La tecnología avanza pero los usuarios siguen anclados a sistemas operativos viejos

Esta situación es preocupante, pues como se pudo evidenciar a mediados de mayo, los atacantes informáticos aprovecharon las vulnerabilidades para secuestrar la información de sistemas operativos que transitan en la obsolescencia como el Windows XP.

El ataque mundial denominado WannaCry es un tipo de virus informático de la categoría malware, el cual se propaga luego de que los atacantes informáticos identifican las vulnerabilidades de los usuarios por medio de una técnica conocida como ingeniería social.

Producto de este secuestro masivo de información, la compañía especializada en soluciones de seguridad A3SEC calculó que los atacantes lograron obtener más de US$85.838 por los rescates de la información en Colombia.

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Al 19 de mayo pasado, la fecha límite para que las primeras víctimas del malware pagaran el secuestro estimado en US$600, el 53% de equipos expuestos a este virus estaban en Bogotá.

Luego, estaba Medellín con un 24% de los equipos infectados y le seguía Pereira con un 10%. Las ciudades con un riesgo menor eran Bucaramanga con un 4%, Cali con un 3% e Ibagué, Manizales, Barranquilla, Santa Marta y Popayán con tan solo un 1%.

Debido a esta situación la compañía Microsoft tuvo que verse obligada a incluir al sistema operativo Windows XP dentro de las plataformas con parche para esta vulnerabilidad, dado que se había quedado sin actualizaciones desde abril de 2014.

“Sabemos que algunos de nuestros clientes utilizan versiones de Windows que ya no reciben soporte. Eso significa que dichos clientes no recibieron la Actualización de Seguridad de marzo” que los libra de este tipo de ataques, declaró Microsoft tras el incidente mundial.

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Del mismo modo, informó que la primera medida de seguridad es la prevención, ya que algunos de los ataques observados utilizan tácticas de phishing comunes, tales como archivos anexos dañinos.

“Los clientes deben evitar abrir documentos que provengan de fuentes desconfiables o desconocidas”, reiteró la firma estadounidense a personas, empresas y Gobiernos que utilizan sus sistemas operativos.

 Un mundo desactualizado

El ataque informático WannaCry, frenado por el experto informático Marcus Hutchins, más conocido con el seudónimo  MalwareTech, al comprar por US$10 el dominio que alojaba los códigos maliciosos, demostró que el mundo está desactualizado en materia de sistemas operativos.

Cifras reveladas por la firma especializada en tecnología Net Applications muestran que el sistema operativo Windows 7 del año 2009 es el de mayor participación en el mercado con el 50% de los usuarios globales.

A este sistema operativo le sigue el Windows 10 del año 2015 (27%), el  Windows XP del año 2001 (7,4%); la actualización 8.1 de Windows del año 2013 (7%) y el Mac OS X 10,12 (4%).

Foto: Getty

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En las últimas casillas del listado de los sistemas operativos más populares del mundo publicado por Net Applications aparecen Linux (2%), Windows 8 (2%), entre otros.

Si se tiene en cuenta que Gartner calculó que para el año 2014 el número de PCs en uso era de unos 2.000 millones, el porcentaje de computadores vulnerables a ataques informáticos es muy alto.

El riesgo de una nueva infección masiva con un virus informático es latente, pues según lo constató la compañía de seguridad informática ESET, al poco de tiempo de controlar al WannaCry aparecieron nuevas amenazas que aprovechan las mismas vulnerabilidades de Windows para cobrar extorsiones en bitcoin.

“El caos que siguió a la propagación global de WannaCry parece haber motivado a otros cibercriminales a aumentar sus esfuerzos y pensar en nuevas variantes de propagación”, alertó en su momento el Jefe del Laboratorio de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, Camilo Gutiérrez.

El experto recordó que para evitar ser víctima de este tipo de delitos es necesario que los usuarios mantengan todos sus sistemas operativos actualizados y poseer una solución de seguridad confiable con múltiples capas de protección para protegerse de los distintos tipos de amenazas.

También recomienda realizar periódicamente backup de información y almacenar esas copias de respaldo en un disco externo o cualquier otro lugar que esté aislado y no sea alcanzado por un eventual incidente.