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Enka: medio siglo de transformación

Transformación e innovación han sido dos de los pilares que han soportado medio siglo de historia de Enka, firma que desde hace 14 años comenzó a darle un vuelco a sus negocios y a contar una nueva historia, luego de haberse acogido a un proceso de reestructuración empresarial bajo la Ley 550 en el 2002.

5 de diciembre de 2016

Esta compañía, que se consolida como uno de los mayores jugadores en el reciclaje de botellas PET en la región, el principal fabricante de lona para llantas de nylon 6 y el mayor productor de filamentos y fibras sintéticas en la Región Andina, decidió transformar su operación basando su estrategia en una reducción de costos y gastos fijos, renovación tecnológica, desarrollo de nuevos mercados y negocios y un cambio cultural de la organización.

En los años 90,  Enka era una de las compañías más grandes del país, sin embargo, como resultado de la crisis asiática los grandes productores de fibra sintética de esta región inundaron los mercados de Europa y América a precios muy bajos, lo que la impactó de manera negativa a la empresa colombiana obligándola a reestructurar sus deudas, que en ese momento superaban los $320.000 millones. 

A partir de allí, la organización entendió que debía recurrir a otras opciones que le permitieran recuperarse, ganar mercado y salir de la coyuntura que la tenía en aprietos financieros. Resultado de sus estrategias de negocio, hoy la compañía solo debe el 4% de la deuda reestructurada cinco años antes de que se venza el plazo pactado.

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Las cifras son dicientes. Al comparar los datos de 2015 frente a los de 2002: los costos y gastos fijos se redujeron en un 55%, con ahorros acumulados por $730.000 millones de pesos; mientras que la redefinición de mercados permitió que la empresa incrementara sus exportaciones de 25% hace 14 años a 48% en el ejercicio pasado.

De igual forma, la innovación y las inversiones en tecnología de punta por cerca de US$100 millones le permitieron a la organización dar un giro hacia productos de valor agregado, como las fibras y resinas a partir de botellas recicladas que no existían en el 2002.

Su presidente Álvaro Hincapié considera que la clave de los últimos años se ha centrado en un ejercicio permanente de transformación, que le ha permitido definir la sostenibilidad como uno de sus principales ejes estratégicos. “Por vocación es una organización de alta ingeniería, que se enfoca en la innovación, la cultura de la disciplina, promueve el crecimiento de sus empleados y aporta a la evolución de la industria colombiana”, dice.

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El directivo tiene claro que si la empresa quería ser competitiva a nivel mundial requería tener tecnología de punta. “Vimos que nos teníamos que abrir al mundo y buscar solidez financiera, volver a buscar nuevos negocios. Entendimos que en el negocio textil de commodities sería dominado por los asiáticos y no íbamos a lograr mantenerlo. De ahí surgió uno de los pilares que definimos: la sostenibilidad”.

En este proceso, la empresa tomó la decisión de cerrar líneas de negocio que no eran rentables como la de fibra de poliéster algodonera. “Eso fue un impacto para la industria porque teníamos el 92% de la participación en el mercado, pero era una decisión que debíamos tomar y finalmente lo hicimos en 2008”, explica Hincapié.

Hoy cuenta con cuatro líneas de productos: resinas, fibras, hilos industriales y filamentos. Como gran productora de lona para llantas de nylon 6, sus principales clientes son multinacionales como Pirelli, Bridgestone, Goodyear, Continental y Titán. También le vende filamentos especializados, con alta tecnología, a las empresas proveedoras de Nike, Adidas, Under Armour.

En lo que tiene que ver con resinas que están en contacto con alimentos y que fabrica a partir de botellas de PET recicladas, sus principales clientes son las productoras de bebidas tanto nacionales como multinacionales, los cuales atiende desde su planta de reciclaje de PET, una de las más modernas del mundo.

El reciclaje se ha convertido en una de sus principales líneas de trabajo, al punto que más del 40% de los productos que vende se derivan de materias primas recicladas. En 2009 la participación de esos productos era solo del 9%.

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Balance al alza

Los resultados son evidentes. Si bien al cierre del tercer trimestre, las ventas acumuladas disminuyen frente al año anterior, los mercados estratégicos -excluyendo los negocios con Venezuela- crecieron 11% en volumen y 5% en ingresos, impulsados por el crecimiento de su línea de EKO Pet, hilos industriales y fibras, que compensan la menor demanda del sector textil en el mercado local.

Al término de septiembre, la compañía registró un Ebitda de $20.566 millones, es decir, el 7,9% de sus ventas. La utilidad neta acumulada al cierre del trimestre sumó $8.896 frente a una pérdida de $12.290 millones registrados en el mismo lapso de 2015, como consecuencia de los buenos resultados operacionales y la diferencia cambiaria que ha ayudado en la consolidación de la firma.

 Álvaro Hincapié dice que la importancia de cumplir 50 años es haber logrado superar una situación compleja y hoy escribir una nueva historia de la mano de cerca de 1.200 trabajadores directos.