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Las gafas de Google serían lanzadas a principio de 2014 y tendrían un costo de US$1.500.

Negocios

Realidad disminuida

Todo parece indicar que las tan esperadas gafas de Google no van a ser el próximo dispositivo que revolucione el mundo de la tecnología, pues no son para todos.

14 de mayo de 2013

Luego de tres años del lanzamiento del Ipad y el subsiguiente boom de tabletas, el mundo tecnológico está a la espera de otro dispositivo innovador y la mayoría de las apuestas están centradas en las gafas de Google y el reloj de Apple, dos gadgets que se ponen en el cuerpo y permiten conectarse a Internet.

Es más, ya las firmas de inteligencia de mercados hacen cuentas y creen que a 2018 va existir un mercado de dispositivos para usar como accesorios de US$12.000 millones.

No obstante, estas podrían ser las cuentas de la lechera, al menos en lo que corresponde a las gafas de Google, que serían lanzadas a principio de 2014 y tendrían un costo de US$1.500.

Aunque hay consenso con respecto a que dichas gafas son un gran avance tecnológico y que transportan a sus usuarios al futuro, cada vez son más las críticas y las dudas sobre su practicidad, al punto que al mismo Google le tocó reconocer que no son para todo el mundo, pues pueden producir dolores de cabeza o estrés en los ojos, tampoco son recomendables para aquellos operados con láser ni para menores de 13 años.

Pese a que estas gafas pueden buscar direcciones y proyectar una ruta recomendada, en Google tampoco aconsejan utilizarlas mientras se maneja y piden tener presente no ponérselas cuando haya personas que no quieran ser fotografiadas o grabadas.

Algunos analistas consideran que Google está haciendo estas salvedades para desmitificar las gafas y protegerse de posibles demandas por problemas derivados de su uso, pero otros consideran que estos anteojos de realidad aumentada (que no tienen lentes, pues solo son un marco con un pequeño aditamento que navega en la Web, proyecta las imágenes, hace videos y toma fotos) no van a lograr ser de consumo masivo, al menos no en el corto plazo.

Otros expertos incluso temen por su popularización, pues dicen que si hoy es difícil socializar cuando cada persona se concentra en su teléfono inteligente, cómo será si cada quien está en su mundo con las gafas puestas. A eso se suman críticas estéticas como las de The Economist, donde dicen que los usuarios de estos lentes parecen extras de una película de Terminator y que por eso necesitan embellecimiento urgentemente.

Pero, mientras las críticas crecen, también aumenta la expectativa, lo que le da una ventaja a Google para hacer los ajustes necesarios, falta ver si al final logra que las gafas sean tan populares como su buscador.
 
Para los US$1.000

Las dudas sobre el éxito de las gafas de Google, no han impedido que la acción de esta empresa mantenga su escalada alcista, con un aumento de 44% en el último año y con un creciente número de analistas que están seguros que su precio pronto llegará a los US$1.000 (cerraron la segunda semana de mayo por encima de US$870).

A diferencia de otras compañías basadas en Internet, Google encontró la fórmula para ganar dinero con publicidad y tan solo en el primer semestre de 2013 facturó US$11.900 millones por este concepto, esto mientras las acciones de su gran rival, Apple, están a la baja y bordean los US$460.