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Juan David Castaño Alzate, vicepresidente de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá. Crédito: Cortesía | Foto: Juan David Castaño Alzate, vicepresidente de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá. Crédito: Cortesía

FINANZAS

Diez consejos para administrar finanzas de mipymes en la pandemia

La Cámara de Comercio de Bogotá realizó un decálogo de recomendaciones sobre el manejo financiero de las mipymes que debería tenerse en cuenta para mitigar el impacto de la pandemia de la covid-19.

8 de junio de 2020

El nuevo panorama económico a nivel nacional y las limitaciones causadas por la pandemia de la covid-19 ha implicado que las micro, pequeñas y medianas empresas del país tengan que adaptarse rápidamente a un contexto inesperado que pone en peligro su continuidad productiva.

Bajo el liderazgo del vicepresidente de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), Juan David Castaño Alzate, se definieron diez recomendaciones orientadas hacia la administración de las finanzas en las mipymes en el marco de la pandemia.

1. Punto de partida:  

Identificar y analizar el estado financiero actual es el primer paso para tomar el control de las finanzas, particularmente cuando la mipyme se encuentra endeudada. Para ello es importante elaborar un presupuesto que facilite identificar gastos y reducir aquellos que sean innecesarios.

2. Gestionar cupos de crédito:

Si la mipyme tenía alguna línea de crédito preaprobada, es importante pedirla o actualizarla, mientras se controlan las pérdidas y se aprovechan los beneficios que ha implementado el Gobierno Nacional, como la exención del pago de parafiscales, créditos y subsidios de nómina. Si es posible, se recomienda liquidar las deudas, sobre todo las de mayor monto y mayores tasas de interés.

3. Cuidar la caja:

Se recomienda revisar que la empresa esté cobrando a sus clientes más rápido de lo que paga a sus proveedores. Para ello hay que proyectar el flujo de caja de los próximos doce meses y prever tres escenarios: el conservador, el más probable y el optimista.

4. Cuidar entradas y salidas:

Para cuidar estos dos aspectos es necesario eliminar los gastos que no sean necesarios para continuar la operación. Además, es importante analizar el impacto financiero y social que conllevan medidas como el teletrabajo y las vacaciones colectivas o anticipadas.

5. Gastos fijos:

Otro de los consejos para las mipymes es convertir la mayor cantidad de costos fijos en costos variables con el objetivo de aliviar la carga de la caja.

6. Controlar inversiones en bienes de capital:

Se recomienda solo invertir en compras de maquinaria, vehículos, equipos de cómputo y/o inmuebles, después de analizar al panorama de los próximos doce meses bajo el escenario “conservador” y si el flujo de caja lo permite.

7. Estudiar la deuda:

Únicamente aceptar los ‘planes de alivio’ ofrecidos por las entidades financieras si se ha hecho un análisis del flujo de caja desde el escenario “conservador”, incluyendo varias alternativas en términos de plazos (amplios), periodos de gracia (los más largos) y tasas (las más bajas).

8. Optimizar sus recursos:

Es posible que en este momento la prioridad de la empresa sea innovar y reinventarse. En ese sentido, es importante pensar en el desarrollo de modelos de negocio que se focalicen en la generación de rendimientos de mayor valor económico y social, optimizando recursos.

9. Generar retorno de dinero:

Se recomienda buscar oportunidades para tener más ingresos invirtiendo, por ejemplo en el mercado de valores, en un negocio en internet o en la compra de una franquicia. Es importante realizar previamente una lectura del mercado para comprender las bases de la nueva realidad económica y las nuevas oportunidades que hay en sectores privilegiados y niveles de riesgos de acuerdo con los nuevos comportamientos del consumidor.

10. Reorganización empresarial:

Cuando se prevé una incapacidad de pago inminente y los recursos de negociación han sido agotados, es posible recurrir a otras medidas que tienen por objeto la recuperación y conservación de la empresa como generadora de empleo. Por ejemplo, la reorganización empresarial que contempla la Ley 1116 de 2006.