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Mantener la cadena de frío desde el laboratorio hasta el puesto de salud más remoto planteará un gran desafío en la campaña de vacunación masiva. | Foto: Cortesía Avianca

SALUD

¿Por qué se necesitará tanto hielo seco en la vacunación de 2021?

Mucho hielo seco, contenedores especiales y una milimétrica operación aérea y logística evitarán que la campaña de vacunación de finales de 2021 se convierta en un dolor de cabeza.

1 de octubre de 2020

El 23 de septiembre el presidente Iván Duque anunció un acuerdo por US$106 millones para comprar 10 millones de vacunas contra la covid-19 mediante el mecanismo Covax, que permite acceder a ellas a precios competitivos. Las vacunas se empezarían a poner en el territorio colombiano en el segundo semestre de 2021.

El Presidente Iván Duque informó el pasado 3 de octubre que de acuerdo con la información difundida ese día por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la dispersión a los países de la vacuna anticovid-19 se estaría produciendo a mediados del 2021.

Laboratorios como BioNTech- Pfizer, Moderna y AstraZeneca/Oxford están en la última fase de desarrollo de las vacunas. Según los resultados de esas pruebas, podrían suministrar sus primeras dosis a finales de este año en Estados Unidos y Europa.

¿Qué tan preparado está el país para recibir, distribuir e inmunizar a 10 millones de personas?

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DHL, uno de los operadores logísticos más grandes del mundo, explicó que se están preparando para atender parte del enorme reto de distribuir unas 10.000 millones de vacunas en el planeta. Ese trabajo y planeación incluyen a Colombia. “A escala mundial se van a necesitar unos 200.000 contenedores y cerca de 15.000 vuelos para transportar este tipo de bienes. Esto no se dará de un momento a otro, sino en un periodo de uno a dos años”, explicó a Dinero Claudia Roa, VP de Ciencias de la Vida y la Salud en las Américas de DHL.

La directiva dijo que deben contar con suficiente personal entrenado en las aduanas de cada país para evitar demoras inesperadas en los procesos de nacionalización de estos productos. También será necesaria una gran disponibilidad de hielo seco para refrigerar las vacunas.

Algunos laboratorios están desarrollando sus vacunas con la plataforma ARN, lo que significa que deben transportarse a 70 grados centígrados bajo cero. (Ver gráfica).

El hielo seco se fabrica a partir del CO2 y luego de varios procesos industriales este gas pasa a estado sólido. Se trata de un trabajo que requiere personal especializado, debido a que se pueden presentar quemaduras en la piel.

La industria del hielo seco tendrá el reto de participar en el reto de movilizar 10.000 millones de vacunas en el planeta

Además, las aerolíneas tienen restricciones en cuanto a la cantidad de hielo seco que puede ir en una aeronave, dado que la acumulación de gases de CO2 puede resultar explosiva. “Es muy difícil acumular inventarios de este material o almacenar grandes cantidades, por eso es casi imposible exportar o importar este producto”, explicó Santiago Arango, fundador del Grupo La Silesia, empresa dedicada a este negocio desde hace años.

El empresario aseguró que este producto es el mejor refrigerante para movilizar las vacunas, gracias a que puede mantener la temperatura por varios días o semanas. Mientras más hielo seco haya en un contenedor, más tiempo podrá mantener la temperatura.

Varias empresas en Colombia producen este insumo, el cual también se usa para exportar bienes perecederos y para conservar alimentos de restaurantes. “Se nota un incremento en las ventas de hielo seco para hospitales y clínicas, pues también se usa para movilizar pruebas de laboratorio”, explicó Arango.

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Las cajas isotérmicas o contenedores especializados también desempeñan un papel clave para proteger la vacuna en el proceso de transporte. Este puede comenzar en una zona industrial de Europa, Asia, India o Estados Unidos y terminar en los centros de vacunación de cualquier país.

El control en la temperatura en esas cajas especiales resulta esencial. Avianca Cargo anunció que está en contacto con proveedores de tecnología para integrar un sistema de antenas wifi en los vuelos, que permitan hacer seguimiento en tiempo real de la temperatura de estos contenedores. “En la actualidad es posible monitorear con termómetros especiales la temperatura durante el transporte. Sin embargo, solo al final del proceso podemos verificar en el medidor si hubo alguna fluctuación y daño en la vacuna”, explicó Kurt Schosinsky, director general de Avianca Cargo.

Además hay que afinar en el área logística la capacidad de los aeropuertos del país para recibir las vacunas que requieren temperaturas tan bajas.

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También coordinar el transporte de estos bienes desde las terminales aéreas hasta los puntos de vacunación de municipios alejados de grandes centros urbanos. Y coordinar con precisión los tiempos de viaje por carretera para evitar que en el último tramo del viaje se estropeen las vacunas.

El Gobierno debe preparar guías que permitan que las vacunas se movilicen con facilidad por el territorio nacional. No hay espacio para improvisar. Un trancón, la ausencia de un funcionario o una firma, el daño de un refrigerador en carretera o la falta de energía eléctrica en un puesto de salud podrían evitar que muchas personas recibieran la vacuna.

La capacidad de los gobiernos y las empresas de transporte y logística se pondrán a prueba durante esta ambiciosa campaña de inmunización. Pero primero será necesario registrar la noticia de una vacuna aprobada y certificada.