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Augusto Solano, presidente de Asocolflores.

Entrevista

Revaluación amenaza con secar a los floricultores

El presidente de Asocolflores, Augusto Solano, celebra los buenos resultados en ventas para San Valentín, pero está inquieto por el bajo precio del dólar. Siguen los esfuerzos para que el sector gane competitividad.

12 de febrero de 2013

Dinero: ¿Cómo le fue al sector el año pasado en exportaciones?

Aún no tenemos las cifras definitivas, pero todo parece indicar que vamos a tener un comportamiento similar al del año 2011, cuando exportamos US$1.252 millones. Lo más grave de todo es que al traer esas exportaciones en dólares a pesos colombianos, muy seguramente vamos a registrar una caída en los ingresos por cuenta de la revaluación.

Dinero: ¿A qué se atribuyen estos resultados?


En lo que a los mercados se refiere, la situación económica en Estados Unidos y en Europa incidió de manera directa sobre las ventas de flores. Otros mercados como el ruso y el japonés, por el contrario, jalonaron las exportaciones de flores nacionales. Hay que considerar adicionalmente que vamos a registrar una menor producción en el 2012, como resultado de los cierres de algunas empresas y la fusión de otras.

En cuanto a la revaluación, como lo mencioné, este fenómeno ha afectado los últimos nueve años a todos los sectores exportadores. El tema es que ahora, productos agrícolas como el café y el azúcar, que contaban con precios que compensaban sus ingresos, han empezado a tener un menor valor en los mercados internacionales, y por eso se han sumado al clamor general en torno a esta problemática.

Dinero: ¿Cómo empezó el año para el sector?

En lo que a las condiciones climáticas se refiere, afortunadamente todo parece indicar que el estado del tiempo actual no afectó la producción de flores para atender la temporada de San Valentín 2013. El baldado de agua fría lo traerá definitivamente la revaluación. Nos encontramos en unos niveles de tasa similares a los de 12 años atrás, mientras que la inflación ha crecido entre 1999 y el 2012 en un 96%, afectando los costos de producción del sector, especialmente los laborales.

Dinero: A propósito ¿cómo les fue con los pedidos para San Valentín?

El mercado ha cambiado mucho, los compradores ya no hacen las órdenes con la suficiente anticipación. En esta oportunidad la fiesta de San Valentín se celebra el jueves, tradicionalmente un día en que los consumidores compran más flores para la celebración. En lo que a la producción se refiere, cumplimos la meta de exportar unos 500 millones de flores para proveer principalmente al mercado de los Estados Unidos, a donde va el 76% de nuestras exportaciones.

Dinero: ¿Cuál es la propuesta del gremio para ganar en competitividad, mitigar los efectos del clima y la revaluación?

En lo que a la competitividad se refiere, los floricultores han hecho esfuerzos muy importantes por incrementar su productividad, reducir los costos y abrir nuevos mercados, pero esto no ha sido suficiente para paliar la caída en ingresos que les representa la revaluación. De otra parte, la investigación aplicada juega un papel muy importante en los procesos de innovación, pero por ejemplo, los recursos de las regalías no aparecen para sectores como la floricultura.

En el campo climático estamos mejor preparados que en años anteriores. A través de la Red Cenciclima los floricultores cuentan con información climatológica en tiempo real que les permite atender con una mayor anticipación situaciones críticas de heladas.

Por el lado de la revaluación, creo que hemos sido el sector que más ha destacado sus nocivos efectos para el país. Fuimos los primeros en hablar de la “enfermedad holandesa”, de ese enorme riesgo de concentrar los ingresos del país en la bonanza minero petrolera y del peligro de desindustrialización que actualmente enfrentamos.

La revaluación ha dejado, solo en el caso de la floricultura, más de 30.000 empleos formales perdidos en los últimos cinco años, sin mencionar la pérdida de competitividad del país en lo que a costos salariales se refiere.

Mientras otros países que han visto su moneda revaluarse han entrado a intervenir decididamente y a través de diferentes mecanismos, el Banco de la Republica lo hace exclusivamente con compras diarias que parecen insuficientes.

También esperamos que no se siga estimulando una mayor entrada de capitales golondrina al país. Necesitamos medidas estructurales de fondo, para salvar no sólo a la floricultura, sino a todos los sectores exportadores. La pregunta de fondo es… ¿cuándo se va presionar el “botón del pánico” para actuar? Esperemos que no sea demasiado tarde.