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WIC busca alentar a mujeres a participar en cargos de decisión y liderazgo, para cerrar las brechas.

LIDERAZGO

Estas son algunas mujeres que aceleran el cambio en Colombia

Con iniciativas para ampliar la participación femenina en juntas directivas y altos cargos, estas ejecutivas buscan marcar la diferencia y cerrar brechas de género.

12 de noviembre de 2020

No solo la salud, la economía y los indicadores sociales han sido duramente golpeados este año por la pandemia. También se ve comprometida la igualdad de género, un tema en el que Colombia ha mostrado avances importantes. Es pronto para saberlo, pero todo indica que a nivel global podría sufrir algunos retrasos.

En 2015, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, más de 190 países firmaron 17 compromisos y uno de ellos consiste en alcanzar la igualdad de género para 2030. Sin embargo, para hacerlo, tendrán que adoptar políticas que aceleren el logro de esta meta.

Ana María Ibañez, asesora principal del BID

Un reciente estudio de McKinsey señala que, cinco años después, “persisten grandes brechas de género en todo el mundo y las primeras pruebas sugieren que la pandemia de la covid-19 ha tenido un efecto regresivo en la igualdad de género”.

Esto ha encendido las alarmas de quienes trabajan para que las mujeres tengan un papel más protagónico en el ámbito laboral y ganen espacios de liderazgo. Por eso, luego de promover estrategias y políticas públicas, ahora decidieron poner el acelerador. En el país se han hecho avances importantes, pero todavía falta camino por recorrer. Este año, el Foro Económico Mundial ubicó a Colombia en el puesto 22, entre 152 países, en el ranking Cierre de Brechas de Género. Eso significa que subió 18 puestos, frente al lugar 40 del año anterior.

María Angélica Arbeláez, investigadora de Fedesarrollo.

No sólo está en juego un tema de equidad, sino de resultados. La presidente del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha dicho que cerrar las brechas laborales entre hombres y mujeres podría hacer crecer un 35% el PIB de una economía.

La pandemia se ha ensañado con el empleo femenino y amenaza con convertirse en el palo en la rueda en el camino a la igualdad. Por eso, promover el liderazgo femenino se convierte en una iniciativa promisoria.

María Fernanda Suárez, exministra de minas y energía; María Fernanda Calderón, country manager de Natixis; Rosario Córdoba, presidente del Consejo Privado de Competitivad; Ángela Hurtado, CEO de JP Morgan.

Este es el objetivo central de Women In Connection (WIC), una organización no gubernamental que nació hace cuatro años tras una conversación entre Ángela Hurtado, hoy CEO del banco de inversión JP Morgan; Ana Fernanda Maiguashca, codirectora del Banco de la República, y María Fernanda Suárez, en ese momento vicepresidenta de Ecopetrol.

Primero decidieron trabajar por empoderar a las niñas y convertirlas en gestoras del cambio. Durante más de un año le dieron vueltas al tema e investigaron con fundaciones y centros de pensamiento. Tras discutirlo varias veces, se dieron cuenta de que no contaban con un modelo pedagógico para capacitarlas. Decidieron repensar la estrategia y definir objetivos de gran impacto en los que pudieran contribuir de manera más efectiva.

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Comenzaron entonces a compartir las buenas prácticas en sus empresas y organizaciones para promover la equidad de género y el empoderamiento femenino. Querían socializarlas y adoptarlas.

Con este cambio vino un nuevo ritmo de trabajo y el compromiso de realizar reuniones más formales. Las 12 mujeres que al comienzo respondieron a la convocatoria invitaron a otras y el grupo comenzó a crecer. Hoy, a WIC la integran 85 presidentas, vicepresidentas de empresas y líderes de organizaciones o entidades públicas que comparten su interés por el tema de diversidad e inclusión.

Mónica Contreras, presidente de TGI.

Hasta el momento han tenido resultados promisorios. Ya WIC hace parte del comité consultivo de la Vicepresidencia, que impulsó, por primera vez en un Plan de Desarrollo, un capítulo que promueve un ‘Pacto de Equidad para las Mujeres’.

