Consejos de colombianas que han logrado escalar en las empresas

Avianca Holdings

La química que vive en el aire

Los padres de la española Silvia Mosquera, Chief Commercial Officer de Avianca Holdings, tenían un colegio. Por eso ella definitivamente no quería enseñar. De niña soñaba con ser actriz, aunque su madre le recuerda que en realidad desde entonces quería ser jefe. Cumplió esa meta muy pronto. Estudió ingeniería química, una carrera técnica que le abrió las puertas de una firma de consultoría. Allí pasó por las áreas de industria, comercio, farma y finalmente la de viajes, con lo que entró en contacto con el sector de la aviación. Trabajó luego en aerolíneas de bajo costo y en 2016 le ofrecieron venir a Colombia para vincularse a Avianca. Llegó al país con su bebé de 6 meses y grandes proyectos. “Desde los 29 años formo parte de los directorios de las empresas en las que he estado. No ha sido fácil, pues esta es una industria muy masculina, pero las mujeres tenemos la ventaja de ser más organizadas y multitasking, lo que se nota en los resultados”, señala.

A quienes quieran tener una carrera similar a la suya les recomienda mantenerse motivadas, lo que solo es posible si aman lo que hacen. También aprender a organizarse y equilibrar el tiempo para la empresa, la familia y para sí mismas.

Silvia Mosquera, Chief Commercial Officer de Avianca Holdings

Cementos Argos

De practicante a vicepresidente

Aunque María Isabel Echeverri, vicepresidente Legal y de Sostenibilidad de Cementos Argos, ha hecho su carrera en esta empresa, a la que llegó hace 22 años como practicante, Dice que ha pasado por tantas áreas y tantos asuntos que siente como si hubiera trabajado en siete compañías distintas.

Es abogada porque le gustan los temas sociales y humanos y a la cementera entró inicialmente al área legal, donde estuvo unos 15 años. Luego tuvo la oportunidad de trabajar en la Fundación Argos, donde se enamoró de los temas de sostenibilidad: “Nunca, durante mi carrera, he sentido que no podía avanzar por ser mujer. Los procesos de ascensos han sido positivos yo he crecido junto con los equipos”, comenta.

Está convencida de que las habilidades de liderazgo se pueden aprender, pues ser jefe es fácil cuando todo funciona bien, pero no en los momentos complejos. Destaca el hecho de que Cementos Argos haya convocado a un curso de liderazgo femenino a 50 mujeres que se dedicaron a aprender cómo potenciar sus habilidades. Como resultado, el sector del cemento, tradicionalmente masculino, cada vez tiene más mujeres que rompen estereotipos, como las que que conducen enormes mezcladoras.

María Isabel Echeverri, vicepresidente Legal y de Sostenibilidad de Cementos Argos

Grupo Enel 

Transformar vidas

Vivir en Duitama, cerca de Termopaipa, marcó el futuro de Ximena León Corredor, subgerente de la Unidad Operativa Cundinamarca del Grupo Enel. La termoeléctrica la motivó a estudiar ingeniería eléctrica. “Me parecía algo mágico ver cómo de una caldera salía luz”, recuerda. Se graduó de la Universidad Nacional, con 70 hombres y solo 5 mujeres. Esa relación ha permanecido durante toda su carrera profesional, pues la ingeniería eléctrica sigue siendo una profesión muy masculina.

Empezó de practicante en Codensa en el área de tecnología, luego pasó a ingeniería de proyectos. Dirigió la división Zona Norte de Bogotá y la división Empresa de Energía de Cundinamarca, de propiedad de Enel. Regresó por un tiempo a Codensa y después ascendió a su cargo actual.

“Ha sido un proceso retador, inicialmente por joven, y también por mujer, pero hemos logrado romper los paradigmas con el equipo. Lo más gratificante ha sido ver el proceso de crecimiento mío y de los demás”, comenta.

Dice que también ha combatido el estereotipo de que los ingenieros eléctricos solo están para gestionar postes. Dice que en realidad su trabajo va más allá y ayuda a transformar vidas por medio del servicio de energía eléctrica. Sienten esa satisfacción, por ejemplo, cuando llevan la luz a zonas apartadas.

Ximena León Corredor, subgerente de la Unidad Operativa Cundinamarca del Grupo Enel. 

Drummond

Mucho rigor

Luisa Fernández, vicepresidente de asuntos corporativos de Drummond, empezó filosofía pero terminó derecho. Comenzó en la secretaría jurídica de la Presidencia de la República, pasó por oficinas de abogados, por la Corte Suprema de Justicia y por la Universidad Javeriana. Sin embargo, en todos esos años tuvo una particularidad que pocas mujeres pueden aplicar: cada vez que tenía un hijo (son tres) se retiraba de la vida laboral para atenderlo y luego regresaba. Admite que no fue fácil y la clave está en actualizarse. Su consejo para el crecimiento corporativo está en ser riguroso en el trabajo. Señala que el sector minero tiene baja presencia femenina, en especial en las áreas operativas, consideradas masculinas por ser de fuerza, pero dice que eso ya está casi revaluado por la automatización de muchas tareas.

Luisa Fernández, vicepresidente de asuntos corporativos de Drummond

Organización Terpel

Con vocación pública

Sylvia Escovar, presidente de Terpel y nuevo miembro de la junta directiva de Bancolombia, es quizás una de las líderes empresariales más reconocidas del país.

Se ha destacado por su trabajo en el sector privado, pero tiene alma de servidora pública. Estudió economía y tenía claro que quería trabajar con el Gobierno. Tuvo su primer empleo en el Banco Mundial, luego pasó por Planeación Nacional, el Banco de la República y las Secretarías de Hacienda y Educación de Bogotá.

Hace 18 años llegó a Terpel, donde planeaba estar por un rato mientras le salía otro empleo en el sector público. Pero se quedó allí y se enamoró de esta compañía, que comenzó con participación mixta de Ecopetrol y los inversionistas privados de los Terpeles, que se fusionaron en 1997. Le tomó 10 años llegar a la presidencia de la empresa. Entró por el área financiera, luego pasó a la comercial y a la operativa. Con 4 hijos, admite que gran parte de su éxito proviene de asumir una responsabilidad compartida en la crianza con el papá de los niños (hoy adultos). “Además, las mujeres nos tenemos que quitar la culpa, yo siempre he creído que podemos hacer ambas cosas”, explica.

Sylvia Escovar, presidente de Terpel.