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El sistema Regiotram prevé 8 estaciones en la Sabana y 9 más en la ciudad de Bogotá. | Foto: fotografía_ Afp / iStock

TRANSPORTE

Regiotram: ¿sin reversa?

El sistema mejorará la movilidad en la Sabana, pero hay que articular la red con TransMilenio, Metro y Sitp.

28 de noviembre de 2019

Sacar al mercado nacional –casi al mismo tiempo– dos proyectos férreos claves para el desarrollo de Bogotá y de la Región parece no haber sido una buena idea.

La primera línea del metro de Bogotá llegó y pegó primero al captar desde hace un par de años la atención de buena parte de los fabricantes de trenes y empresas constructoras.

Este proceso de licitación fue largo, arduo y en algunos momentos tortuoso, cuando se enfrentó a casi 20 acciones legales que intentaron frenarlo. El tema parece superado. La firma del contrato está prevista para el 29 de noviembre de 2019 y el inicio de obras para el primer trimestre de 2020.

Sin embargo, el desgaste infligido al mercado por el proceso metro le podría pasar factura al Regiotram, el sistema de tren eléctrico que la Nación y la gobernación de Cundinamarca intentan construir y contratar entre Facatativá y Bogotá.

Firmas internacionales como FCC (liderada por el empresario mexicano Carlos Slim), Sacyr (constructora española que también se presentó hasta fases avanzadas en la licitación de metro) y la propia firma China Harbour Engineering Company (Chec), se han mostrado muy interesadas en el Regiotram y han formulado preguntas y consultas en el sistema de contratación pública, Secop.

Sin embargo, empresarios muy cercanos al proceso de estructuración de este sistema férreo explicaron que la licitación enfrenta problemas asociados al cierre financiero.

No hay que perder de vista que en solo la estructuración financiera y técnica de las propuestas algunas firmas invirtieron hasta US$5 millones. El consorcio que lideraba Carlos Slim, que perdió frente a los chinos, tuvo que comprar una póliza de seriedad de miles de millones de pesos, inversiones que no van a recuperar.

Se trata de riesgos recurrentes en este tipo de apuestas y está claro que en unas se pierde y en otras se gana. Pero hay que advertir que el Regiotram no tuvo el tiempo ni el apoyo de protagonistas clave como el alcalde Enrique Peñalosa, que siempre se mostró en contra de financiar el proyecto.

“Un punto clave es que la estación final del Regiotram (Bogotá) no está integrada físicamente a las estaciones del Sitp, TransMilenio o del Metro y eso le quita interés. Si se cae esta licitación, ojalá se haga en la siguiente alcaldía”, dijo una de las personas cercanas al proceso de estructuración.

Y es que buena parte de los retos del sistema se derivan de la falta de conexión de las 9 estaciones del Regiotram con TransMilenio.

Si estuvieran integradas, el número de utilizaciones o pasajeros sería más alto y las cifras cuadrarían mejor.

En medio de ese ambiente de expectativa, los chinos de la Chec podrían contar con una ventaja si participan y ganan también el contrato del Regiotram. Al contar ya con el metro, podrían llegar a acuerdos más fácilmente para integrar la operación de los dos sistemas en el corto plazo.

A esto se suma la posibilidad de Chec para obtener el cierre financiero con la banca pública china. Se puede decir que tiene muchas más opciones.

En ese sentido, el proyecto del Regiotram prevé un presupuesto de construcción de obras y fabricación de trenes de $1,5 billones (la Nación aporta $1,3 billones) y unos $600.000 millones para los 26 años de operación.

El presidente chino, Xi Jinping, prevé aumentar la inversión de sus empresas en Colombia.

Lo que responde el Gobernador

En diálogo con Dinero, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, se mostró mucho más optimista. Dijo que esperaba de 3 a 5 propuestas para construir y operar el sistema férreo.

Frente a las críticas de algunos empresarios que han mostrado dudas por el cierre financiero, el mandatario regional aseguró que, aunque las estaciones de uno u otro sistema no están integradas, “solo quedan a 100 metros una de la otra”. Y que cerca de 70% de los pasajeros que vienen de la Sabana hacia Bogotá tienen como su destino final el centro de la ciudad, por lo que no necesitarían trasbordo.

“Veo buenas señales del mercado y nuestras previsiones de tráfico de pasajeros son conservadoras. Creemos que habrá unos 120.000 pasajeros día”, dijo Rey.

Según la explicación del impulsor del Regiotram, solo entre 8% y 10% de la demanda de pasajeros está atada a trasbordos de TransMilenio o metro.

En caso de no prosperar esta licitación, que está prevista para el 23 de diciembre, la atención se trasladará al Palacio Liévano. En efecto, Claudia López, la alcaldesa entrante, se ha mostrado a favor no solo del Regiotram de Facatativá - Bogotá, sino del otro ramal: Zipaquirá - Bogotá.

Para sacar adelante los dos trenes en 2020 sería necesario comprar predios en Bogotá y alinear las tecnologías de recaudo y operación. Nadie quiere repetir el desastre que significó la falta inicial de integración entre el Sitp y TransMilenio.

Lo único claro en 2020 es que el gobierno nacional y las nuevas administraciones de Cundinamarca y Bogotá están a favor del proyecto. Hay que ponerlo a rodar para integrar de mejor manera la capital de la República con los municipios de la Sabana.

Sin embargo, antes de pensar en eso, es necesario alinear los intereses políticos de la región. Para que no parezca más bien un tren de lejanías.