Especial

¿Por qué Colombia?

La llegada masiva de inversiones chilenas al país no es fortuita. Nace de una serie de factores que confluyen positivamente para consolidar una relación de negocios sana y de largo plazo. Análisis.

6 de noviembre de 2012

"Colombia es un país con un potencial enorme, muchos habitantes y una posición geográfica privilegiada. Además, cuenta con varios centros urbanos grandes, estabilidad económica y seguridad para la inversión extranjera. Esa mezcla lo convierte en un destino de negocios atractivo para cualquier empresa en busca de expansión", explica Ignacio Fernández, director de la Oficina Comercial de Chile (ProChile) en Bogotá.

El auge inversor del país austral en Colombia nace –en principio– de las características propias chilenas, las cuales se resumen en poca población, alto poder adquisitivo y mercados internos muy desarrollados y competidos. Y, en ese contexto, para cualquier compañía que quiera crecer, la necesidad de ir más allá de las fronteras a buscar nuevos mercados es apremiante. Pero, ¿por qué Colombia?

En primera instancia, y por tratarse de negocios, es obvio que pesan las razones macroeconómicas. De hecho, hay una serie de indicadores coyunturales importantes de mencionar, como la tendencia creciente que ha mantenido el Producto Interno Bruto (PIB) colombiano en los últimos años, cuyo promedio constante anual de crecimiento ha sido de 3% durante la última década. "Las cifras a 2011 muestran crecimientos en muchos frentes, como en créditos de consumo (25%), crédito hipotecario (18%), demanda de energía (1,8%), ventas de la industria (6,3%), en el comercio (5,9%), en las exportaciones (32,6%), en las importaciones (34,4%) y, la más elocuente quizá, en la Inversión Extranjera Directa, IED (92%)", explica José Palma, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria Colombo-Chilena.

Según el más reciente reporte Doing Business, que publican el Banco Mundial y el IFC (International Finance Corporation), en el cual se mide la facilidad para hacer negocios en 138 economías del mundo, Colombia no solo avanzó del puesto 47 al 42, sino que figura como tercera en América Latina y El Caribe. Además, se destacó en aspectos clave para la inversión como la facilidad en la apertura de una empresa y la reducción y facilidad en el pago de impuestos.

Las ventajas colombianas para la inversión extranjera, de acuerdo con un análisis reciente de la Cámara Colombo-Chilena, incluyen una política macroeconómica responsable, estabilidad política y social, mayor seguridad y oportunidades de negocios tangibles. "Estamos hablando de un país que alcanza a tener 12 ciudades con más de 400.000 habitantes, y una clase media en expansión", reitera Palma.

Oportunidades de mercado

En segunda instancia, en Colombia hay detectadas oportunidades de negocio puntuales en sectores donde las empresas chilenas son líderes o al menos demuestran claras fortalezas. De acuerdo con un informe de Proexport, en la actualidad son múltiples las alternativas susceptibles de éxito ofrecidas por el país a la inversión extranjera. Y las compañías australes han entendido claramente el mensaje.

De hecho, esas oportunidades han sido detectadas, y los inversionistas chilenos han venido capitalizándolas en los sectores de infraestructura –transporte aéreo, transporte terrestre y centrales hidroeléctricas–; en energía, por las privatizaciones, así como en hidrocarburos y biocombustibles; en servicios, de hotelería e inmobiliario, telecomunicaciones y salud, y en alimentos, con sus vinos, frutas en conserva, frutos secos, aceite de oliva, aceite de palta (aguacate), hortalizas en conserva, alimentos derivados de cereales y productos lácteos.

También en flores como sus bulbos de Lilium; en manufacturas para el sector eléctrico–electrónico o a través de envases, embalajes, etiquetas manufactureras de cobre y aleaciones; en construcción, vía servicios o como gestores, constructores y proveedores, y en tecnología, mediante software, servicios de TI, tercerización de procesos (BPO) y call centers.

De igual manera, el informe de Proexport resalta oportunidades que aplican muy bien para la inversión chilena en salud, con sus laboratorios y farmacéuticas; en el sector forestal (cadena de la madera); en materia de servicios para el sector agroindustrial, y puntualmente, en concesiones de autopistas, en proyectos de integración y concesión de aeropuertos; en transporte terrestre y en concesiones férreas.

Afinidad natural

Pero hay un toque especial para las sinergias colombo-chilenas. Y lo dicen abiertamente empresarios e inversionistas de ambos países. "Como empresa chilena que somos, atendemos en Colombia alrededor de 40 compañías de nuestro país, lo cual nos ha permitido interactuar mucho con nuestros compatriotas, ser parte integral del proceso y entender un poco mejor este fenómeno. Porque más allá de los buenos indicadores económicos que muestra este país, lo que hemos visto es que somos dos pueblos absolutamente afines y complementarios", afirma Paulo Díaz Villavicencio, gerente general del Grupo Siglo Outsourcing.

En su opinión, entre colombianos y chilenos hay una química especial, una empatía que favorece la generación de sinergias para hacer negocios exitosos. "Aquí la gente tiene una forma de ser muy especial, y eso le gusta al empresario chileno. Sobre todo porque ambas culturas comparten el valor de la responsabilidad empresarial, y nos gusta ser cumplidos y prestar servicios de calidad. Tenemos la misma capacidad emprendedora y visión de futuro, y hasta gobiernos con ideologías similares", agrega Díaz Villavicencio.

La relación de ambas naciones es de largo plazo, sin duda.

Aspectos por mejorar

Los desafíos de Colombia para mantener el auge inversor chileno son varios, y tienen que ver con llevar el proteccionismo a sus justas proporciones; optimizar el papel de los poderes Legislativo, Judicial y de los entes de control; combatir la burocratización de instituciones y la sobrerregulación; mejorar el sistema de registro de montos de inversión chilena; reducir las trabas migratorias (requisitos consulares); mejorar la parte logística nacional y superar las falencias en infraestructura; reducir las cargas parafiscales y los tributos, y crear las condiciones para la homologación eficiente de los títulos académicos.

Inversión chilena por el mundo
Según el Departamento de Inversiones en el Exterior de Chile, desde 1990 hasta ahora la inversión directa del país austral en el exterior supera los US$62.700 millones, distribuidos en más de 70 países de América, Europa, Asia, Oceanía y África. En la actualidad, son más de mil las empresas chilenas que ejecutan proyectos en el exterior y a casi US$6.000 millones ascendió el capital que invirtieron durante 2011.

Diez países concentran 92% de sus inversiones en estos 22 años, y son Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Estados Unidos, Uruguay, Bélgica, México, Panamá y Australia. La información recopilada para el periodo muestra que los capitales chilenos en el exterior se han orientado principalmente hacia los sectores de servicios (39,4%), energético (26,5%) e industrial (26,3%), y en una proporción menor, hacia la minería (4,7%) y el sector agropecuario (3,1%).