También participaron recientemente en una iniciativa que impulsa la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Se trata de lograr que Colombia haga parte del grupo de países que a nivel mundial promueven que las empresas voluntariamente integren el 30% de mujeres en sus juntas directivas.

Por eso, cuando algunos empresarios incrédulos les preguntan por candidatas, las directivas de WIC tienen un listado de más de 100 mujeres de alto perfil, con conocimientos para llegar a esas posiciones. Incluso, muchas veces su formación académica supera las de sus colegas hombres.

Hoy en día, las mujeres representan el 51,4% de la población colombiana, pero su participación en altos cargos o juntas directivas sigue por debajo del 10%. En altos cargos del Estado no ocurre lo mismo, pues a nivel oficial la participación femenina ha aumentado.

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Ángela Hurtado, CEO de JP Morgan, explica que, de compartir buenas prácticas corporativas de inclusión, WIC pasó a promover el cambio para garantizar que las mujeres participen más. En enero se constituyeron oficialmente como organización no gubernamental y hoy tienen ocho grupos de trabajo en los que todas sus integrantes participan activamente. Operan con un esquema similar a las líneas de negocio de una empresa y cada una tiene objetivos claros de generar impacto y definir los temas que pueden apalancar.

Catalina Escobar, presidenta de la Fundación Juanfe.

Para la exministra María Fernanda Suárez, desde el principio les preocupó que algunos confundieran el interés por promover la equidad de género con un conflicto de mujeres contra hombres o de víctimas contra victimarios. “En WIC tenemos una visión positiva, basada en lograr que hombres y mujeres construyamos la nueva sociedad, donde las niñas no tengan barreras sicológicas o académicas, e incluso que los hombres que hacen de cuidadores puedan tener un papel destacado sin que los estigmaticen”, asegura la exministra.

Los comités creados por WIC están enfocados en ocho aspectos: 1) trabajo en políticas corporativas para mejorar la inclusión y diversidad; 2) políticas públicas; 3) mujer rural; 4) hombres como aliados; 5) academia y empoderamiento; 6) mujeres en Steam (ciencias, tecnologías, ingeniería, arte y matemáticas); 7) mercado de capitales, y 8) divulgación y comunicaciones.

En cada una de estas áreas buscan aportar a formular políticas públicas o corporativas que mejoren la participación femenina. Las 13 integrantes de la junta directiva y las 72 mujeres de WIC están convencidas de que trabajar por la equidad de género contribuye a transformar positivamente la sociedad.

Los aliados

Lograr que los hombres las acompañen en la causa constituye uno de los temas clave. En otras palabras, que no se trate de la clásica ‘batalla de los sexos’, sino de un trabajo colaborativo.

A mediados de octubre, W. Brad Johnson y David G. Smith publicaron en la revista Harvard Business Review un artículo titulado Cómo los hombres pueden confrontar a otros hombres sobre el comportamiento sexista. Allí plantean que para facilitar la participación de las mujeres en altos cargos en empresas o gobierno, los hombres deben apoyar este cambio. Los autores encontraron que en el ámbito laboral algunos hombres adoptan comportamientos hostiles o condescendientes con sus compañeras mujeres. Aunque otros los rechazan, no siempre están dispuestos a confrontarlos cuando degradan, ofenden o acosan a sus compañeras, incluso si no lo hacen intencionalmente.

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Por eso plantean, en esas situaciones, que si uno de ellos se atreve a reclamarles a sus compañeros por comportamientos inadecuados, motiva a otros a rechazar el maltrato a sus compañeras de trabajo y a promover cambios. Esto alienta a otros a ser solidarios con las mujeres.

Alentar las iniciativas que buscan la inclusión de más mujeres en el mundo laboral, cerrar las brechas de género y propender por la igualdad, tanto de oportunidades como de salarios, es un paso fundamental para acelerar el cambio hacia una sociedad más justa.

¿Una mujer gerente del Banco de la República?

