Empresarios dan la batalla para sobrevivir en la era digital

Ningún sector se quiere quedar por fuera de la denominada ‘cuarta revolución industrial’. Pero no todos los negocios sobrevivirán. Por más esfuerzos que se estén haciendo para llegar a tener una transformación digital, el proceso de moda en las organizaciones, si no se está andando por el camino correcto, el fracaso será el destino.

El colombiano Jorge Espinel, director de desarrollo de negocio global de Spotify, compartió lo que él considera que son los principios fundamentales de la transformación digital en el Summit de Transformación Digital de la Andi, en el que cientos de empresarios, investigadores y conocedores de esta materia se dieron cita. 

El directivo planteó que antes que temer, se debe atacar, porque si no se compromete a actuar, se puede llegar muy tarde dado que la realidad de la transformación digital está diseñada para interrumpir la manera de hacer negocios y buscar maneras más eficientes. Las compañías que no hacen una inversión en ponerse al día, se les pone el panorama difícil cuando otras llevan ventajas competitivas. Una de las tácticas que recomienda es pensar en lo peor que le puede pasar al negocio y diseñar un plan para lidiar con eso.

Varios son los principios fundamentales que Espinel califica como fundamentales en los procesos de transformación digital; debe haber una obsesión con el consumidor, debe estar enfocado en renovar las eficiencias del modelo de negocio, debe estar comprometido con innovar en precio, empacado y distribución, debe estar casado con una cultura de cambio permanente, debe estar preparado para alterar la estrategia continuamente y debe ser devoto a los datos, utilizando la data día a día.

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Es así como también enjuicia fallas como ser adictos al modelo tradicional, tratar como equipo de segunda al talento digital, invertir en negocios conocidos (lo que califica como “fácil) y planear estrategias diseñadas para demorar el cambio o que no tengan relación alguna con la calidad.

Para José Daniel Gómez, gerente de Directv en Colombia, la transformación digital no es solo comprar tecnología, sino cambiar la forma de hacer negocios. “Si no se simplifican los procesos, para sacar la complejidad, para hacerlo sencillo, difícilmente vas a lograr una transformación real. Nos falta ver cómo hacemos negocios y reinventarnos en muchas veces”, dijo.

De acuerdo con Nicolás Grosman, líder de investigación económica de McKinsey para Latinoamérica, solo una pequeña fracción de las compañías logra ganar en la era digital con lo que “reaccionar a tiempo importa”. Este investigador indicó que una de cada tres firmas identifica que la cultura es su principal obstáculo.

Lo que dice coincide con un reciente reporte de la Andi que arrojó que la mayor barrera que tienen las empresas colombianas para su transformación digital, en el 74,1% de ellas, es la falta de cultura.  

En visión de Espinel, de Spotify, es fundamental que los grupos estén acostumbrados a cambiar de grupos y a cambiar de cultura, tiene que haber flexibilidad. “Si uno tuviera una cultura de mucho cambio debe tener claridad de misión para donde vamos, que estamos tratando de conquistar. Eso ayuda a explicar el cambio, por qué voy de un lado para el otro. El grado de explicación que requiere mantener el talento de la gente comprometida con la misión cada día se vuelve más difícil”, precisó.

Desde el liderazgo

Carlos Enrique Moreno, presidente de Organización Corona, comentó que “el que no se meta en la revolución digital, “se lo tragó la tierra”.  En otras palabras, explicó que un cambio puede ser promovido o frenado a partir de la cultura y que se debe promover un cambio completo de mentalidad. “Hay tres culturas, la que uno cree, la que uno tiene y la que uno debería tener hacia futuro”.

Resaltó que, para la transformación digital en esa organización, creer en la innovación les está dando resultados. “Uno de los temas que más nos ha sacudido es el trabajar con startups, hemos hecho ya dos ciclos de aceleración. Cuando uno entiende y trabaja de cerca con startups, y le digan que quieren hacer algo en ciclos cortos, eso es un tema muy importante”, indicó.

Varios empresarios en uno de los paneles en el octavo Summit de Transformación Digital de la Andi. Foto: Dinero. 

Para Gabriel Di Lelle, vicepresidente de Innovación y Transformación Digital de Bancolombia la optimización de procesos en los modelos tradicionales presenta un límite inmediato que obliga a retar los modelos de trabajo.

“Definitivamente la cultura es el obstáculo número uno. Yo veo un problema y es que cuando hablamos de cultura es cómo lo tangibilizamos. Si yo intento optimizar un proceso, pero lo hago en un modelo organizacional idéntico, me voy a encontrar con nuevos límites”, anotó Di Le Lelle.  

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Por otra parte Bernardo Alba, vicepresidente de Informática de Davivienda, puntualizó que estos modelos cambian el modelo de actuar del día a día, por lo que hay un desafío, en su caso, cuidar el banco tradicional que produce el dinero y pensar en el negocio del futuro. Destaca que gran parte de las organizaciones han tomado la decisión de hacerlo desde estructuras independientes; es decir, un equipo que se dedica a lo uno y un equipo que se dedica a lo otro. Pero asevera que se trata de un ecosistema y que el camino conduce a que todos vayan hacia el mismo lado.

Mientras tanto, José Daniel Gómez de Directv, la transformación digital en esa empresa ha tenido un fuerte enfoque en los clientes. “Hemos podido llevar la interacción del cliente fuera de un call center a formas digitales, a medios digitales y eso para mí es la primera transformación. Los clientes son parte del proceso si ellos no adoptan, la transformación no funciona. La transformación digital es algo que no va a parar, tenemos que ir adaptando nuestras metas y nuestros objetivos a lo largo del tiempo. Si las personas de tu organización no están con el cambio menos tus clientes van a adoptar ese cambio”, dijo.  

Todos estuvieron de acuerdo que en el proceso de transformación digital es indispensable considerar un horizonte, que los tiempos se redujeron dramáticamente, que sus modelos de trabajo han sido afectados, la combinación que hay que hacer entre la organización que se quiere y la que existe, así como la trascendencia de la cultura.

Carlos Enrique Moreno, de Corona, invitó a pensar en lo que le podría pasar al país con una revolución digital, en la que esa transformación se aplicara a sectores como la justicia, la educación y las finanzas públicas.

En ese mismo sentido, Espinel de Spotify, enfatizó que el consumidor colombiano no será diferente al consumidor global.

“Puede haber cosas que se demoren más que otras, pero el consumidor va a saber que hay mejores cosas en otros lados. Tal vez la transformación digital se demore un poco más que en otras partes del mundo porque el capital de pronto no es tan accesible, las legislaciones se demoran en cambiar, pero al final de cuentas a mí se me hace que Colombia es un país que se adapta ante lo mejor que ve en el mundo”, afirmó Espinel.

De otra parte, Santiago Pinzón, vicepresidente de Transformación Digital de la Andi, destacó que en Colombia hay una buena actitud de los empresarios frente a estos temas, pero que ahora se debe empezar a pasar del cambio de mentalidad a los hechos.

“Lo que se tiene que hacer es compartir las buenas prácticas, contar los fracasos, ayudar a que haya una cultura del riesgo, que el consumidor sea el centro y eso se vea en el ADN de las compañías. Lo otro es ecosistema, esto se logra construir a punta de ecosistema”, añadió Pinzón.

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