Moneda bajo presión

Una mayor y más prolongada recesión, una inflación que no cede a pesar de altas tasas de interés y una mayor debilidad fiscal y creciente deuda pública hacen parte del contexto económico que se ha deteriorado en forma sustancial en Brasil. La coyuntura externa de China y Estados Unidos no ayuda para encontrar motivos de mejores ánimos y crece la expectativa que los flujos de capital capitulen elevando aún más la depreciación del real brasilero en 2015 y 2016.