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| Foto: Rappi

INTERNACIONAL

¡Golpe a Rappi! Juez ordena suspender sus actividades en Buenos Aires

La medida, que aplica también para las aplicaciones Glovo y PedidosYA, busca regular las operaciones de estas plataformas y mejorar las condiciones de sus trabajadores.

3 de agosto de 2019

Rappi recibió un golpe de la justicia Argentina. En medio de una batalla que libra el país con las plataformas de domicilios, un juez ordenó suspender la actividad de la empresa colombiana y de las plataformas Glovo y PedidosYA desde este sábado en Buenos Aires. 

De acuerdo con información del diario local, La Nación, la orden fue notificada a las empresas en mención y tiene como objetivo regular las operaciones de estos aplicativos e “impedir que continúen produciéndose accidentes evitables, que cobren la vida o la integridad física de los empleados repartidores”. 

Quienes incumplan con la orden serán “denunciados penalmente por desobediencia”. Adicional a esto, la policía está autorizada a identificar a los domiciliarios y decomisar los productos a quienes no cumplan con esta. 

De igual manera, la orden da dos días a Rappi, Glovo y PedidosYA para entregar documentación completa de su personal y constancias de que se les entregaron todos los implementos de seguridad exigidos por la ley argentina. 

Ante la medida, las empresas reaccionaron asegurando que mantendrán un diálogo con el Gobierno con el objetivo de solucionar la situación. “Expresamos nuestra preocupación por este fallo que perjudica tanto a repartidores, como comercios locales y consumidores, y lamentamos profundamente dicha decisión judicial, que será apelada. Seguiremos velando por los intereses de todas las partes, con el mismo compromiso de siempre”, cita el diario La Nación como respuesta de Rappi. 

En varios países se han presentado quejas de los rappitenderos quienes aseguran que la plataforma brinda una alternativa laboral precaria ya que no les brindan los elementos de seguridad necesarios para ejecutar su trabajo ni prestaciones, salud, ni pensiones.

Al respecto, Buenos Aires fue una de las primeras ciudades en abordar este problema. Días antes de la muerte de Ramiro Cayola, un boliviano de 20 años que trabajaba en Rappi, un juez ordenó suspender estos servicios de entrega a domicilio hasta que las empresas cumplieran con las normas de seguridad de los trabajadores que se desplazan en bicicleta. 

La decisión se basó en un informe policial que arrojó cifras alarmantes: un 77% de los trabajadores de estos servicios se traslada con mochila (en forma de caja) en la espalda, es vez de llevarla asegurada en la bicicleta, un 67% no usa casco y 70% no cuenta con seguro.