Las instituciones de educación superior de Estados Unidos esperan una reducción del 25 por ciento de sus estudiantes extranjeros.

UNIVERSIDADES

Nuevas lecciones

¿Qué tendencias pedagógicas y estratégicas están siguiendo las instituciones académicas para responder al momento?

26 de octubre de 2020

Aprendizaje permanente

Antes de la pandemia de covid-19, la firma Deloitte calculaba que cerca del 50 por ciento de los trabajos podría verse afectado por la tecnología propia de la Cuarta Revolución Industrial. Era importante, entonces, mantenerse actualizado. Ahora, sin embargo, la idea de que es necesario aprender a lo largo de toda la vida —life-long learning, en inglés— está más vigente que nunca: ha quedado demostrado que estamos inmersos en un escenario global que puede cambiar drásticamente en cuestión de horas.

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Se potencian alternativas locales

La pandemia ha afectado, en general, los índices de ingreso a la educación superior. Sin embargo, uno de los grupos que más ha decaído es la población de estudiantes internacionales en cada universidad. En Estados Unidos, por ejemplo, según cifras del American Council on Education, la reducción de alumnos extranjeros alcanzará un 25 por ciento. La crisis económica, los modelos ciento por ciento remotos, el surgimiento de nuevas oleadas de contagios y las restricciones de movilidad, tienen a muchos estudiantes reconsiderando la oferta local y regional de las universidades.

36 por ciento de los estudiantes están contemplando cambios en sus planes académicos, como consecuencia de la pandemia, según una encuesta de StudyPortals.

Crece la oferta para el público adulto

Sería errado desconocer que las universidades han diversificado en los últimos años su oferta con espacios de educación continuada, diplomados y otros modelos de corta duración. Sin embargo, la pandemia, y el momentum del que gozan los programas ciento por ciento virtuales, constituye una oportunidad para acercarse a públicos anteriormente rezagados, incluyendo el sector de trabajadores que acuden para adquirir habilidades específicas que le permitan ascender en sus posiciones o adultos mayores que buscan desarrollar intereses abandonados o mantenerse actualizados. En Argentina, por ejemplo, 29 por ciento de los adultos mayores de 60 años manifestaron su interés en ingresar a programas de estudios, en un informe de la Universidad Católica Argentina.

En palabras de Peter Cohen, presidente de la Universidad de Phoenix, a Campus Technology: “La idea de que vas a estudiar una sola vez, cuando eres ‘joven’ y adquieres ahí las habilidades necesarias para toda una vida, está bastante rebatida”.

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Se fortalece el enfoque humano

Las habilidades blandas son aquellos rasgos de carácter y de relacionamiento interpersonal que hacen mella en la vida profesional cotidiana: trabajo en equipo, gestión del tiempo, empatía, delegación adecuada, colaboración, adaptabilidad, resolución de problemas complejos o pensamiento crítico, entre muchos otros. 

Según el informe Future of Jobs, realizado por el Foro Económico Mundial, estos rasgos cobran aún más peso a medida que avanza la tecnología y la automatización ya que responden justamente a esa esencia humana que no puede ser reproducida robóticamente.