Para los empresarios es prioritario desarrollar el sentido de la identificación de las nuevas realidades y necesidades para acoplar las capacidades empresariales.

EMPRESAS

Transformación, el salvavidas

La migración hacia nuevos modelos de negocios, fundamentados en las necesidades surgidas en medio de la crisis sanitaria por la Covid-19 ha sido la forma en la que muchas empresas han podido mantener su operación y salvar los empleos.

1 de septiembre de 2020

La transformación, innovación e incluso la modificación en su eje de negocio ha sido necesaria para la supervivencia de las empresas durante los últimos meses.

Muchas han visto en esto la única opción para seguir funcionando y han pasado de producir, fabricar o comercializar sus productos tradicionales a elementos de bioseguridad o tecnología.

Según la 22ª edición del Barómetro de Confianza en el Capital de EY, de acuerdo con una encuesta en la que se entrevistó a más de 2.900 ejecutivos de diferentes países, entre ellos

Colombia, se evidencia que las empresas están revisando sus modelos operativos en respuesta al Coronavirus.

“El creciente cierre de la actividad económica en casi todo el mundo ha expuesto las vulnerabilidades de las cadenas de suministro de muchas empresas, de las cuales, el 60% están tomando medidas para cambiar su configuración actual y 23% buscando adquirir un negocio en el mercado geográfico para fortalecer la posición competitiva”, señala el estudio.

Y es que efectivamente esta transformación en la actualidad se hace necesaria. “Es una forma de tratar de no desaparecer”, dice Leonardo Calle, quien pasó de hacer, en su emprendimiento familiar, cortinas, a producir tapetes para desinfección.

La gran lección que nos deja esta pandemia es que debemos ser ágiles en el cambio.

Se calcula que en el país unas 150.000 mipymes, pymes y grandes empresas han cerrado o han pensado hacerlo luego de 5 meses de confinamiento, y la creación de nuevas unidades de negocio han sido el salvavidas para muchos de ellos. Es el caso de Disonex Zona Franca S.A.S, una compañía con 53 años de existencia que ha recurrido varias veces a la transformación para no desaparecer.

“Desde hace 20 años somos impresores, y de pronto, de la noche a la mañana, lo que generaba nuestros ingresos desapareció con la llegada de la Covid-19, entonces por la necesidad de mantener los 90 empleos que generamos, migramos hacia el desarrollo de elementos de seguridad. Usamos inicialmente la tecnología y maquinaría que teníamos en la planta y luego realizamos inversiones; producimos tapabocas con los más altos parámetros de calidad y especificaciones para ser usados en ambiente médico, caretas de  protección y mascarillas Safe-Air”, señala.

Y aunque admite que quizá no será una producción permanente y deban nuevamente reorganizar su negocio, “por lo menos ha sido suficiente para apagar el incendio”. Otro ejemplo ha sido Eurobelleza, un laboratorio de Cali, que tradicionalmente hacia productos cosméticos y capilares y una vez inició la emergencia sanitaria por la pandemia, ajustó su línea de producción para empezar a producir materiales antisépticos, como geles y jabones antibacteriales.

“Los trabajadores son los que realmente están al frente de esta batalla contra el coronavirus. Ellos están muy agradecidos porque gracias a este cambio de modelo de negocio han podido todos conservar sus empleos”, dijo Carlos Andrés Gómez, su gerente.

Ágiles al cambio

Guillermo Jaramillo Upegui, socio Líder de Consultoría e Innovación de KPMG en Colombia, asegura que hoy, bajo el manto de esta crisis, es prioritario desarrollar el sentido de la identificación de las nuevas realidades y necesidades para acoplar las capacidades empresariales.

“En Colombia hemos visto cómo de manera resiliente y creativa, grandes compañías de repuestos para automóviles reconvirtieron su línea de producción habitual en una para construir ventiladores para las unidades de cuidados intensivos, fábricas de colchones tradicionales ahora confeccionan forros asépticos para las camas de los hospitales, pero esto no significa que en el negocio que estoy hoy, como resultado de una adaptación a la crisis, sea en el que debería continuar. Ponderar los tiempos de permanencia versus oportunidades es la clave”, asegura.

En su opinión, esta generación tiene la oportunidad única de impulsar agresivamente las capacidades que hemos descubierto en los últimos meses, y convertirse en una potencia en los sectores de salud, tecnología, robótica, alimentos, desarrollo de software, fintech e infratech.

Para el consultor, la gran lección que nos deja esta pandemia es que debemos ser ágiles en el cambio: la información y la data se hacen relevantes en la toma de decisiones.