Home

Empresas

Artículo

Planta de Monómeros en la vía 40 en Barranquilla. | Foto: Cortesía

EMPRESAS

¿Quién se quedará con Monómeros, la billonaria compañía de Venezuela en Colombia?

Este es el mayor activo de Venezuela en Colombia, pero no se permitió el ingreso al país de su nuevo presidente designado por Nicolás Maduro. Empieza la batalla por su control.

31 de enero de 2019

Así como Citgo, la filial de la petrolera Pdvsa en Estados Unidos es el mayor activo de Venezuela en Estados Unidos, en Colombia el gobierno venezolano maneja la caja registradora de Monómeros Colombo Venezolanos, filial de la petroquímica estatal Pequiven, basada en Barranquilla a pocos metros de la desembocadura del río Magdalena.

Monómeros, que en el pasado hizo parte del portafolio de empresas estatales colombianas, fue adquirida en su totalidad por Pequiven hace más de una década, cuando Ecopetrol y el Instituto del Fomento Industrial vendieron sus acciones.

Relacionado: Citgo: la joya venezolana en Estados Unidos que Maduro teme perder

Esta es la mayor compañía de abonos, plaguicidas y químicos de uso agropecuario en el territorio nacional. En 2017 tuvo ingresos operacionales por $1,2 billones y el año pasado acaparó más del 20% del mercado local de abonos.  

Por el manejo de la empresa se vislumbra una disputa luego que el Gobierno colombiano reconociera a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y desconociera el mandato de Nicolás Maduro.

Hace algunas semanas Maduro nombró por decreto como nuevo presidente de Monómeros Colombo Venezolanos a Ronald Alexander Ramírez Mendoza, uno de sus colaboradores cercanos.

Le puede interesar: Sanciones de Estados Unidos a Venezuela pueden empeorar la crisis

El rifirrafe podría coger fuerza porque en la mañana de este miércoles Colombia le negó la entrada al país a Ramírez, quien procedía de territorio venezolano en un vuelo chárter y arribó al aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz de Barranquilla.

El rechazo fue confirmado por Christian Krüger, director de Migración Colombia, quien informó que en esa entidad tienen un listado de más de 200 funcionarios y colaboradores de Nicolás Maduro que no pueden ingresar a territorio colombiano.

El veto obedece a las medidas anunciadas por el Grupo de Lima, al que pertenece Colombia y de acuerdo con Krüger, encabezan la lista Diosdado Cabello y Delcy Rodríguez.

La gran intriga es qué sucederá con Monómeros luego de esta sanción por parte del gobierno colombiano.

“La decisión de impedir la entrada de Ronald Ramírez Mendoza, ha sido acertada y en el sentido en el que veníamos solicitando la intervención del Gobierno.  No podemos permitir que vengan a nuestro país los amigos de Maduro a hacer de las suyas”, expresa el senador José David Name del partido de la U.

El congresista considera que Monómeros es una empresa importante en el país y se tiene que evitar que sea utilizada para la “fuga ilegal de capitales para financiar al régimen de Maduro”.

Relacionado: Guaidó asumirá control de activos de Venezuela en el exterior

En ese mismo sentido, el senador Efraín Cepeda (Conservador), pidió al presidente Iván Duque que las únicas acciones legítimas a reconocer por parte del gobierno venezolano tienen que ser las que vengan del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.

Falta ver si Colombia toma el control de Monómeros y se lo cede a Guaidó. Esto en medio de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de entregarle al líder opositor los activos venezolanos en ese país, para apretar las finanzas de Nicolás Maduro.

El Departamento de Estado certificó que Juan Guaidó tiene la autoridad para tomar control de las cuentas del gobierno de Venezuela en el sistema financiero estadounidense, lo que le da acceso a cualquier efectivo y oro que Caracas tenga en el sistema financiero nortemericano.

Entre tanto, la semana pasada el Banco de Inglaterra negó a Maduro retirar más de $1.000 millones en oro que Venezuela tiene en esa entidad, alegando que el Reino unido no lo reconoce como jefe de Estado.

Le sugerimos: La crisis en Venezuela, un riesgo político y económico para Rusia