¿Ecopetrol rompió el techo de los $11 billones en utilidades?

Hoy la empresa revelará su balance de 2018 y es posible concluir, basados en los resultados del tercer trimestre de 2018 cuando las utilidades alcanzaron los $8,9 billones, que la cifra para todo el año pudo estar por encima de $11 billones.

Si se tiene en cuenta que en 2017 la estatal petrolera logró repartir $3,6 billones en dividendos, de los cuales $3,2 billones fueron para el Gobierno, es claro que la pelea por el dividendo este año va a estar como para alquilar balcón. El Gobierno es el principal accionista con 88,5%.

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El mercado proyecta que este año, si se mantiene la consigna de Ecopetrol de repartir en dividendos entre 40% y 60% de utilidades, la cifra podría estar en un rango de entre $5,5 billones y $6 billones, lo que significa que al gobierno le giraría una cifra superior a $5,3 billones, el equivalente a 75% de la más reciente ley de financiamiento.

Estos recursos le llegan al gobierno central como caídos del cielo porque a pesar de la modificación en los impuestos que se acaba de implementar, el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha señalado en todos los escenarios que tiene aún un faltante que debe cubrir con más ingresos o con mayores recortes.

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Con el giro de utilidades de Ecopetrol seguramente el Ministerio de Hacienda logrará cubrir algunos de los programas e inversiones que por ahora no tienen financiación.

Sin embargo, esa pelea no será fácil, pues claramente, el Gobierno podría solicitar que se reparta la mayor cantidad de dividendos posible. Esto significa volver a niveles de distribución cercanos a 80%, como ocurría antes de la crisis del petróleo.

Esta idea tal vez no cale al interior de la Junta Directiva de la empresa, que hoy cuenta en su mayoría con miembros independientes, para los que la prioridad es mantener el buen funcionamiento y los grandes resultados de la compañía.

Ecopetrol ha logrado una gran situación de caja gracias a dos factores. El primero de ellos fue el drástico ajuste en la estructura de costos, que inició y sacó adelante la actual ministra de Minas, María Fernanda Suárez, que fue la vicepresidente financiera de la compañía durante los años de la crisis en los precios del crudo, cuando al entonces presidente de la firma, Juan Carlos Echeverry, le correspondió adelantar un drástico recorte de costos para compensar la caída en los ingresos.

El segundo aspecto fue la favorable evolución de los precios del petróleo en los mercados internacionales el año pasado, cuando llegaron a tocar máximo cercanos a US$80 el barril.

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Hoy se conocerán todas las cifras y el país va a recibir una gran noticia, porque su más grande empresa mostrará unos resultados destacados. A esto se suma que los niveles de producción siguen creciendo, lo que hace que el futuro luzca muy positivo no solo para Ecopetrol, sino en general para la industria de los hidrocarburos.

En adelante hay dos debates interesantes sobre el devenir no solo de la empresa sino de la industria petrolera en el país. El primero es sobre la posibilidad de adelantar proyectos de fracking en el territorio nacional, pues la suerte del principal activo de todos los colombianos también está en juego, si no logramos aumentar las reservas. El fracking le podría permitir a la compañía mejorar sus inventarios de crudo, lo que inmediatamente la valorizaría. Los resultados de 2018 también van a poner de moda de nuevo el debate sobre si conviene o no vender la otra participación que tiene el Estado en esta petrolera. Este año se va a seguir hablando mucho de la más grande compañía colombiana.