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La reestructuración empresarial puede ser una alternativa para darle vida a la compañía. | Foto: Getty Images

SOLVENCIA FINANCIERA

¿Qué alternativa existe para evitar la liquidación de una empresa?

En momentos de crisis muchos empresarios toman la decisión de cerrar la compañía al verse ‘ahogados’ en deudas, sin embargo, hay otra alternativa para evitar el cierre y poder continuar con el negocio.

23 de octubre de 2020

La Ley 1116 de 2006 regula en Colombia el régimen judicial de insolvencia, un camino que incluye el proceso de reorganización empresarial, que busca preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, o la liquidación judicial, con la que se busca pagar el mayor número de deudas pero se asume el cierre de la empresa.

En medio de la crisis económica generada por la pandemia, son muchas las empresas que están pasando por momentos difíciles con deudas crediticias, de proveedores y pagos a los colaboradores. 

Según cifras de la Superintendencia de Sociedades, durante el primer semestre del año recibió 452 solicitudes de insolvencia, mientras que en el primer semestre de 2019 la suma fue de 576. 

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Ante el riesgo de cerrar los negocios se abre la puerta de la reorganización, según el gerente general de Buitrago & Asociados Abogados Asesores, Enrique Buitrago, quien señala que el objetivo de este proceso es llegar a soluciones entre los acreedores y las empresas en crisis. 

“Las compañías pueden llegar a un acuerdo con sus acreedores que les permita hacer frente a sus préstamos (tanto de capital como de intereses) y otorgar condiciones y periodos de gracia que les permitan disponer del oxígeno necesario para mantener el ritmo para retomar sus actividades comercialmente”, afirmó Buitrago.

Este proceso tiene una duración promedio de 8 a 12 meses, por lo que este es un plan de mediana escala. La idea es que en esos meses la empresa destine el flujo de caja a las operaciones para pagar a proveedores estratégicos, trabajadores, seguridad social, leasing o servicios. 

En ese período además tratará de seguir operando sin preocuparse por el crédito existente y sus intereses, que forman parte del acuerdo. Luego puede acudir a una redistribución de sus créditos, ya que la compañía no podrá reembolsar dinero a sus proveedores o pagar salarios.

"Es un consuelo para todos los implicados, y es bueno para el país ya que una empresa quebrada representa 50, 100, 200 o más empleados menos”, añadió Buitrago. 

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Agilidad en los procesos de insolvencia

En junio de este año se conoció que el Gobierno expidió el Decreto 772, con el cual se implementarán medidas para agilizar los procesos de insolvencia y apoyar la recuperación de las micro y pequeñas empresas.

“Estas medidas permitirán contar con mecanismos que harán los procesos más ágiles y eficientes”, indicó en su momento el superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano.

La norma creó dos procesos de insolvencia para la micro y pequeña empresa con menores trámites. Uno consiste en la reorganización abreviada y otros en la liquidación judicial simplificada.

La actualidad de las empresas

El Dane reveló ayer jueves los resultados de la encuesta Pulso Empresarial, en la que el 39,3% de las firmas consultadas durante septiembre dijo que espera que se incrementen sus ingresos durante el último trimestre del año.

En junio, solo el 21 % de los consultados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) esperaba un incremento de los ingresos durante el siguiente trimestre. 

De otro lado, el 62 % de las empresas espera estabilidad en el personal ocupado en la compañía durante los próximos tres meses, proporción que en junio del mismo año había sido de 53,2%. 

El sondeo del Dane también evidenció una disminución en el porcentaje de empresas que esperan retrasarse en el pago de sus pasivos pendientes durante el mes siguiente, pasando de 41,1% en junio de 2020 a 28,4 % en septiembre de este mismo año. 

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