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ENERGÍA

Grupo Energía de Bogotá y Enel: pelea de socios

Una de las alianzas público-privadas más largas en el tiempo y más exitosas pasa hoy por momentos de tensión. Enel y GEB dirimirán sus diferencias en un tribunal de arbitramento.

13 de octubre de 2018

El Grupo Energía de Bogotá (GEB) anunció en información relevante ante la Superintendencia Financiera que las diferencias y conflictos no resueltos entre este grupo y Enel Américas –socios que participan en Emgesa (una de las empresas de generación de mayor tamaño en Colombia) y en Codensa (compañía de distribución que atiende el centro del país)- serán discutidos en un tribunal de arbitramento.

“Con ocasión de debates específicos alrededor de los Acuerdos Marco de Inversión suscritos con Enel Américas en relación con las compañías Emgesa y Codensa se ha decidido elevar los conflictos no resueltos entre las partes ante un tribunal de arbitramento”, dice el escueto comunicado.

Aunque no se conoció más información, las diferencias entre los socios estarían concentradas en dos frentes: por un lado, las diferencias en la distribución de dividendos en los últimos años y por otro el manejo y desarrollo del negocio de generación en torno a las energías renovables.

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Según conoció Dinero, las diferencias en cuanto a dividendos es porque no se han entregado la totalidad de los dividendos en los últimos años que, además se giran a Bogotá –mayor accionista del Grupo Energía de Bogotá-.

Por el lado de las energías renovables, la discusión pasa porque Enel tiene un poderoso vehículo global –Enel Green Power- para el desarrollo de energías eólicas, solares o biomasa que hoy están viviendo en el mundo un auge. Sin embargo, la discusión con el GEB es la participación que tendría Emgesa en esas operaciones y el impacto que podría producir a esta empresa de generación el desarrollo del negocio, pero a través de Enel Green Power.

Además, habría otras fuentes de distanciamiento que cobijarían, por ejemplo, el desarrollo de la marca Enel en Colombia frente a Emgesa y Codensa.

Alianza en riesgo

La historia de esta alianza se remonta a la década de los 90 cuando la entonces Empresa de Energía de Bogotá (EEB) pasaba por uno de sus momentos más difíciles, luego del racionamiento de energía que se registró en el 92. La administración de entonces, liderada por Antanas Mockus decidió poner en venta la compañía, pero a través de un modelo en el que tuviera el distrito tuviera la mayor participación pero los socios que compraran se quedaran con la administración.

Llegaron la española Endesa y la chilena Enersis y los negocios quedaron así: Emgesa, con la generación de energía; Codensa, con la distribución; y la EEB participando y compitiendo en el negocio de transmisión.

Posteriormente hubo fusiones globales que condujeron a que en la primera parte de esta década la italiana Enel se quedara con Endesa y sus activos en América Latina.

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Por su parte, la EEB dio un salto y además de contar con el negocio de transmisión, gracias al nuevo negocio tuvo la posibilidad de convertirse en grupo y participar en nuevos negocios, por ejemplo, al quedarse con los activos de Ecogas –hoy TGI- e iniciar un proceso de internacionalización que la ha llevado a Centroamérica y Perú, convirtiéndola en la joya de la corona de Bogotá.

De hecho, también listó su acción en la Bolsa de Valores de Colombia, en un proceso de democratización similar al que realizaron otras compañías del sector público, como Ecopetrol, ISA y la ETB.

La mega de el GEB en el futuro es convertirse en la compañía no minera de mayores utilidades en Colombia, con ingresos por más de $35 billones, operaciones en 6 países de América Latina y atendiendo a más de 12 millones de usuarios.

El conflicto entre socios, apenas empieza.