

País de oportunidades

“Las firmas se han sofisticado para comportarse como verdaderas empresas de servicios, inclusive con alcances regionales. Primero, por la búsqueda de participación en el mercado; segundo, por la necesidad de ofrecer un servicio diferenciado –de alto valor agregado–, y tercero, por la entrada de actores internacionales que vienen con best practices y músculo financiero”, explica Andrés Godoy Córdoba, socio gerente de Godoy Córdoba Abogados.

La feroz competencia no nace de la casualidad. De hecho, el agitado ambiente colombiano de negocios es producto de las oportunidades que evidencia el mercado en su historia reciente. Y 2013 fue un año muy importante para Colombia, pues las políticas adoptadas por el Gobierno; el desarrollo, por ejemplo, de negocios en materia de infraestructura –vial, energética o de telecomunicaciones-; y la aplicación de los tratados de libre comercio, entre muchos otros factores, sumados a la gestión de la empresa privada y a la Inversión Extranjera Directa, han permitido que el país cuente con una perspectiva positiva en el corto y mediano plazo.

“El sector está en uno de sus mejores momentos de la historia. El mercado internacional está demandando tal cantidad de negocios locales que hay mucho espacio para todas las firmas. Además, el mercado local es cada vez más sofisticado y ha crecido a unas tasas sin precedentes, lo que le ha permitido salir de compras y extenderse fuera de Colombia”, explica Juan Camilo Rodríguez Bravo, socio de Rodríguez-Azuero Abogados.

Sin duda, las firmas de abogados constituyen un sector en expansión, con un crecimiento sostenido cercano a los dos dígitos en la última década. El tamaño de este mercado, estiman expertos, supera los $350.000 millones al año, aunque se trata de una estimación, y hay quienes afirman que el valor alcanza entre US$250 millones y US$300 millones.

“Colombia continúa experimentando un ascendente crecimiento en su inversión extranjera, lo que se ve reflejado desde la perspectiva de las firmas de abogados en un mayor número de transacciones, de fusiones y adquisiciones. Cada día se ve más interés en los servicios de firmas de abogados que pueden entregar soluciones integrales, donde se asesora a profundidad en las múltiples áreas del Derecho, que simultáneamente pueden estar involucradas en un negocio del cliente”, explica Francisco Urrutia, socio de Posse Herrera Ruiz.

La internacionalización de las firmas locales hace también parte de las nuevas tendencias en este sector. “Hoy nuestro portafolio de clientes es bastante balanceado entre diversos sectores de la economía; entre diversos países y continentes; internamente en diferentes ciudades del territorio nacional, y en múltiples áreas de práctica que nos permiten mantener unos ingresos constantes y parejos, y administrar mucho mejor el riesgo frente a cambios económicos globales y locales”, agrega Daniel Rodríguez Bravo, socio de Rodríguez-Azuero Abogados.

Por eso mismo el nivel de exigencia en el país para las firmas de abogados es cada vez mayor, pues el volumen y montos de los negocios aminoran la posibilidad de márgenes de error

Las áreas de práctica que han logrado un mayor nivel de visibilidad en el mercado obedecen a la dinámica de la demanda de servicios de los diferentes sectores económicos del país. “De esta forma, especialidades como infraestructura, recursos naturales, mercado de capitales y fusiones y adquisiciones han cobrado un alto nivel de relevancia en el mercado de servicios legales en Colombia. Así mismo, el mercado espera que las firmas logren adaptarse a las necesidades particulares de su industria y de su negocio, y que estén en capacidad de ofrecer soluciones innovadoras y a la medida”, agrega Umaña, de Brigard & Urrutia.

Pero así como hay oportunidades, también se advierten amenazas como un posible fracaso del proceso de paz con las Farc, un deterioro de las relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela y, en general, cualquier elemento que afecte la actual estabilidad de Colombia, e impacte la inversión extranjera, la estabilidad jurídica y el crecimiento del PIB.

Para Andrés Godoy Córdoba, de Godoy Córdoba Abogados, “el mercado demanda una experiencia de servicio óptima, con asesores legales que asuman el reto de ser aliados de negocio de sus clientes, cobertura nacional e internacional, especialización y conocimiento de primera, flexibilidad en esquemas de cobro, y tecnología de soporte”.

La rápida evolución del sector empresarial en Colombia, genera oportunidades enormes para las firmas de abogados, en la medida en que la práctica del Derecho avanza y cubre nuevas áreas, en respuesta a las necesidades modernas de las empresas y de la sociedad en general. “Ejemplo de esto es el Derecho de la Competencia, el Derecho Minero, el Derecho del Consumidor e Infraestructura, sin mencionar la entrada de muchas compañías de sectores variados, gracias a los tratados de libre comercio; todo lo cual ha traído consigo una gran cantidad de nuevo trabajo”, anota Santiago Gutiérrez, socio de Lloreda Camacho & Co.

El escenario para los servicios legales sigue en transformación y los cambios exigen una mayor velocidad de respuesta de los jugadores locales e, incluso, los internacionales.

Las tarifas

La facturación por horas sigue siendo la estructura más usada entre las firmas de abogados, y las tarifas u honorarios de servicios legales dependen del nivel de la práctica legal, la experiencia y la calificación de los profesionales. De acuerdo con un estudio de Latin Lawyer, en promedio en el mercado colombiano las tarifas de socios están alrededor de los US$350, y las tarifas de abogados senior en US$200 por hora. Sin embargo, la tendencia se enfoca en estructuras alternativas de honorarios, como por ejemplo tarifas fijas por proyectos.