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Considera que más allá de alcanzar resultados extraordinarios, las empresas deben comprometerse a construir un mejor futuro y una sociedad más incluyente. | Foto: Gui l lermo Tor res

PERFIL

Mónica Contreras, la nueva presidenta de TGI

Mónica Contreras salta del consumo masivo al sector energético: presidirá la Transportadora de Gas Internacional (TGI).

29 de octubre de 2020

Cuando empezó su carrera profesional, Mónica Contreras trabajaba en el horario adicional de una sucursal de Davivienda en Bogotá, todavía en los últimos semestres de economía. Ya graduada, pasó a manejar el área financiera de Puralac, una empresa de lácteos del centro del país, y a los cuatro años llegó al área comercial y de ventas.

De allí se retiró y aterrizó en Margarita, la tradicional firma de papas colombiana, al frente del área comercial. Sin embargo, apenas ocho meses después, el panorama cambió: la multinacional Fritolay de Pepsico adquirió la empresa.

Empezó para ella una nueva etapa de 18 años en una corporación que consolidó su presencia en Colombia y la región, y la vio crecer profesionalmente. “Las capacidades están en uno mismo y las oportunidades están allí hasta donde uno las quiera captar. Eso me permitió ser CEO de Pepsico para el territorio andino en los últimos ocho años en esa compañía”, señala.

Esta historia refleja una de sus características: la adaptabilidad y la capacidad de transformar las empresas y organizaciones. A finales del año pasado, Pepsico la invitó a trabajar fuera del país, a Brasil, pero decidió declinar la oferta. Consideraba que debía hacer una pausa. Además, era la coyuntura perfecta para buscar nuevos escenarios de crecimiento.

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Este año, aunque no faltaron ofertas laborales, en especial del sector de consumo masivo, quería un cambio que le permitiera seguir progresando y aprendiendo. Se incorporó en el campo de las juntas directivas para apoyar a las organizaciones en el desarrollo de estrategias y en activarlas para los negocios.

Igualmente, empezó a ver opciones en otros sectores para tener un nuevo desafío intelectual y de aprendizaje, pero también la capacidad de conectarse con otras áreas de la economía que le permitieran impactar el país. Tras un proceso con una firma cazatalentos, llegó a la presidencia de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), filial del Grupo Energía de Bogotá (GEB). “Más allá de transportar gas, es la posibilidad de conectar las fuentes con el consumo y, al final, generar prosperidad al país, a las comunidades donde se opera, así como tener la posibilidad de desempeñarse con propósito”, dice Contreras.

Su llegada a TGI no solo representa un cambio de cargo; también un mensaje del papel de las mujeres en el sector económico y empresarial. “Estoy convencida del aporte de la mujer en la construcción de una sociedad más próspera con una mayor diversidad e inclusión”, afirma. Por años, Contreras ha sido uno de los referentes femeninos en el mapa del liderazgo empresarial y quiere seguir abriendo espacios para que más mujeres lleguen a cargos directivos y estén en las altas juntas.

Para ella, más allá de alcanzar resultados extraordinarios, las organizaciones deben comprometerse a construir un mejor futuro y una sociedad más incluyente. “Se impondrá el apoyo a las comunidades en las que operamos. Guajira, por ejemplo, es fundamental para TGI y el GEB, y debemos entender cómo construimos metas conjuntas que permitan un desarrollo sostenible en muchos sitios del país”, dice.

Para 2027, TGI busca consolidar el liderazgo en transporte de gas en Colombia y tener una mayor presencia en América Latina, con una estrategia enfocada en eficiencia operacional, sostenibilidad, innovación y desarrollo de nuevos negocios.

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Hay un gran reto en protagonizar la transición energética del país. “La parte de innovación será una de las más atractivas porque vienen los desafíos de desarrollo sostenible y traer soluciones que ayuden a esta transición”.

Por ahora, Mónica Contreras está sumergida en aprender de este sector, conocer los retos regulatorios y las posibilidades de desarrollo, con la misma energía que ha tenido para adaptarse y transformar las organizaciones.