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Gerente de Lucky Lion para América Latina, Guido Prieto. (Fotografía tomada con el Samsung Galaxy SIII)

Transporte

Sin pedalear mucho crece la venta de bici-eléctricas

El interés de la población por las bicicletas eléctricas crece a medida que el tráfico es más complicado, particularmente en Bogotá, y a medida que se conocen más los beneficios de estos vehículos.

7 de septiembre de 2012

Desde hace dos años los conductores de carros particulares o los pasajeros de busetas estancadas en los típicos trancones de la ciudad, empezaron a ver por las ventanas a ciclistas que pasaban por las ciclorutas a una velocidad lo suficientemente fluida para llegar a tiempo a sus trabajos o universidades, sin hacer un esfuerzo mayor.

El gerente de Lucky Lion para América Latina, Guido Prieto, contó a Dinero.com que en su bicicleta eléctrica,  desde su casa a su lugar de trabajo, siempre llega 45 minutos más temprano que su esposa, quien conduce un carro y sale al mismo tiempo que él.

Precisamente, el directivo de la compañía, que comercializa bicicletas y motos eléctricas, dice que en Bogotá está vendiendo más bicicletas que motos, mientras que en el resto del país el mercado es más equilibrado.

Le atribuye el éxito en la Capital a que cada vez hay más infraestructura para el tráfico de bicicletas, aunque reconoce que por ser una ciudad tan grande debería estar mucho mejor en vías exclusivas para este tipo de vehículos.

El mercado ha sido creciente, según Prieto, casi 200% comparado con el mismo periodo del año anterior, lo que obedece a que son productos que hasta ahora se están dando a conocer. “Llevamos muy poco en el mercado, las tiendas son pocas, la gente está esperando para ver como funcionan”.

En lo corrido del año, la empresa ha vendido 250 unidades que están en un rango de precios de $2’360.000 pesos y $3’800.000. “Es un dinero razonable si se tiene en cuenta el beneficio que le significa al usuario”, dice Prieto.

Describe que para cargarse simplemente se conecta a una toma corriente de 110 voltios y se deja entre 6 y 8 horas, pero la batería dura . Son baterías de plomo que son económicas y fáciles de encontrar en el mercado, aunque también hay bicicletas que usan baterías de litio –livianas y de carga más rápida-, pero todavía son muy costosas.

Una bicicleta eléctrica puede alcanzar una velocidad de 40 kilómetros, aunque en la cicloruta se permite una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora, en el caso de Bogotá.

El panorama es positivo, más cuando empresas como Codensa y Emgesa  lanzaron el programa E-Bike to Work, como un plan piloto, mediante el  cual sus trabajadores podrán acceder a un pool de 24 bicicletas eléctricas para desplazarse de la casa a la oficina, y viceversa.
 
Este es el primer plan de transporte en bicicleta impulsado por el Grupo Endesa y el primero en Colombia implementado por una empresa.
 
Con esta iniciativa, las compañías buscan promover a través de ideas innovadoras alternativas de transporte que contribuyan a la movilidad de la ciudad, con las que además se les facilita la vida a los ciudadanos de forma amigable con el medio ambiente, la salud e incluso los gastos personales.
 
En otros países las bicicletas eléctricas ya se están posicionando como una alternativa para la movilidad. Argentina es el país que tiene más bicicletas eléctricas en Latinoamérica, y en Europa las ciudades donde más se usan son Amsterdam, Copenhage y Viena. Según el Informe Mundial de Bicicletas Eléctricas 2011, China es el país que tiene más, con aproximadamente 120 millones.  
 
Colombia se está perfilando como uno de los mercados más interesantes para el desarrollo futuro de la movilidad eléctrica en Latinoamérica, fundamentalmente porque presenta una matriz energética de las más limpias de la región debido a su alta participación de energía hidroeléctrica –recurso renovable, autóctono y limpio-.
 
Beneficios

Facilidad y rapidez de desplazamiento ya que en una bicicleta eléctrica se pueden recorrer 25km/h, en comparación a los 15 km/h que se pueden recorrer en otros vehículos durante las horas pico.

Ahorro de tiempo ya que mientras en una e-bike se gastan 10 minutos, en otro tipo de vehículo se gastan 20 minutos.

Ahorro de dinero en mantenimiento, gasolina, parqueaderos, seguros, pasajes, entre otros.

Posibilidad de hacer ejercicio y mantenerse saludable.

Disminución de la contaminación auditiva en las calles.

Disminución de la contaminación y por lo tanto cuidado del medio ambiente ya que las bicicletas eléctricas no son contaminantes.