Una de las prioridades de quienes trabajan por la equidad de género en Colombia consiste en lograr visibilizar a un gran número de mujeres que cuentan con todos los pergaminos para ocupar altos cargos, tanto en empresas como en entidades del Estado.

Para la exministra de Minas y Energía María Fernanda Suárez, la idea es desde ya dar a conocer a un buen número de mujeres con formación idónea, competentes y con una muy buena hoja de vida para participar en altos cargos del Estado, en empresas del sector privado y en juntas directivas.

Esa no es una tarea fácil, pues tradicionalmente los hombres han ocupado esas posiciones y en muchas ocasiones su formación no es tan buena como la de sus colegas mujeres. Ellos logran escalar posiciones al ser más arriesgados.

Por eso, una de las prioridades que se ha trazado WIC es lograr que más mujeres sean tenidas en cuenta a la hora de escoger candidatos para posiciones de liderazgo. Y en este momento una de las iniciativas que impulsan le apunta a lograr que dentro de la próxima elección del nuevo gerente del Banco de la República se incluyan nombres de mujeres que cuentan con las credenciales para llegar a esta posición.

Esta sería la primera vez que una mujer llegue a este cargo, que tradicionalmente ha sido ejercido por hombres. De hecho, en la pasada elección, hace cuatro años, dentro del grupo de candidatos a la gerencia del Emisor estuvo la actual codirectora Ana Fernanda Maiguashca. Aunque esta vez se sabe que la codirectora no estaría interesada en integrar el grupo de candidatos, su participación y la de otras mujeres podrían marcar un punto de inflexión en la puja por un cargo que ha sido siempre ocupado por hombres. Lograr que esta vez sea para una mujer sería un hecho histórico.

También, el exdirector y fundador del diario Portafolio Mauricio Rodríguez se ha convertido en uno de los abanderados de esta iniciativa. En distintas conferencias y escenarios públicos ha insistido en que más de una docena de candidatas cuenta con la formación necesaria para llegar a la gerencia del Banco de la República.

Ana Fernanda Maiguashca, codirectora del Banco de la República.

Incluso, considera que en el caso de que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, decida postularse para la gerencia del Emisor y logre llegar a esta importante posición, debería contemplarse la posibilidad de tener, por primera vez en el país, una mujer como titular de la cartera de Hacienda. Para Rodríguez, esta vez existe un grupo muy importante de candidatas que reúnen todas las condiciones para llegar, ya sea al cargo de gerente del Banco de la República o al Ministerio de Hacienda.

Entre las candidatas para ir por la gerencia del Emisor menciona a las codirectoras Ana Fernanda Maiguashca y Carolina Soto. La primera es economista de la Universidad de los Andes con MBA en Finanzas de Columbia. Fue viceministra técnica de Hacienda, directora de regulación financiera, y superintendente delegada para la supervisión de riesgos y conductas de mercado en la Superfinanciera.

Carolina Soto, por su parte, es también economista de Los Andes, con maestría de la misma universidad, y otra en administración y políticas públicas de la Universidad de Columbia. Fue alta consejera para el sector privado y la competitividad, viceministra general de Hacienda, directora de presupuesto y economista país de la CAF.

Carolina Soto, codirectora del Banco de la República.

También en el grupo de posibles candidatas está María Angélica Arbeláez, economista de los Andes con maestría en desarrollo económico de esta misma universidad y estudios de política económica de la Escuela de Altos Estudios Sociales de París. Es consultora de Fedesarrollo, fue directora ejecutiva alterna y representante del gobierno de Colombia ante el FMI.

Ana María Ibáñez, actual asesora principal de economía del BID, es otra de las candidatas. Es economista de los Andes, con maestría y doctorado de la Universidad de Maryland, decana de Economía de los Andes, y profesora visitante de Yale y Princeton.

Junto a estas candidatas, también han sido mencionadas por sus méritos profesionales la actual decana de Economía de los Andes, Marcela Eslava; la subdirectora de Fedesarrollo, Ximena Cadena; la economista Jefe del PNUD, Marcela Meléndez; la economista senior de la IFC, Verónica Navas, y la investigadora de Fedesarrollo Cristina Fernández.